Por CAI AndinoLa Comunidad Newen Tuain Kom de Ñorquinco denuncia ante la opinión pública que un empleado público de la provincia realiza trabajos que constituyen usurpación de parte del territorio ancestral mapuche, a la vez que una verdadera provocación.
Desde 1960 aproximadamente, la familia Prafil-Calfupán defendió el uso y ocupación de ese espacio ante el comerciante César Sede impidiendo en su momento que lo vendiera ilegalmente. Ahora, tras el fallecimiento de Sede, Ricardo Freife, empleado de Edersa, hace un posteado y pretende reparar el alambrado que no se levantó por décadas por decisión nuestra.
A fines de diciembre, el lof Prafil-Calfupán con el acompañamiento de la comunidad NTK y el CAI, reafirmó sus derechos territoriales levantando una ruka en la costa del arroyo Ñorquinco. Semanas después, Freifer y otros iniciaron trabajos en el antiguo casco de la usurpación de Sede. Esta semana está alambrado un cuadro de ganado lindero con la escuela Nº 67 de Ñorquinco Sur, espacio ancestralmente ocupado por el lof Prafil-Calfupán.
Por nuestras luchas y reclamos los estados legislaron para intentar reparar todos los atropellos realizados contra nuestros pueblos y evitar que se sigan realizando hechos como el que estamos denunciando.
De este modo, todo el elenco de gobierno será responsable cuando personajes como Freifer pretendan avanzar en nuestro territorio al que defenderemos haciendo valer nuestro derecho como pueblo mapuche.
wüllayaiñ ta wallmapu!
(no entregaremos el territorio)
marici weu! marici weu! marici weu!
(diez veces nos mataron, diez veces estamos vivos)
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