Por Abla Carballo *
En el Concejo Deliberante se llevó a cabo una audiencia pública. Mediante el uso de la Banca del Vecino expusieron argumentos los comerciantes-proveedores por un lado y los del ámbito de la Salud y militantes Sociales por el suyo, en torno al tema de la comercialización de bebidas alcohólicas en nuestra ciudad.
En el Concejo Deliberante se llevó a cabo una audiencia pública. Mediante el uso de la Banca del Vecino expusieron argumentos los comerciantes-proveedores por un lado y los del ámbito de la Salud y militantes Sociales por el suyo, en torno al tema de la comercialización de bebidas alcohólicas en nuestra ciudad.
La salud de los jóvenes se da por descontada.
La realidad es muy diferente. A los jóvenes los convirtieron en objetos preferidos de grandes campañas de la industria. Para el caso, en la década del 80 y 90, descaradamente, promocionaron bebidas alcohólicas para chicos de 13-14 años impunemente.
Es enorme la ofensiva publicitaria sobre ellos porque mientras más temprano prueben el alcohol, más adicción desarrollan.
La necesidad de actuar a través de las políticas públicas es urgente.
La droga lícita alcohol, tabaco o ilícita, se convirtió en un peligro moral para los jóvenes, estimulada por mafias internacionales y nacionales y creó un nuevo sistema de valores en una sociedad permisiva.
En consecuencia urgen programas innovadores para proteger verdaderamente la salud de la juventud, quien ya no es el futuro sino el presente.
Se necesitan políticas orgánicas y también una sostenida inversión de recursos no sólo eficiente sino suficiente.
En América Latina el 66% de los jóvenes son empleados en actividades precarias, desempleados, o no estudia ni trabaja."No es que la pobreza genera desigualdad, es que la desigualdad genera pobreza".
No es ya una sensación la de que los jóvenes sin o con viviendas precarias, falta de atención a su salud, sin educación y sin trabajo serían una mezcla explosiva en situación de crisis.
Aunque la crisis ha llegado para los niños y los jóvenes de toda condición, grandes sectores de la sociedad aparenta no darse cuenta de ello y ello puede calificarse de "indiferencia cero", actitud de desapego y/o abandono.
La batalla librada en el Concejo Deliberante local es importante en tanto ayude a pensar, a desembarazarse de explicaciones economicistas, a aprender a dialogar entre mandatarios y mandantes y, sobre todo, que haga visible a la juventud ante el Estado, el Gobierno y los Organismos ocupados, aún, ante la complejidad del problema que excede esas intervenciones.
* DNI 4159560
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