Por Maximiliano Masquijo *
Que el candidato que encabeza la lista verde para secretario de la regional Oeste en las próximas elecciones de Atech, haga centro de su campaña electoral, en los medios de comunicación y en todas las ocasiones, en “alertar” de la presencia de partidos políticos de izquierda en la lista lila, a primera vista, pareciera una ridiculez propia de una cabeza descarriada y profundamente reaccionaria y anacrónica, pues no es esto sino un eco –incluso desagradable y macartista- de las campañas del pasado inmediato y triste de nuestro país. Propagandizar en otro contexto histórico el discurso de la doctrina de la seguridad nacional… ¿Le sonará algo de esto a este muchacho? Si, doctrina de la seguridad nacional, lo peor del pésimo balance cívico, humano y económico del último proceso militar se hace eco en este candidato.
Chocolate por la noticia… los militantes que confluimos en la lista lila en nuestra provincia tenemos identidades distintas, los habemos socialistas, comunistas, radicales, y la mayoría compañeros independientes, nos une la voluntad de construir una herramienta sindical distinta y en eso nos hallamos comprometidos. La lista lila es un frente, es decir, un acuerdo entre partes, de carácter nacional, donde confluyen distintas expresiones sindicales, de la izquierda, y de otras tendencias políticas e independientes, cosa que nunca nadie ocultó, al contrario, el nuestro es un pueblo chico, no?
Cuando decimos compañeros independientes decimos compañeros docentes que no se referencian en partido alguno, pero que como el resto de los docentes militantes de esta construcción coincidimos en luchar por una nueva dirección sindical para los trabajadores de la educación. Por que, aunque resulte una obviedad los sindicatos no son malos en si, malas son las conducciones. Y de eso, particularmente en Esquel, de la Atech ya se sabe hasta el hartazgo.
Luchamos por una dirección sindical democrática, es decir, que las decisiones surjan de la participación de los trabajadores, ajena a la transa y los acuerdos ocultos, a la corrupción, que impulse con fuerza la participación como máxima instancia de control sobre la política sindical, consecuente con la lucha por mejorar las condiciones de trabajo de los educadores, independiente de los gobiernos de turno. Eso nos une a quienes participamos en la lista LILA, los docentes esta vez tienen en las elecciones dos opciones, la lista verde y la lista lila. Identificar cuál es la mejor opción para seguir cambiando la Atech resulta particularmente importante en esta oportunidad.
* Lista Lila
Que el candidato que encabeza la lista verde para secretario de la regional Oeste en las próximas elecciones de Atech, haga centro de su campaña electoral, en los medios de comunicación y en todas las ocasiones, en “alertar” de la presencia de partidos políticos de izquierda en la lista lila, a primera vista, pareciera una ridiculez propia de una cabeza descarriada y profundamente reaccionaria y anacrónica, pues no es esto sino un eco –incluso desagradable y macartista- de las campañas del pasado inmediato y triste de nuestro país. Propagandizar en otro contexto histórico el discurso de la doctrina de la seguridad nacional… ¿Le sonará algo de esto a este muchacho? Si, doctrina de la seguridad nacional, lo peor del pésimo balance cívico, humano y económico del último proceso militar se hace eco en este candidato.
Chocolate por la noticia… los militantes que confluimos en la lista lila en nuestra provincia tenemos identidades distintas, los habemos socialistas, comunistas, radicales, y la mayoría compañeros independientes, nos une la voluntad de construir una herramienta sindical distinta y en eso nos hallamos comprometidos. La lista lila es un frente, es decir, un acuerdo entre partes, de carácter nacional, donde confluyen distintas expresiones sindicales, de la izquierda, y de otras tendencias políticas e independientes, cosa que nunca nadie ocultó, al contrario, el nuestro es un pueblo chico, no?
Cuando decimos compañeros independientes decimos compañeros docentes que no se referencian en partido alguno, pero que como el resto de los docentes militantes de esta construcción coincidimos en luchar por una nueva dirección sindical para los trabajadores de la educación. Por que, aunque resulte una obviedad los sindicatos no son malos en si, malas son las conducciones. Y de eso, particularmente en Esquel, de la Atech ya se sabe hasta el hartazgo.
Luchamos por una dirección sindical democrática, es decir, que las decisiones surjan de la participación de los trabajadores, ajena a la transa y los acuerdos ocultos, a la corrupción, que impulse con fuerza la participación como máxima instancia de control sobre la política sindical, consecuente con la lucha por mejorar las condiciones de trabajo de los educadores, independiente de los gobiernos de turno. Eso nos une a quienes participamos en la lista LILA, los docentes esta vez tienen en las elecciones dos opciones, la lista verde y la lista lila. Identificar cuál es la mejor opción para seguir cambiando la Atech resulta particularmente importante en esta oportunidad.
* Lista Lila
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