martes, agosto 11, 2009

Opinión: “Ley de Radiodifusión. ¿La revolución llego a los medios?”, por M. Carcione


Por Martín Carcione *

Por favor señores, no hace falta que den tantas vueltas para decir que están a favor de la ley del gobierno, lo que si estaría bueno es que en honor al “involucramiento en la verdad que tiene la Universidad” que no vendan gato por liebre.

La ley de radio difusión que impulsa el gobierno de los Kirchner no plantea cambiar la concepción de los medios de comunicación, no propone otro tipo de propiedad de los medios ni cambiar su rol social, el único avance que propone es otorgar un 30% del espectro a las radio y canales comunitarios, sociales, etc. El otro 70% sigue siendo para las empresas que hacen negocios con la información, para estos aparatos ideológicos. El gobierno vende una ley de la democracia, que sigue garantizando la concentración y el negocio mediático.

Echarle la culpa a “los que quieren que la ley no pase” de la falta de debate es una ridiculez grande como una casa, en relación a la ley de medios no hay ningún debate posible entre la oposición y el gobierno, por una sencilla razón, se trata de una discusión de intereses, no de los intereses del pueblo y la democracia, como nos quieren vender las autoridades. Es una pelea de intereses entre grupos políticos, económicos y mediáticos enfrentados por el control de los medios, a ninguno le interesa la democratización de la comunicación ni nada por el estilo. O las autoridades no le pegaron una mirada al modelo Santa Cruz de los medios, entre dos personajes son dueños de los diarios, canales y radios de la provincia y, o casualidad, son amigos de los Kirchner.

La imagen de San Jorge no le queda para nada a Néstor, los únicos que parecen creer que arriba de su caballo blanco combate a la oligarquía y a los poderosos, son las autoridades de nuestra Universidad, que en el colmo del cinismo cierran su texto con este párrafo

Por eso, estamos convencidos que los diputados y senadores de la Nación no se dejarán coaccionar por los espacios del poder económico, y confiamos en que debatan y legislen con una visión madura y bajo una perspectiva que oriente las instituciones públicas hacia el bien común de la sociedad argentina, que no necesariamente coinciden con los poderosos intereses particulares del orden establecido.”

Los poderosos intereses particulares del orden establecido también gobiernan con los K, para nombrar algunos de los locales podemos hablar de Rudy Ulloa, Lázaro Báez, Cristóbal López, o los “nacionales” Hadad, C5N, etc. Por favor, no insulten nuestra inteligencia.

Reformar la Ley de medios de la dictadura es un reclamo histórico de cientos de organizaciones populares, sociales, sindicales, estudiantiles y políticas, la posibilidad de discutir medios más democráticos, al alcance de el conjunto de la población, no solo para disfrutar de la tv en casa sino para tener la posibilidad de producir contenidos, de ser parte activa en el intercambio de mensajes mediáticos. La ley del gobierno es el clásico ejemplo de cambiar algo para que nada cambie, utilizando un discurso perverso para vender un conflicto con clarín, mientras prepara el negocio para algún amigo de la casa, es importante que el debate de la nueva ley llegue entonces a las organizaciones de base, la forma en la que se lo quiere despachar a votos no tienen nada que ver con discusión de la que hablan los profesores.

Discusión que, por cierto, solo se dio una vez en la Universidad. Siendo un tema tan importante resulta poco consecuente con sus propios escritos lo que se ha hecho, debatido, etc.

Por mi parte estoy cansado del las “batallas” heroicas del gobierno y su lucha contra los molinos de viento. Para enfrentar a los poderosos, los que se roban todos los días, no solo nuestros recursos naturales y materiales, sino humanos, científicos, mediáticos. Los empresarios que compran a nuestra Universidad pedacitos de ciencia. Para enfrentar a un sistema capitalista que nos esta hundiendo en la miseria para pagar una crisis que nosotros no generamos, necesitamos organizarnos y luchar. Volver a participar en política, volver a participar en los sindicatos y centros de estudiantes, volver tener la posibilidad de pensar que existe otra posición no solo elegir entre Kirchner o Clarin (es como elegir entre Dracula y el Hombre Lobo) sino que existe otro camino. No compremos los espejitos de colores, luchemos por una verdadera ley de radiodifusión democrática.

* DNI: 31356399
Estudiante de la UNPSJB y militante del MST

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