Por Subsecretaría de Cultura y Educación de Esquel
Al Cumplirse seis meses de la partida de Nuestro Longko, Don Sergio Nahuelpan:
La Subsecretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Esquel y el personal del Museo de Culturas Originarias Patagónicas. Tenemos la intención, en estos pequeños párrafos, de hacer un recordatorio a Nuestro Longko, cacique Don Sergio Nahuelpan. Es nuestra intención escribir lo mejor, a nuestra manera, tal como nosotros las entendemos y como las vivimos.
Qué difícil es a veces dar con las palabras adecuadas cuando estamos tan llenos de dolor y sentimos tanto la ausencia de aquel que era nuestro sostén, nuestra guía, con quien compartíamos tantas charlas y momentos, quien nos hacía reír, nos aconsejaba, y nos hacia ver que la cultura tuviera valor para nosotros.
Aquel que cuando comenzaba a organizar el Camaruco del 20 de Marzo, nos movilizaba a todos aquel que era la causa de que nuestros pequeños sueños tuvieran importancia.
Y… ¿Cómo seguir sin esa persona tan importante para nuestras vidas?, y… seguir, tenemos que seguir, hasta que Ngenechen nos llame, pues no queda otra. Pero… ¿Cómo? y la respuesta es manteniendo y transmitiendo lo que él nos legó, el respeto a nuestra raza, a nuestra cultura, a nuestros antepasados, sintiendo que las cosas tienen un sentido y que no estamos solos, pues él, Don Sergio Nahuelpan, está y estará siempre en nuestros corazones, en nuestros pensamientos, en nuestra memoria.
Para que nuestro Longko esté mejor, para que sea libre, para que se sienta orgulloso de nosotros. Tenemos que hacer todas esas cosas que sin su presencia cuestan hacer, pero si se hace de a poco todo se puede, y se va recobrando la fuerza, el Newen, que todo lo puede, que no es otra cosa que la energía de la Mapu , de nuestros antepasados, que nos une y que nos hace salir adelante.
Porque, para nuestra cultura ellos no están muertos, están más vivos que nosotros pero en otro lugar, y en ese lugar, pueden estar haciendo lo que sea que tengan que hacer, pero no nos pierden de vista y están atentos a lo que hacemos; por eso, sólo si ven que estamos bien, que salimos adelante, se sienten mucho mejor y pueden ser más libres.
Al Cumplirse seis meses de la partida de Nuestro Longko, Don Sergio Nahuelpan:
La Subsecretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Esquel y el personal del Museo de Culturas Originarias Patagónicas. Tenemos la intención, en estos pequeños párrafos, de hacer un recordatorio a Nuestro Longko, cacique Don Sergio Nahuelpan. Es nuestra intención escribir lo mejor, a nuestra manera, tal como nosotros las entendemos y como las vivimos.
Qué difícil es a veces dar con las palabras adecuadas cuando estamos tan llenos de dolor y sentimos tanto la ausencia de aquel que era nuestro sostén, nuestra guía, con quien compartíamos tantas charlas y momentos, quien nos hacía reír, nos aconsejaba, y nos hacia ver que la cultura tuviera valor para nosotros.
Aquel que cuando comenzaba a organizar el Camaruco del 20 de Marzo, nos movilizaba a todos aquel que era la causa de que nuestros pequeños sueños tuvieran importancia.
Y… ¿Cómo seguir sin esa persona tan importante para nuestras vidas?, y… seguir, tenemos que seguir, hasta que Ngenechen nos llame, pues no queda otra. Pero… ¿Cómo? y la respuesta es manteniendo y transmitiendo lo que él nos legó, el respeto a nuestra raza, a nuestra cultura, a nuestros antepasados, sintiendo que las cosas tienen un sentido y que no estamos solos, pues él, Don Sergio Nahuelpan, está y estará siempre en nuestros corazones, en nuestros pensamientos, en nuestra memoria.
Para que nuestro Longko esté mejor, para que sea libre, para que se sienta orgulloso de nosotros. Tenemos que hacer todas esas cosas que sin su presencia cuestan hacer, pero si se hace de a poco todo se puede, y se va recobrando la fuerza, el Newen, que todo lo puede, que no es otra cosa que la energía de la Mapu , de nuestros antepasados, que nos une y que nos hace salir adelante.
Porque, para nuestra cultura ellos no están muertos, están más vivos que nosotros pero en otro lugar, y en ese lugar, pueden estar haciendo lo que sea que tengan que hacer, pero no nos pierden de vista y están atentos a lo que hacemos; por eso, sólo si ven que estamos bien, que salimos adelante, se sienten mucho mejor y pueden ser más libres.
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