jueves, mayo 28, 2009

Un periodista analiza el crimen de Gangeme


Por José Fernando Nuño *
Foto: Diario Río Negro

La muerte irresuelta (10 años) del periodista Ricardo Gangeme sigue provocando, temor, dudas, comentarios desde que “Jornada” publicó la nota de un nuevo testigo, refugiado en la provincia de Río Negro, Varela o Valenzuela, quien dice haber visto al asesino o cómo lo mataba y será presentado por el abogado Lisandro Benítez en la Fiscalía el 2 de junio.

Este testigo estuvo hace años, cuando se hizo el juicio en la Cámara del Crimen de Trelew, así lo recuerda el juez Omar Florencio Minatta, instructor de la causa, hoy presidente de la Cámara.

Pero aclara que le tomaron declaración, pero nadie lo pidió en el juicio.

Yo lo recuerdo de los pasillos, todos los días traía una “bomba” o una novedad, era medio espectacular y parecía fabulador, o no, no recuerdo si entraba a las audiencias, pero estoy seguro que testigo no fue.

Hade diez años de la muerte del director del “Informador”, de “Jornada”, de la Crónica de Ricardo García, Bs As, y la mitad aún lo admira o respeta, la otra mitad lo odia y putea, porque dice que fue un “cometero” extorsivo, pero sus planas salían y salían, nadie le competía nadie lo desmentía, no publicaban nada, porque le tenían miedo.

Últimamente, todo lo escribía con documentación o gráficos, facsímil, pruebas.

Eran sus destinatarios, Hnos Megacausa Fernándes, Gobernador Carlos Maestro, el director de de una combativa AM20 y presidente de la Cooperativa Eléctrica, que estuvo sentado frente a él en la última cena que sirvió en el quincho de Amep el peludo Alfredo Di Filippo, a la que según la viuda el no quería ir, la noche que lo mataron.

Ocurre que el testigo pidió declarar como de identidad reservada, pero ya habló por Jornada, y la ley de identidad reservada en Chubut no está reglamentada, porque a nadie y menos al gobierno le conviene o interesa que se esclarezcan los casos más intrincados o misteriosos, hay que darle, casa comida, identidad, protección al testigo, o arrepentido, (como el Cabo Alegre de la Armada) ideal para el mundo de las operaciones o conspiraciones como la de Gangeme.

La gente aun cree que los tres absueltos, Schimit, Vitti o Zabala, o algunos de los que estaban en autos, tales como los anteriores procesados, que no llegaron a juicio, sobreseídos antes, Jara, Soto y Echauiri (los últimos dos están en la cárcel y Jara en la administración pública, es felizmente, funcionario, y cambia de look a cada momento. ¡¿Ex peso pesado, un tío de fiar, o no?!

Dice un viejo y canchero funcionario judicial de carrera, pero no abogado, que todos los que de una manera estuvieron, adentro o afuera, al costado o detrás, fueron “premiados” por la vida: policías, jueces, fiscales, defensores, con cargos en el Superior, Basilio se fue de la provincia a la Corte, su esposa a un cargo de jueza en San Isidro, Pfleger es ministro del Superior, García es juez, Miquelarena es secretario federal, Minatta camarista, Di Nardo se fue a La Plata jubilado, pobrecito, y humillado por Samamé, es un genio, terminó llorando en el juicio, tras haber escuchado al ex peluquero Vitti que también, carismático, lloró.

Esto no quiere decir nada malo, ni bueno, ni pone en duda en buen nombre y honor de todos, salvo los que lo mataron, fue el crimen de un periodista, por eso.

* DNI 5.192.940

Nota relacionada: Crimen de Gangeme: diez años de impunidad

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