jueves, enero 21, 2010

Andalgalá: vecinos presentaron un amparo judicial contra el emprendimiento “Agua Rica”


Por FASP

Los Vecinos Autoconvocados por la Vida, de la localidad de Andalgalá, Provincia de Catamarca, Argentina, presentaron una acción de amparo reclamando a la Justicia la “prohibición de innovar“ y oportunamente la “cesación definitiva” del emprendimiento de megaminería de Agua Rica, por afectar sus derechos a la vida, la salud, la integridad física, la propiedad, la identidad cultural y a gozar de un ambiente sano y equilibrado, entre otros derechos protegidos por la Constitución argentina y por los tratados internacionales.

La demanda de 43 fojas, patrocinada por el abogado de derechos humanos Javier Garin –quien es además Vicepresidente del Foro Nacional de Derechos Humanos y Acción Humanitaria- fue presentada el 19 de enero de 2010 por ante el Juzgado de Control de Garantías de turno de la ciudad de Andalgalá, con la firma de numerosos vecinos, quienes se agolparon frente al Juzgado para manifestar públicamente su reclamo.

La acción judicial corona una serie de intensas acciones públicas por parte de los vecinos andalgalenses, quienes desde hace años intentan evitar la instalación de una megamina a cielo abierto en la zona de Agua Rica, en el nevado de Aconquija, a 3.200 metros sobre el nivel del mar y a 17 km de Andalgalá. Previamente, el pasado 15 de enero, realizaron una marcha que contó con cerca de 3.000 concurrentes en una ciudad de 17.000 habitantes.

“Pedimos la cesación definitiva de este emprendimiento –explicó el abogado Garin- porque se trata de una mina tres veces más grande que Bajo La Alumbrera que impactará negativamente sobre el Nevado del Aconquija, declarado Santuario de la Naturaleza, afectando gravemente el medio ambiente, la salud y la existencia misma de la población de Andalgalá. Detonará toneladas de explosivos diarios, contaminando el aire, y utilizará cantidades masivas de agua en una zona árida que la necesita para la vida cotidiana de la gente y para el riego de los cultivos tradicionales. Afectará las aguas del subsuelo en el Campo del Arenal, que son aguas fósiles de diez mil años de edad y que tardarán siglos en reponerse. Además contaminará las aguas superficiales en la cuenca del río Andalgalá de que depende la población. Destruirá el entorno ambiental y el patrimonio arqueológico de la zona. Y por si esto fuera poco, hay estudios geológicos que indican que las características del proyecto aumentan los riesgos de aludes, desmoronamientos, inundaciones y otros fenómenos catastróficos en perjuicio de la ciudad de Andalgalá que se encuentra a los pies de la futura mina”·

Garin explicó que “la titular del proyecto es MINERA AGUA RICA LLC propiedad de YAMANA GOLD INC, empresa creada con la fusión de varias multinacionales mineras, las que vienen a hacer en Argentina lo que no les permiten en sus países de origen: contaminar y envenenar. Vuelan montañas enteras y las reducen a escombros, y luego separan los metales usando “sopas” tóxicas que dejan desechos en el ambiente, con lo cual se llevan del país hasta sesenta minerales distintos, sin valor agregado, en crudo, algunos de ellos estratégicos, por un cánon irrisorio. Para colmo, reciben del Estado toda clase de facilidades, exenciones impositivas, subsidios y reintegros, todo para llevarse nuestros recursos naturales al extranjero dejando tras de sí tierra arrasada, con irreversibles pasivos ambientales. La megaminería a cielo abierto es reconocida en todo el mundo como una de las actividades más contaminantes, una especie de nuevo coloniaje.”

El abogado de derechos humanos agregó que “los catamarqueños ya saben como es esto, porque hace doce años les dijeron que la mina Bajo la Alumbrera les iba a llevar prosperidad y desarrollo, y la verdad es que ni siquiera tomó obreros de la zona, pues en su mayor parte vienen de otras regiones. Tenemos evidencia de que la megaminería ha implicado una anormalmente alta incidencia de patologías como cáncer, enfemedades, respiratorias, degenerativas y malformaciones, como informan médicos del Hospital de Andalgalá”

La demanda, dirigida contra la minera Agua Rica, la Secretaría de Minería, la Municipalidad de Andalgalá y la Provincia de Catamarca, cita en su apoyo los Análisis del Informe de Impacto Ambiental elaborados por técnicos de la Universidad Nacional del Tucumán –sumamente críticos con el proyecto-, así como de geólogos y otros especialistas que señalan los riesgos de derrumbe, inundaciones y contaminación de acuíferos. Asimismo cita una carta de apoyo a los vecinos del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, donde se denuncian los daños ambientales del proyecto, así como expresiones públicas de funcionarios y legisladores catamarqueños que han manifestado su preocupación.

Nota relacionada: “Todos por Andalgalá”: campaña contra la instalación del emprendimiento “Agua Rica”

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