Por Juan Martín Cángaro Di Carlo *
El equipo de Oscar Cachi Viegas fue superior y entendió mejor el partido, por eso ganó 3-1 con goles de Carballido y Ariel Yáñez (2) y complicó las chances de su vencido de hacer historia y clasificar al Argentino C, certamen en el que todo indica volverá a ser uno de los dos representantes de la cordillera junto a San Martín. Empató transitoriamente y de penal José Luis Crespo.
Gualjaina salió con todo al principio. Presionando en todos lados, parecía que se lo iba a comer crudo al sorprendido Belgrano esquelense que no sabía que hacer. Ya al minuto Mauricio Muñoz había exigido a Fabio Bahamonde quien, con algún inconveniente, mandó la pelota al corner.
Poco a poco, el Xeneize comenzó a manejar mejor el balón y a acercarse al arquero Damián Liempe, aunque tardó mucho en tener ocasiones porque le faltó profundidad. Sin embargo, tuvo la virtud de marcar en la primera que se le presentó. Iban 23 minutos, Sandro Vermúdez se complicó en la salida, perdió con Matías Willhuber, el atacante entró al área por la derecha y lo vio solo a Esteban Carballido. Vermúdez quedó a mitad de camino entre Willhuber y el balón que impactó Batata para poner las cosas 1-0.
En la visita se notó que no fue el día de José Luis Crespo. En muchos momentos tuvo espacio como para pensar pero se mostró impreciso. Eso, más la misma falencia en el resto de los futbolistas, impidió a los de Raúl Moreno generar peligro en el arco de Bahamonde.
A los 38 minutos, el arquero de Belgrano derribó a Pablo Mardones en el área pero Adrián Moya entendió que no fue penal. Sin embargo, dos más tarde, una infracción sobre un atacante de Gualjaina que pareció fuera del área, para Moya fue adentro y esta vez la visita sí contó con la pena máxima. Luego de los airados reproches, Crespo lo pateó con frialdad, al palo derecho del portero que no llegó a desviarla. Era el 1-1, a esa altura inesperado.
Pero poco le duró la alegría a Gualjaina. Se volvió a distraer, tomó mal las marcas en un tiro libre y un rebote le quedó a Ariel Yáñez, que no lo pensó dos veces y en cuanto le cayó la pelota remató de volea y adentro. Se jugaban 47 de ese primer tiempo que ya terminaba.
BELGRANO JUSTIFICÓ LA DIFERENCIA
El dueño de casa prácticamente no pasó sobresaltos en el complemento. Tuvo todo controlado, su defensa se cerró bien, aumentó la diferencia y puso lo que tenía que poner. Entendió que las finales se juegan con la cabeza y que se debe tener la tranquilidad suficiente como para no verse superado por las situaciones que se presentan.
Poco había ocurrido cuando a los 15 minutos de esa parte final se fueron expulsados Elvio Grenier, de Gualjaina, y Carballido, de Belgrano, por una agresión mutua.
El que sintió más el impacto de este suceso fue el huésped. Lo golpeó anímicamente y Belgrano eligió atacar por el costado izquierdo, que había quedado desprotegido.
Se jugaba el minuto 20 cuando otra vez el cuadro de Moreno perdió las marcas en un tiro libre y nuevamente Ariel Yáñez, sí, el seis, firmó su doblete ayudado por un roce en un zaguero visitante.
Enseguida, el entrenador de Gualjaina mandó a la cancha a Andrés Ancalepi en lugar de Vermúdez. Toda una apuesta a matar a morir, o perder por goleada o hacer la heroica y llegar a la igualdad.
Dos veces lo tuvo Gastón Lagos y fueron las únicas posibilidades con que contó el visitante para llegar al descuento. Primero se la picó a Bahamonde y se fue alta y la segunda fue tras una gran asistencia de Crespo, pero el portero evitó el tanto.
Belgrano no sufrió y ganó merecidamente. Lo jugó con oficio, con inteligencia y puso lo que tenía que poner. Jugó una verdadera final como se juegan las finales frente a un rival que nunca estuvo cómodo y que no justificó lo que venía haciendo.
Ahora más que nunca es fundamental la decisión del Tribunal de Disciplina sobre el encuentro del domingo pasado en el que Fontana y Gualjaina no jugaron en Trevelin porque la cancha estaba llena de nieve, dado que si Gualjaina consigue los puntos, la diferencia de gol será fundamental.
Por el momento, el ganador tiene nueve puntos, el perdedor seis, y, ya lejos de la discusión, Fontana, que igualó en su visita a Frontera 2-2, tiene 4. Cierra el equipo de Lago Puelo con una unidad.
ASÍ SIGUE LA HISTORIA
El próximo domingo jugarán desde las 15 horas Fontana – Belgrano, en Trevelin, y Gualjaina – Frontera, en Gualjaina.
