Por Ximena Angiorama *
Hoy es otro día triste. Le tocó el turno a Daiana. ¿Qué nos está pasando?
Yo no sé si a todos los que trabajan con adolescentes les ocurre lo mismo, pero a mí me tiene acongoja en demasía la situación: Hace algunos días un joven nos deja por imprudencia de un adulto.... otra gran niña, por decisión propia y hoy, la hija de una compañera por otros motivos.
Hay algo que no estamos haciendo llegar bien a nuestros chicos... Pueden pasar muchas cosas en este mundo globalizado, en nuestro país en particular o en nuestra comunidad, pero ¿qué falta para que ellos sepan lo importante que es cada uno en nuestras vidas? ¿Qué nos está pasando que no podemos contagiar ese amor por la vida, que hemos recibido de nuestros mayores? ¿Por qué la vida es algo tan efímero y pragmático en sus vidas?
Estoy segura que nos está faltando mirar a nuestro alrededor y darnos cuenta que nuestros jóvenes nos miran, nos piden... y nos dan ... en cada gesto, en cada silencio y en cada mirada.
No tengo respuestas, solo un millón de inquietudes.
Ni siquiera sé por qué escribo estas líneas, ni si a alguien le interesa leerlas.
Pero desearía que cada uno de los chicos supiera... cuan importante es para mí. Intento no perder oportunidad de hacérselos saber...
Pero ¿lo entienden?
Cuidémoslos. Son nuestro mayor tesoro. Nunca será tarde.
* D.N.I.22615800
Hoy es otro día triste. Le tocó el turno a Daiana. ¿Qué nos está pasando?
Yo no sé si a todos los que trabajan con adolescentes les ocurre lo mismo, pero a mí me tiene acongoja en demasía la situación: Hace algunos días un joven nos deja por imprudencia de un adulto.... otra gran niña, por decisión propia y hoy, la hija de una compañera por otros motivos.
Hay algo que no estamos haciendo llegar bien a nuestros chicos... Pueden pasar muchas cosas en este mundo globalizado, en nuestro país en particular o en nuestra comunidad, pero ¿qué falta para que ellos sepan lo importante que es cada uno en nuestras vidas? ¿Qué nos está pasando que no podemos contagiar ese amor por la vida, que hemos recibido de nuestros mayores? ¿Por qué la vida es algo tan efímero y pragmático en sus vidas?
Estoy segura que nos está faltando mirar a nuestro alrededor y darnos cuenta que nuestros jóvenes nos miran, nos piden... y nos dan ... en cada gesto, en cada silencio y en cada mirada.
No tengo respuestas, solo un millón de inquietudes.
Ni siquiera sé por qué escribo estas líneas, ni si a alguien le interesa leerlas.
Pero desearía que cada uno de los chicos supiera... cuan importante es para mí. Intento no perder oportunidad de hacérselos saber...
Pero ¿lo entienden?
Cuidémoslos. Son nuestro mayor tesoro. Nunca será tarde.
* D.N.I.22615800
4 Comentá esta nota:
Los padres nunca dejan de serlo, los hijos nunca dejan de serlo, somos padres y somos hijos a la vez. Los límites dan contención y seguridad a los niños a los jóvenes, a los adultos y a todos. Comparto tu dolor, recién vengo del entierro de uno de los chicos del accidente; tanto ellos como sus padres son seres queridos para nosotros, estamos todos dolidos, unos más, otros menos, por mayor o menor cercanía, pero tristes y dolidos. La noche se hizo para descansar, pues al otro día hay que laburar o estudiar. Es lo que pienso y lo que aplico en mi vida y en la de mis hijos, con la ayuda de Dios porque sino no se puede. Los límites se han relajado, los principios que nos inculcaron nuestros mayores están por el piso, las consecuencias se pagan, tarde o temprano. El dolor debe llamarnos a la reflexión. Los padres si de veras amamos a nuestros hijos debemos decirles NO que un día lo agradecerán. Hablo en términos generales, mis reflexiones no son de juicio, sino en amor. No hace un año aún que partieron mi sobrino y su madre, mi cuñada a raíz de un accidente fatal en rutas uruguayas, hace menos que partió mi hija Jemima, conozco algo el dolor, hoy más que nunca debemos abrazar a nuestros amigos que sufren, luego llegará el tiempo (no mucho después espero), de las reflexiones y de decisiones que no deben esperar pues algo debe cambiar en nuestra querida Esquel, para bien de todos.
Opno lo mismo y tambien soy docente de adolescentes ademas de madre, me entrisdtese enormemente ver ese juego constante de no valorar la vida que algunos jovenes tienen como el abusar del alcohol o de sustancias el acelerar autos o el buscar peleas por motivos injustificables, es claro que no enviamos el menaje de VIVIR CON AMOR A LA PROPIA VDA Y LA AGENA.
Chicos LOS AMAMOS Y MUUUCHO creanlo por favor.
No nos damos cuenta de lo que hacemos hasta que nos chocamos con una pared con una noticia como la de este accidente, personalmente me hiso reflexionar mucho, con tan poca edad no nos damos cuenta de las consecuencias y pensamos que algo como una muerte esta lejano a nosotros.Hasta que una mañana nos despiertan con una noticia horrible como fue la muerte de Dai.
En cuanto a lo que dice Esteban no concuerdo, "Los padres si de veras amamos a nuestros hijos debemos decirles NO que un día lo agradecerán"
Con 15 años me da mucha curiosidad saber que pasa en la noche, y si bien la noche esta para descansar los fines de semana, uno siempre quiere divertirse.
Pero con 15 años,que hago? no hay matine en Esquel!, ni cine, ni bowlin ni nada que se le parezca.
No tengo muchas opciones, mas que un boliche o un restobar, en donde hay alcohol y jugamos a ser mas grandes. Y si nos dicen que NO, lo prohibido es mas tentador, y hasta que no lo logremos no vamos a parar, entonces por que no nos explican y nos dicen que alguien una madrugada un "amigo" por querer divertirse sin prudencia, sin pensarlo,sin querer, nos puede hacer un daño tan grande a nosotros y todos nuestros amigos y familiares que la sufren despues. Nos tratan como nenes, y ya no somos eso, no queremos quedarnos a dormir en casa, pero tampoco queremos matarnos por imprudencia, expliquenos, hablenos, ESCUCHENOS!
No hay mucho que explicar, por mas empeño que pongan los padres en hacer entender a sus hijos tal o cual cosa, la desicion esta siempre en uno; cuando esté solo y haya una propuesta tentadora, va a ser él quien decida. Mis padres siempre me aconsejaron, pero despues fui yo quien tomé las desiciones.
Publicar un comentario