Por José Fernando Nuño *
La querella que representa el Banco Chubut, presuntamente todavía, robado o defraudado por un grupo de empresarios y ex funcionarios que tenían que velar por sus intereses, pidió en el juicio de la Megacausa penas severas por lo menos para 7 imputados.
Absolvió o no acusó a ex gerentes como Carrizo, Espina, Williams, la figura principal del caso que pateó el tablero y al vicepresidente González, representante gremial en el directorio.
Pidió la querella 6 años para los hermanitos Fernández de Cerámica Tremara y lo mismo para José Salvador Arrechea.
Luego cinco años para los ex directivos jerárquicos Roberto Jones y Jorge Barcia.
Este es el pedido la primera acusación concreta en alegatos de la querella, el martes 14 empiezan a hacer los fiscales, que me da la impresión que van requerir penas similares con los mismos absueltos o no acusados.
A los imputados y a sus abogados, especialmente los de la mesa Grande , Jones, Barcia, los hnos Fernández, Arrechea, y con caras dramáticamente amargas decían que eran todas mentiras, que la acusación era Light, pero en realidad no saben a ciencia cierta como revertir tamaño camino de imputaciones y pedidos de condena, con tan buen a y sólida a mi juicio fundamentación, en la onda de la delincuencia de cuello blanco, que dijo un letrado, Julio Virgolini, ha hecho que la gente se harte y pida justicia, cansada de no ver una condena para este tipo de delincuencia fina, de los que más tienen y más quieren.
Los doctores Julio Virgolini y Mariano Silvestroni, se explayaron durante dos jornadas sobre diversos aspectos, dando lugar a la acusación que involucra a los ex funcionarios como autores penalmente responsables y a los empresarios locales en carácter de partícipes primarios o necesarios, por cinco hechos, donde fijaron las responsabilidades que les cupo a cada uno de los acusados.
Así, buena parte de la mañana fue utilizada para terminar de explicar la manera en que consideran se causó el perjuicio al Banco, teniendo en cuenta la interacción y las relaciones entre todos los participantes.
LOS HECHOS Y LOS RESPONSABLES
En lo referente a los hechos, se indica en primer término la maniobra fraudulenta que habría beneficiado a la empresa Aridos Fontana, donde se sindica como coautores al Lic. Roberto Jones, quien fuera presidente del Banco, que reconoció saber acerca de las operaciones llevadas adelante, y fue responsable de la designación de Silvia Beros en el control de la mencionada cuenta. En el mismo tenor se encuentra el contador Jorge Barcia, ex vicepresidente y a cargo de la presidencia, al tanto de todo lo sucedido y ejecutor de la dación en pago de 1360 lotes.
También, dentro de los coautores, la querella puso a Silvia Beros, mano derecha de Barcia a cargo del manejo de las cuentas del grupo, César Ramírez, gerente general que fue encargado de la evaluación del proyecto interurbano beneficiando a la empresa, con conocimiento de lo que se estaba ejecutando, mientras que Luis Vila, ex gerente comercial autorizó cheques en descubierto de la misma empresa.
La querella involucró como partícipes necesarios al Ing. José Arrechea, con una intervención esencial, al igual que los hermanos Héctor y Orlando Fernández. Expresaron los querellantes que sin la intervención de ellos los hechos no hubieran sucedido.
En la denuncia sobre las cuentas de Tecneco , se da como coautores a Jorge Barcia y Luis Vila, mientras que como partícipes necesarios habrían participado el empresario Clement, firmante de los cheques y los hermanos Fernándes. Por otro lado, la contadora Beros se encuentra inmersa en este suceso como encargada de la operatoria de la cuenta.
Se dejó asentado que en los dos hechos precedentes, los gerentes de las sucursales imputados no pueden ser penalmente responsabilizados, por lo que no califican ni piden pena para Jorge Espina y José Carrizo, quienes fueron gerentes de las sucursales de Rawson y Trelew respectivamente. En tanto de John Williams, ex gerente general, se dijo que se pudo demostrar que con su proceder intentó torcer el rumbo de las maniobras, lo que no merece un reproche penal, sin perjuicio de lo cuál hubo necesidad de traerlo a este juicio como imputado, además de enumerarse una serie de testimonios pertenecientes a empleados bancarios que lo favorecieron.
LA SOLICITUD DE PENAS
Fue el Dr. Virgolini quien tuvo a su cargo uno de los momentos mas tensos de los vividos en este juicio hasta el momento, cuando dio a conocer las penas que la querella, como parte acusadora, solicitó para los considerados responsables de los hechos antes mencionados.
En una introducción sobre el particular, el querellante indicó que acá hay personas respetables, con educación, que difieren del marco de marginalidad donde normalmente se encuentran inmersos los delitos penales. Habló del cansancio de la gente y la necesidad de encontrar respuesta en la Justicia por hechos de corrupción que provocan finalmente las desigualdades sociales, remarcando la posición social de los acusados y reiterando el concepto sobre delincuentes de cuello blanco.
Expresó el Dr. Virgolini que los arts. 40 y 41 del Código Penal conducen a pedir penas elevadas y al Tribunal a imponerlas, aseverando que la defraudación al Banco del Chubut ha perjudicado notablemente su patrimonio. Asimismo, señaló que resultaba imposible tratar estos hechos en forma aislada, resaltando que existieron acuerdos donde el núcleo central estuvo integrado por Arrechea y el grupo Fernándes, y los funcionarios del Banco se plegaron a estas acciones.
El delito de Administración fraudulenta está enmarcado en el artículo 173, inciso 7 del Código Penal, con el agravante del art. 174, inciso 5to., englobando todos los hechos dentro de este delito, aunque las penas pedidas varían de acuerdo a la actuación e incidencia alcanzada por cada imputado.
* DNI 5.192.940
La querella que representa el Banco Chubut, presuntamente todavía, robado o defraudado por un grupo de empresarios y ex funcionarios que tenían que velar por sus intereses, pidió en el juicio de la Megacausa penas severas por lo menos para 7 imputados.
Absolvió o no acusó a ex gerentes como Carrizo, Espina, Williams, la figura principal del caso que pateó el tablero y al vicepresidente González, representante gremial en el directorio.
Pidió la querella 6 años para los hermanitos Fernández de Cerámica Tremara y lo mismo para José Salvador Arrechea.
Luego cinco años para los ex directivos jerárquicos Roberto Jones y Jorge Barcia.
Este es el pedido la primera acusación concreta en alegatos de la querella, el martes 14 empiezan a hacer los fiscales, que me da la impresión que van requerir penas similares con los mismos absueltos o no acusados.
A los imputados y a sus abogados, especialmente los de la mesa Grande , Jones, Barcia, los hnos Fernández, Arrechea, y con caras dramáticamente amargas decían que eran todas mentiras, que la acusación era Light, pero en realidad no saben a ciencia cierta como revertir tamaño camino de imputaciones y pedidos de condena, con tan buen a y sólida a mi juicio fundamentación, en la onda de la delincuencia de cuello blanco, que dijo un letrado, Julio Virgolini, ha hecho que la gente se harte y pida justicia, cansada de no ver una condena para este tipo de delincuencia fina, de los que más tienen y más quieren.
Los doctores Julio Virgolini y Mariano Silvestroni, se explayaron durante dos jornadas sobre diversos aspectos, dando lugar a la acusación que involucra a los ex funcionarios como autores penalmente responsables y a los empresarios locales en carácter de partícipes primarios o necesarios, por cinco hechos, donde fijaron las responsabilidades que les cupo a cada uno de los acusados.
Así, buena parte de la mañana fue utilizada para terminar de explicar la manera en que consideran se causó el perjuicio al Banco, teniendo en cuenta la interacción y las relaciones entre todos los participantes.