El equipo de Oscar Cachi Viegas fue superior y entendió mejor el partido, por eso ganó 3-1 con goles de Carballido y Ariel Yáñez (2) y complicó las chances de su vencido de hacer historia y clasificar al Argentino C, certamen en el que todo indica volverá a ser uno de los dos representantes de la cordillera junto a San Martín. Empató transitoriamente y de penal José Luis Crespo.
Gualjaina salió con todo al principio. Presionando en todos lados, parecía que se lo iba a comer crudo al sorprendido Belgrano esquelense que no sabía que hacer. Ya al minuto Mauricio Muñoz había exigido a Fabio Bahamonde quien, con algún inconveniente, mandó la pelota al corner.
Poco a poco, el Xeneize comenzó a manejar mejor el balón y a acercarse al arquero Damián Liempe, aunque tardó mucho en tener ocasiones porque le faltó profundidad. Sin embargo, tuvo la virtud de marcar en la primera que se le presentó. Iban 23 minutos, Sandro Vermúdez se complicó en la salida, perdió con Matías Willhuber, el atacante entró al área por la derecha y lo vio solo a Esteban Carballido. Vermúdez quedó a mitad de camino entre Willhuber y el balón que impactó Batata para poner las cosas 1-0.
En la visita se notó que no fue el día de José Luis Crespo. En muchos momentos tuvo espacio como para pensar pero se mostró impreciso. Eso, más la misma falencia en el resto de los futbolistas, impidió a los de Raúl Moreno generar peligro en el arco de Bahamonde.
A los 38 minutos, el arquero de Belgrano derribó a Pablo Mardones en el área pero Adrián Moya entendió que no fue penal. Sin embargo, dos más tarde, una infracción sobre un atacante de Gualjaina que pareció fuera del área, para Moya fue adentro y esta vez la visita sí contó con la pena máxima. Luego de los airados reproches, Crespo lo pateó con frialdad, al palo derecho del portero que no llegó a desviarla. Era el 1-1, a esa altura inesperado.
Pero poco le duró la alegría a Gualjaina. Se volvió a distraer, tomó mal las marcas en un tiro libre y un rebote le quedó a Ariel Yáñez, que no lo pensó dos veces y en cuanto le cayó la pelota remató de volea y adentro. Se jugaban 47 de ese primer tiempo que ya terminaba.
BELGRANO JUSTIFICÓ LA DIFERENCIA
El dueño de casa prácticamente no pasó sobresaltos en el complemento. Tuvo todo controlado, su defensa se cerró bien, aumentó la diferencia y puso lo que tenía que poner. Entendió que las finales se juegan con la cabeza y que se debe tener la tranquilidad suficiente como para no verse superado por las situaciones que se presentan.
Poco había ocurrido cuando a los 15 minutos de esa parte final se fueron expulsados Elvio Grenier, de Gualjaina, y Carballido, de Belgrano, por una agresión mutua.
El que sintió más el impacto de este suceso fue el huésped. Lo golpeó anímicamente y Belgrano eligió atacar por el costado izquierdo, que había quedado desprotegido.
Se jugaba el minuto 20 cuando otra vez el cuadro de Moreno perdió las marcas en un tiro libre y nuevamente Ariel Yáñez, sí, el seis, firmó su doblete ayudado por un roce en un zaguero visitante.
Enseguida, el entrenador de Gualjaina mandó a la cancha a Andrés Ancalepi en lugar de Vermúdez. Toda una apuesta a matar a morir, o perder por goleada o hacer la heroica y llegar a la igualdad.
Dos veces lo tuvo Gastón Lagos y fueron las únicas posibilidades con que contó el visitante para llegar al descuento. Primero se la picó a Bahamonde y se fue alta y la segunda fue tras una gran asistencia de Crespo, pero el portero evitó el tanto.
Belgrano no sufrió y ganó merecidamente. Lo jugó con oficio, con inteligencia y puso lo que tenía que poner. Jugó una verdadera final como se juegan las finales frente a un rival que nunca estuvo cómodo y que no justificó lo que venía haciendo.
Ahora más que nunca es fundamental la decisión del Tribunal de Disciplina sobre el encuentro del domingo pasado en el que Fontana y Gualjaina no jugaron en Trevelin porque la cancha estaba llena de nieve, dado que si Gualjaina consigue los puntos, la diferencia de gol será fundamental.
Por el momento, el ganador tiene nueve puntos, el perdedor seis, y, ya lejos de la discusión, Fontana, que igualó en su visita a Frontera 2-2, tiene 4. Cierra el equipo de Lago Puelo con una unidad.
ASÍ SIGUE LA HISTORIA
El próximo domingo jugarán desde las 15 horas Fontana – Belgrano, en Trevelin, y Gualjaina – Frontera, en Gualjaina.
Aunque todo esto estará supeditado a la resolución del Tribunal de Disciplina sobre el encuentro que en Trevelin debían disputar el local y Gualjaina. Si esta noche no se tomá una decisión, el próximo domingo no tendremos fútbol.
* LRA 9 RADIO NACIONAL ESQUEL
AM 560
FM 88.7
* LRA 9 RADIO NACIONAL ESQUEL
AM 560
FM 88.7
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario