Dentro de estos elementos se encontrarían sillas, mesas, fotos familiares, prendas de vestir, una frazada, CD’s., libros de la biblioteca local y una Biblia.
En este contexto, se supo que el cabo primero -luego de la requisa advirtió- les a los detenidos que no hicieran comentarios a las visitas sobre lo sucedido y culpó a uno de los detenidos por la situación que habían vivido.
Además, este uniformado habría amenazado a los internos con volver a llamar al grupo de Infantería para hacer otra requisa.
Por su parte, los policías denunciados también habrían advertido a los detenidos que no hicieran comentarios de los hechos con sus familiares, responsabilizando a uno de los internos por lo ocurrido.
Asimismo, este grupo también habría amenazado a los internos indicándoles que si contaban algo volverían a efectuar una diligencia de similares características.
Luego de la lectura de la formalización, el cabo primero utilizó su derecho a declarar e indicó que la requisa se realizó por sugerencia de un oficial de la comisaría y que su rol había consistido en agrupar a los detenidos en un sector y comunicarles sobre la diligencia.
Asimismo el imputado sostuvo que durante la requisa sólo ingresó a los calabozos en una oportunidad por pedido de uno los integrantes del grupo de infantería, para que les indicara como abrir una banderola.
Por último, el policía local manifestó que no había escuchado gritos de los internos durante el hecho y que, al finalizar, cuando uno de los detenidos se quejó por lo sucedido, le sugirió que hiciera la denuncia.
A su turno, la Defensa Pública de Comodoro Rivadavia planteó que la formalización no tenía precisiones sobre la actuación de sus defendidos en el hecho.
En tanto el Ministerio Público Fiscal solicitó un plazo de seis meses para realizar la investigación.
Finalmente el Juez Dr. Daniel Pérez resolvió tener por formalizada la investigación preparatoria de juicio y otorgo el plazo solicitado por la Fiscalía.
En este contexto, se supo que el cabo primero -luego de la requisa advirtió- les a los detenidos que no hicieran comentarios a las visitas sobre lo sucedido y culpó a uno de los detenidos por la situación que habían vivido.
Además, este uniformado habría amenazado a los internos con volver a llamar al grupo de Infantería para hacer otra requisa.
Por su parte, los policías denunciados también habrían advertido a los detenidos que no hicieran comentarios de los hechos con sus familiares, responsabilizando a uno de los internos por lo ocurrido.
Asimismo, este grupo también habría amenazado a los internos indicándoles que si contaban algo volverían a efectuar una diligencia de similares características.
Luego de la lectura de la formalización, el cabo primero utilizó su derecho a declarar e indicó que la requisa se realizó por sugerencia de un oficial de la comisaría y que su rol había consistido en agrupar a los detenidos en un sector y comunicarles sobre la diligencia.
Asimismo el imputado sostuvo que durante la requisa sólo ingresó a los calabozos en una oportunidad por pedido de uno los integrantes del grupo de infantería, para que les indicara como abrir una banderola.
Por último, el policía local manifestó que no había escuchado gritos de los internos durante el hecho y que, al finalizar, cuando uno de los detenidos se quejó por lo sucedido, le sugirió que hiciera la denuncia.
A su turno, la Defensa Pública de Comodoro Rivadavia planteó que la formalización no tenía precisiones sobre la actuación de sus defendidos en el hecho.
En tanto el Ministerio Público Fiscal solicitó un plazo de seis meses para realizar la investigación.
Finalmente el Juez Dr. Daniel Pérez resolvió tener por formalizada la investigación preparatoria de juicio y otorgo el plazo solicitado por la Fiscalía.
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