Opinión: “¡Cuidado con la perrera!”

Por Juan A. Zuoza *

Si Ud. tiene un perro bien cuidado, vacunado o de raza, y tiene sus impuestos al día, tiene derecho a sentirse un estúpido. Y si por esas cosas de la vida, alguna vez se le llegara a escapar, Ud. puede pasar a ser el peor delincuente, despiadado, irresponsable y culpable de semejante hecho de lesa humanidad. Al menos eso le puede hacer sentir de algún modo la perrera municipal.

Les cuento mi caso. Todo comenzó en enero pasado, cuando un grupo de perros callejeros cavaron un pozo en la madrugada por debajo del portón de entrada a mi vivienda. Por allí se escapó mi perra, la cual estaba en celo y NUNCA le permito salir a la calle.

Al darme cuenta de su ausencia, salgo a buscarla de inmediato. Así llegué a la perrera municipal, donde se encontraba perversamente atada con alambre que casi no le dejaba movimiento alguno, bajo el caluroso sol y sin agua. Allí me explican que la encontraron rodeada de otros diez perros. Sin embargo, mi perra era el único animal secuestrado en la perrera. Si bien, la perrera ESTÁ OBLIGADA POR ORDENANZA 110/04 a capturar TODOS los perros sueltos, sólo capturaron a la mía.

Es que claro, mi perra es una labradora dorada pura, bien cuidada, de buen porte, reproductora de cachorros que tienen un buen valor comercial. De allí se me ocurren dos posibilidades: que el gil que es dueño PAGUE, o que no aparezca en dos días y así algún “vivo” de la perrera o allegado se la adueñe, ya que esa misma ordenanza en su articulo 15 estipula que la municipalidad la puede entregar a terceros. Cabe señalar que el responsable de la perrera tiene una conocida veterinaria.

Además, ¿Para qué se van a molestar en capturar perros callejeros, enfermos o agresivos, si nadie los va a reclamar ni pagar multa por ellos? Para eso, pareciera ser que la perrera abrevia trámites y directamente secuestra perros por los que alguien pagará su rescate o que pueden tener un interesante valor comercial.

También hay que señalar que la perrera depende de la Dirección municipal de Bromatología y control de Hidatidosis.

Pero parece que les importa muy poco la propagación de esa enfermedad, ya que mi barrio se encuentra infestado de canes sueltos, enfermos, mal cuidados y hasta agresivos. Y esto no es nuevo. Los mismos perros deambulan desde hace meses, incluso años, dejando sus excrementos por doquier, rompiendo bolsas de residuos, alimentándose de ellos, y la perrera ni se molesta en capturarlos.

En este contexto ¿Hasta cuanto debiera ser responsable civil y penalmente la perrera si algunos se estos perros muerde a una persona, si su accionar es sumamente negligente?

Volviendo a mi caso, toda la burocracia administrativa ya lleva meses y recientemente tuve que perder toda una mañana en el juzgado de faltas municipal, para hacer mi descargo, ya que no pienso pagar un solo peso de multa, por más mínima que fuese.

Es que el sistema está hecho así: por más que no tengas culpa, si te declarás culpable y pagás, te hacen ahorrar tiempo y dolores de cabeza que toda esta incompetencia causa.

Si no pagás, la bola te la hacen cada vez más grande y te tratan de asustar con sumas más importantes de dinero que te van a imponer. Pero conmigo se equivocan, no les voy a dar el brazo a torcer e invito a todo aquel que haya sido tratado injustamente a hacer lo mismo.

Por último, como mencioné anteriormente, mi perra era el único animal secuestrado ese día. Sin embargo, en los registros figuraban cinco perros más. Me dio toda la impresión de que hacían figurar algunos perros que nunca existieron, quizás para justificar su puesto de trabajo. Después de todo, las pocas características que describen, le cabe a cualquier perro. Y con respecto a la ordenanza 110/04, sería bueno que la perrera comience a leerla para cumplir con sus obligaciones.

* DNI 23.968.540