jueves, octubre 29, 2009

Andalgalá: detuvieron al vecino Urbano Cardozo


Por RENACE

En la madrugada de ayer, camiones transportando los residuos tóxicos de los últimos derrames del mineraloducto roto de Minera Alumbrera en Andalgalá, Provincia de Catamarca, en el Noroeste Argentino, fueron interceptados por los Vecinos Autoconvocados de esa localidad, cansados de sufrir los drenajes ácidos y los derrames tóxicos del ducto de la minera, que reiterada e impunemente les contamina las tierras y las aguas.

Un fiscal local dio orden de represión y encarcelamiento contra Urbano Cardozo, vecino septuagenario que se encuentra en estos momentos en la comisaría de Andalgalá, detenido.

El mineroducto de La Alumbrera se hallaba al aire libre, con desgaste por fatiga de materiales y frecuentes roturas que son de dominio público, y cabalga sobre el cauce del Río Gastona, que nace en las Sierras de Aconquija y desagua en el Embalse de Río Hondo, en Santiago del Estero.
Freddy Carbonell, de ASANOA (Asamblea Socioambiental del Noroeste Argentino) ha realizado un relevamiento fotográfico el cual se puede apreciar la faraónica reubicación del ducto, a mayor profundidad. Aguas abajo están extrayendo áridos para hacer una autopista. Cuenta Freddy que “fuimos el sábado con grupos de compañeros de Concepción (los hermanos Aranda, Ramón Arias -de Copeco-, Eduardo Carrizo, de una asociación de padres y educadores, y un periodista de la zona). Comencé a filmar la reubicación del mineroducto y gente de La Alumbrera con personal de la firma MAR -de Miguel Rojano- de las Estancias del Aconquija, impedía nuestros registros obligándonos a retirarnos. Mientras discutían –continúa relatando Freddy Carbonell- me filtré con dos chicos de ASANOA en el campamento. Allí filmé todo a pesar de que la empresa de seguridad de La Alumbrera, Elite, y un ingeniero, metieron mano en mi cámara, comenzaron a indagarnos con prepotencia porque no admitían nuestras explicaciones de que “que el río es de todos.” Están trabajando en la mitad del río y los compañeros de Concepción y poblaciones aledañas viven con el corazón en la boca porque se siguen sumando vertidos tóxicos por mil y una irregularidad de la minera", insiste el documentalista y activista de las asambleas del noroeste.

Freddy recalca que hicieron una denuncia en la fiscalía local para registrar oficialmente los trabajos sobre la cuenca del Gastona. Al mismo tiempo la Asamblea decidió hacer el sábado 26 del corriente, un abrazo al río, después de haber sesionado en el patio del rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán, luego del informe del YMAD (Yacimiento Minero Aguas de Dionisio) que –tal como se divulgó- niegan todo tipo de contaminación. Esa acción de los asambleístas fue todo un símbolo frente a una universidad asociada a la transnacional del saqueo.

Nos vemos obligados a advertir una vez más, que nadie le pone límite a los múltiples derrames de un mineroducto colapsado y que la propia minera reconoce la necesidad de rotar anualmente el caño por desgaste de materiales y roturas. El mineroducto tiene 316 kilómetros desde la planta en Catamarca hasta Ranchillos en Tucumán y va sembrando la escoria de metales pesados y sopa química en su trayecto, y también en el vertido final en el canal DP2, que vuelca su torrente en el Embalse de Río Hondo.

www.renace.net

0 Comentá esta nota:

Publicar un comentario