LOS HECHOS Y LOS RESPONSABLES
En lo referente a los hechos, se indica en primer término la maniobra fraudulenta que habría beneficiado a la empresa Aridos Fontana, donde se sindica como coautores al Lic. Roberto Jones, quien fuera presidente del Banco, que reconoció saber acerca de las operaciones llevadas adelante, y fue responsable de la designación de Silvia Beros en el control de la mencionada cuenta. En el mismo tenor se encuentra el contador Jorge Barcia, ex vicepresidente y a cargo de la presidencia, al tanto de todo lo sucedido y ejecutor de la dación en pago de 1360 lotes.
También, dentro de los coautores, la querella puso a Silvia Beros, mano derecha de Barcia a cargo del manejo de las cuentas del grupo, César Ramírez, gerente general que fue encargado de la evaluación del proyecto interurbano beneficiando a la empresa, con conocimiento de lo que se estaba ejecutando, mientras que Luis Vila, ex gerente comercial autorizó cheques en descubierto de la misma empresa.
La querella involucró como partícipes necesarios al Ing. José Arrechea, con una intervención esencial, al igual que los hermanos Héctor y Orlando Fernández. Expresaron los querellantes que sin la intervención de ellos los hechos no hubieran sucedido.
En la denuncia sobre las cuentas de Tecneco , se da como coautores a Jorge Barcia y Luis Vila, mientras que como partícipes necesarios habrían participado el empresario Clement, firmante de los cheques y los hermanos Fernándes. Por otro lado, la contadora Beros se encuentra inmersa en este suceso como encargada de la operatoria de la cuenta.
Se dejó asentado que en los dos hechos precedentes, los gerentes de las sucursales imputados no pueden ser penalmente responsabilizados, por lo que no califican ni piden pena para Jorge Espina y José Carrizo, quienes fueron gerentes de las sucursales de Rawson y Trelew respectivamente. En tanto de John Williams, ex gerente general, se dijo que se pudo demostrar que con su proceder intentó torcer el rumbo de las maniobras, lo que no merece un reproche penal, sin perjuicio de lo cuál hubo necesidad de traerlo a este juicio como imputado, además de enumerarse una serie de testimonios pertenecientes a empleados bancarios que lo favorecieron.
LA SOLICITUD DE PENAS
Fue el Dr. Virgolini quien tuvo a su cargo uno de los momentos mas tensos de los vividos en este juicio hasta el momento, cuando dio a conocer las penas que la querella, como parte acusadora, solicitó para los considerados responsables de los hechos antes mencionados.
En una introducción sobre el particular, el querellante indicó que acá hay personas respetables, con educación, que difieren del marco de marginalidad donde normalmente se encuentran inmersos los delitos penales. Habló del cansancio de la gente y la necesidad de encontrar respuesta en la Justicia por hechos de corrupción que provocan finalmente las desigualdades sociales, remarcando la posición social de los acusados y reiterando el concepto sobre delincuentes de cuello blanco.
Expresó el Dr. Virgolini que los arts. 40 y 41 del Código Penal conducen a pedir penas elevadas y al Tribunal a imponerlas, aseverando que la defraudación al Banco del Chubut ha perjudicado notablemente su patrimonio. Asimismo, señaló que resultaba imposible tratar estos hechos en forma aislada, resaltando que existieron acuerdos donde el núcleo central estuvo integrado por Arrechea y el grupo Fernándes, y los funcionarios del Banco se plegaron a estas acciones.
El delito de Administración fraudulenta está enmarcado en el artículo 173, inciso 7 del Código Penal, con el agravante del art. 174, inciso 5to., englobando todos los hechos dentro de este delito, aunque las penas pedidas varían de acuerdo a la actuación e incidencia alcanzada por cada imputado.
* DNI 5.192.940
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