Por RENACE
La coalición de organizaciones ecologistas –la más importante de Argentina- dio su apoyo a la comunidad Paichil Antriao, amenazada por intereses inmobiliarios. La RENACE también denunció que el feroz ataque del gobierno de Jorge Sapag y su familia contra las comunidades Mapuche de Neuquén busca allanar el camino para las grandes empresas mineras.
La RENACE, Red Nacional de Acción Ecologista –la más importante coalición de organizaciones Ambientalistas de Argentina- exigió al gobernador de la provincia de Neuquén, Jorge Sapag, que respete los derechos del pueblo Mapuche. Dio además su apoyo a la comunidad Paichil Antriao, cuyas viviendas y lugar sagrado en el cerro Belvedere fueron destruidos por la policía y un empresario privado de nacionalidad estadounidense, William Henry Fisher.
"Las tierras ancestrales de los Mapuche en el cerro Belvedere no se negocian ni ocupan", indicó Silvana Buján, miembro de BIOS ARGENTINA y encargada de prensa de RENACE. Recordó que en el siglo pasado la comunidad Paichil Antriao "tenía un territorio con 625 hectáreas de superficie" y que la progresiva ocupación ilegal "lo redujo a 222 hectáreas . Ahora los intereses inmobiliarios quieren más tierras indígenas para construir grandes viviendas y hoteles. Pero los Mapuche están muy bien organizados y la sociedad permanece alerta".
La coalición le recordó al gobernador de Neuquén que debe cumplir a rajatabla la Ley de Comunidades Indígenas 26160 y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Derechos Indígenas.
RENACE apoyó asimismo la denuncia por discriminación que efectuó una de sus organizaciones miembro contra Jorge Sapag, varios ministros, altos jefes de la policía y el ciudadano estadounidense William Henry Fisher. La denuncia, efectuada por FUNAM, ingresó esta semana en el INADI.
Negocios inmobiliarios y mineros
La RENACE acusó al gobierno de Jorge Sapag de militarizar las justas protestas de las comunidades Mapuche y de ejercer violencia en territorios que legítimamente pertenecen a las comunidades indígenas.
La coalición de organizaciones ambientalistas consideró que detrás de la represión y del feroz ataque a familias Mapuche se esconde un oscuro propósito: favorecer los negocios inmobiliarios y allanar el camino para las grandes empresas mineras.
El Dr. Raúl Montenegro indicó que muchas áreas de prospección minera "están localizadas en territorios indígenas" y que el gobierno neuquino, al desconocer los derechos que tienen los Mapuche "está abriendo las puertas de la provincia para que ingresen grandes empresas mineras".
Alejandro Yaniello, de PIUKE – RENACE sostuvo que el gobierno de Neuquén "al criminalizar la justificada reacción de las comunidades indígenas quiere hacerlos ver como enemigos del progreso. Simultáneamente el hermano del Gobernador, Carlos Sapag, los acusa de terroristas. Creen equivocadamente que cada trozo de territorio arrancado a las comunidades será un lugar menos de resistencia al saqueo. Pero se equivocan. La resistencia se multiplica, el silencio de la represión policial está roto, y los actos de barbarie de la policía neuquina ya llegan a medios de todo el mundo".
Nota relacionada: La Justicia paró temporariamente la destrucción del Rewe en el territorio de la Paichil-Antreao
La coalición de organizaciones ecologistas –la más importante de Argentina- dio su apoyo a la comunidad Paichil Antriao, amenazada por intereses inmobiliarios. La RENACE también denunció que el feroz ataque del gobierno de Jorge Sapag y su familia contra las comunidades Mapuche de Neuquén busca allanar el camino para las grandes empresas mineras.
La RENACE, Red Nacional de Acción Ecologista –la más importante coalición de organizaciones Ambientalistas de Argentina- exigió al gobernador de la provincia de Neuquén, Jorge Sapag, que respete los derechos del pueblo Mapuche. Dio además su apoyo a la comunidad Paichil Antriao, cuyas viviendas y lugar sagrado en el cerro Belvedere fueron destruidos por la policía y un empresario privado de nacionalidad estadounidense, William Henry Fisher.
"Las tierras ancestrales de los Mapuche en el cerro Belvedere no se negocian ni ocupan", indicó Silvana Buján, miembro de BIOS ARGENTINA y encargada de prensa de RENACE. Recordó que en el siglo pasado la comunidad Paichil Antriao "tenía un territorio con 625 hectáreas de superficie" y que la progresiva ocupación ilegal "lo redujo a 222 hectáreas . Ahora los intereses inmobiliarios quieren más tierras indígenas para construir grandes viviendas y hoteles. Pero los Mapuche están muy bien organizados y la sociedad permanece alerta".
La coalición le recordó al gobernador de Neuquén que debe cumplir a rajatabla la Ley de Comunidades Indígenas 26160 y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Derechos Indígenas.
RENACE apoyó asimismo la denuncia por discriminación que efectuó una de sus organizaciones miembro contra Jorge Sapag, varios ministros, altos jefes de la policía y el ciudadano estadounidense William Henry Fisher. La denuncia, efectuada por FUNAM, ingresó esta semana en el INADI.
Negocios inmobiliarios y mineros
La RENACE acusó al gobierno de Jorge Sapag de militarizar las justas protestas de las comunidades Mapuche y de ejercer violencia en territorios que legítimamente pertenecen a las comunidades indígenas.
La coalición de organizaciones ambientalistas consideró que detrás de la represión y del feroz ataque a familias Mapuche se esconde un oscuro propósito: favorecer los negocios inmobiliarios y allanar el camino para las grandes empresas mineras.
El Dr. Raúl Montenegro indicó que muchas áreas de prospección minera "están localizadas en territorios indígenas" y que el gobierno neuquino, al desconocer los derechos que tienen los Mapuche "está abriendo las puertas de la provincia para que ingresen grandes empresas mineras".
Alejandro Yaniello, de PIUKE – RENACE sostuvo que el gobierno de Neuquén "al criminalizar la justificada reacción de las comunidades indígenas quiere hacerlos ver como enemigos del progreso. Simultáneamente el hermano del Gobernador, Carlos Sapag, los acusa de terroristas. Creen equivocadamente que cada trozo de territorio arrancado a las comunidades será un lugar menos de resistencia al saqueo. Pero se equivocan. La resistencia se multiplica, el silencio de la represión policial está roto, y los actos de barbarie de la policía neuquina ya llegan a medios de todo el mundo".
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