Por Carlos Michia *
Juan Luis Ale dejó un trago amargo dentro de las filas policiales del Chubut, ya que por incapacidad por ser manejado desde el Gobierno nunca luchó por los derechos de los policías. Es más, a quienes reclamaron los persiguió administrativamente con todo el poder del Estado.
Entre las barbaridades bajó los requisitos para el ingreso, cuando más brutos mejor. Por suerte hoy no es así. Aceptó cualquier avasallamiento de derechos a los obreros policiales con tal de quedarse sentado en su sillón. Seguramente fue uno de los peores jefes de la historia de la Policía de la Provincia del Chubut. Fue el jefe al que se le manifestaron hasta públicamente los obreros policiales en toda la provincia en las ciudades más importantes -Comodoro Rivadavia, Trelew, Puerto Madryn- por suerte el nuevo Ministro, dándose cuenta de este personaje, lo saca no sólo por su incapacidad para manejar la fuerza, los más altos índices de inseguridad se vivieron durante su gestión, sino que nunca peleó por las reivindicaciones salariales y laborales de la tropa. En febrero, en sesión extraordinaria, se tratará un suplemento para el personal policial. Ale no pudo, total él ganaba bien. Ojalá no vuelva más y se profesionalice la fuerza policial ya que en estos años fue decayendo gracias a su gestión.
Persiguió a todo aquel que pensaba distinto, no sólo a suboficiales, también a oficiales. Aplicó todo el poder del Estado a quienes con justa razón reclamaban aumentos y mejoras laborales para el sector: si eso hubiera hecho para prevenir el delito estaríamos mejor.
Nunca se fijó en las horas excesivas que trabaja un policía, máxime cuando tiene que cuidar la vida y el patrimonio de las personas, muchos errores se comenten por este tema y la poca capacitación, en 3 o 4 meses no podemos dar un arma a un muchacho joven para hacer prevención en las calles. Ale tuvo la oportunidad de cambiar y miró para otro lado, nunca le importó lo que padece el obrero policial, total él estaba bien y era títere del Gobierno.
En fin, lamentable su actuación frente a una institución tan importante como la Policía de la provincia del Chubut.
* Secretario general del Sindicato Policial Chubutense expediente 84009/03 Ministerio de Trabajo de la Nación y secretario coordinador de los Autoconvocados por la Seguridad en Trelew
Juan Luis Ale dejó un trago amargo dentro de las filas policiales del Chubut, ya que por incapacidad por ser manejado desde el Gobierno nunca luchó por los derechos de los policías. Es más, a quienes reclamaron los persiguió administrativamente con todo el poder del Estado.
Entre las barbaridades bajó los requisitos para el ingreso, cuando más brutos mejor. Por suerte hoy no es así. Aceptó cualquier avasallamiento de derechos a los obreros policiales con tal de quedarse sentado en su sillón. Seguramente fue uno de los peores jefes de la historia de la Policía de la Provincia del Chubut. Fue el jefe al que se le manifestaron hasta públicamente los obreros policiales en toda la provincia en las ciudades más importantes -Comodoro Rivadavia, Trelew, Puerto Madryn- por suerte el nuevo Ministro, dándose cuenta de este personaje, lo saca no sólo por su incapacidad para manejar la fuerza, los más altos índices de inseguridad se vivieron durante su gestión, sino que nunca peleó por las reivindicaciones salariales y laborales de la tropa. En febrero, en sesión extraordinaria, se tratará un suplemento para el personal policial. Ale no pudo, total él ganaba bien. Ojalá no vuelva más y se profesionalice la fuerza policial ya que en estos años fue decayendo gracias a su gestión.
Persiguió a todo aquel que pensaba distinto, no sólo a suboficiales, también a oficiales. Aplicó todo el poder del Estado a quienes con justa razón reclamaban aumentos y mejoras laborales para el sector: si eso hubiera hecho para prevenir el delito estaríamos mejor.
Nunca se fijó en las horas excesivas que trabaja un policía, máxime cuando tiene que cuidar la vida y el patrimonio de las personas, muchos errores se comenten por este tema y la poca capacitación, en 3 o 4 meses no podemos dar un arma a un muchacho joven para hacer prevención en las calles. Ale tuvo la oportunidad de cambiar y miró para otro lado, nunca le importó lo que padece el obrero policial, total él estaba bien y era títere del Gobierno.
En fin, lamentable su actuación frente a una institución tan importante como la Policía de la provincia del Chubut.
* Secretario general del Sindicato Policial Chubutense expediente 84009/03 Ministerio de Trabajo de la Nación y secretario coordinador de los Autoconvocados por la Seguridad en Trelew
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