¿Y si hablamos de seguridad humana? Carta abierta del Colegio de Trabajadores Sociales

Por Colegio Profesional de Trabajadores Sociales del Chubut- Sede Com. Riv.

La Ciudadanía Comodorense frente al grave problema de Inseguridad…
… Y SI HABLAMOS DE SEGURIDAD HUMANA?

Como Trabajadores Sociales integrantes del Colegio Profesional de la Prov. del Chubut, Delegación Comodoro Rivadavia, nos dirigimos a toda la Comunidad, con la intención de plantear nuestra gran preocupación acerca de la problemática de INSEGURIDAD que emerge en estos tiempos, y por sobre todo acerca del modo de abordaje, que se propone a partir de la voz de algunos referentes políticos y comunitarios. Posiciones ante las cuales se trasluce el tan en boga discurso de “Mano Dura”, Control Policial, represión, encarcelamiento, ligado a un Enfoque Reduccionista, Parcializado y preocupantemente Simplista, que en esta semana tan significativa resuena con cierta tensión y malestar.

Por eso, queremos aportar nuestra mirada para la construcción de un Enfoque Integral que promueva abordajes adecuados y por sobre todo JUSTOS y respetuosos de TODA VIDA HUMANA, donde el DESARROLLO HUMANO sea el eje central por excelencia.

Consideramos que reducir esta compleja problemática a una cuestión de estricta naturaleza jurídica y policial “basada en un mayor control policial, disminución de la edad de imputabilidad, modificación del Código Procesal Penal, etc.”, implica una simplificación que no permite visualizar la multiplicidad de factores que inciden en ella; quedando desestimada la INCLUSIÓN SOCIAL, como elemento de prevención por naturaleza.

Las propuestas de mayor Control Social calmarán temporalmente la preocupación de ciertos sectores, pero su sola consideración deja en evidencia la omisión del Estado para resolver el problema de raíz; una raíz que habla de procesos de creciente exclusión y desigualdad que requieren la implementación de Políticas Publicas de Inclusión social por parte de la sociedad y del Órgano Ejecutivo por excelencia (Municipio, Provincia y Nación).

A través de nuestras intervenciones vemos a diario que muchas de esas PERSONAS que trasgreden, llamados: “pibes chorros, delincuentes, deshonestos, desocupados, vagos, desertores, etc.”, son emergentes, síntomas de una Sociedad que encuentra serias dificultades para favorecer y garantizar condiciones de Integración.

Estas PERSONAS trasgreden las Normas del Orden Social, ciertamente, de un Orden Social que desde la temprana edad los dejó Afuera, los violentó, los dañó, dejando heridas con marcas profundas, difíciles de reparar y curar.

Son PERSONAS que en su mayoría encuentran serias dificultades para su inserción educacional y laboral; cuyas familias y redes sociales se encuentran desintegradas, afectadas por la desigualdad, la pobreza y la problemática de la violencia social y familiar. Quedando en este contexto violentamente expulsados a una vida de ocio y de precarios anclajes de identidad.
Si recorremos la Historia Social de muchas de estas PERSONAS veremos cómo sus vidas desde la más temprana edad han sido privadas de innumerables Derechos y Condiciones mínimas para el crecimiento y la dignidad. En este sentido, debemos saber que la LIBERTAD para cualquier ELECCIÓN está directamente relacionada con la cantidad y diversidad de OPORTUNIDADES que tenemos, con el GOCE PLENO DE NUESTROS DERECHOS. Leer más

Entonces pensemos... quien no ha tenido oportunidad de recibir CUIDADOS, a través del ejercicio activo de la autoridad, en un marco de afecto, disciplina y respeto, ¿CÓMO PODRÁ CUIDAR Y VALORAR SU PROPIA VIDA, Y AUN MAS LA VIDA DE LOS DEMAS?

Estos Otros, los Nadies, los trasgresores... será importante reconocer que también viven con miedo. Sus voces manifiestan el miedo a la represión policial, al ajuste de cuentas, a morir en un enfrentamiento barrial, a no comer, a ser abandonados, a ser golpeados, a no poder estudiar, a no trabajar , a no lograr sus medios de vida, a la soledad. Sus voces una y otra vez expresan el miedo a ser olvidados.

Por eso, retomando las palabras del Lic. Juan Carlos Domínguez Lostaló, cuando hablamos de SEGURIDAD HUMANA y de DESARROLLO HUMANO, no podemos dejar de considerar como principios fundamentales, los dos miedos esenciales:

-EL MIEDO A SER ATACADO: en los derechos a la vida y en la propiedad y a los otros derechos consagrados en general.

-y EL MIEDO A LA MISERIA, o sea, a la imposibilidad de organizar una estrategia de supervivencia digna, dentro de una calidad de vida aceptable.

Atender “AL MIEDOS DE TODOS” es reconocer a TODAS LAS PERSONAS, ciudadanos de esta comunidad, desde un Enfoque Integral y Abarcativo, ni más ni menos que desarrollar Políticas Universales desde un Modelo de Estado Social de Derechos donde TODOS tienen derecho a ser considerados, representados y protegidos.

En alusión al “Reino del Revés” que algunos referentes plantean, nos parecen reveladoras las palabras que aporta el reconocido escritor Eduardo Galeano en “Patas Arriba. Escuela del Mundo del Revés”, donde el MIEDO NO DISCRIMINA, EL MIEDO ES DE TODOS, EL MIEDO ES GLOBAL:

“Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo. Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo. Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida. Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados. La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir. Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras. Es el tiempo del miedo. Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo. Miedo a los ladrones, miedo a la policía. Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar. Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de morir, miedo de vivir”.-