Enviado por Mónica Damicelli
Queremos compartir con todo/as Uds. este mensaje y, a su vez, invitarles a enviar adhesiones a, gladys_zainuco@yahoo.com.ar, a fin de hacérselas conocer a las víctimas y familias de los torturados a través de nuestra Organización de DDHH ,"Zainuco", querellante en esta causa.
Les recordamos, que este juicio, iniciado en el año 2008, por los hechos de tortura acontecidos en el año 2004 (¡96 hs. consecutivas de horror!) fue abortado durante la primera audiencia, sucediendo lo mismo en el año 2009; ¿motivos?, los de siempre: garantizar impunidad y vigencia del terrorismo de Estado en la provincia de Neuquén.
Mucho les agradeceremos a quienes puedan hacer difusión, pero, en especial, a las y a los compañeras/os que puedan participar de las audiencias o bien hacer "el aguante".
Un abrazo fraternal. "Zainuco".
TORTURAS EN LA UNIDAD Nº 11 DE NEUQUÉN
Hechos Abril del 2004
La causa caratulada como “Zarate y otros s/ torturas” se inicia a raíz de los hechos acaecidos el 24, 25, 26 y 27 de Abril de 2004, los que consistieron en una brutal represión policial que tuvo como víctimas directas a más de 50 detenidos y tiene imputados por torturas a 28 policias incluyendo jefe y subjefe de la Unidad de Detención Nº 11 de la Provincia de Neuquén.
Los hechos se iniciaron como respuesta al legítimo reclamo llevado a cabo por los presos con respecto al trato indigno de la visita, ya que en reiteradas ocasiones la visita femenina había sido sometida a tratos sumamente degradantes (manoseos, requisa anal y vaginal, etc.).
Las torturas, cometidas tanto por el personal de requisa como por los celadores, consistieron en golpes de puño y patadas, utilización abusiva de gases lacrimógenos y balas de goma (en ámbitos cerrados), colocación en situaciones y posiciones humillantes (esposados, desnudos, tirados en el suelo, mojados, a la intemperie y a bajas temperaturas), pisotones de manos y pies, golpes con barra de hierro en los tobillos y pies descalzos, asimismo eran amontonados en el suelo, les cubrían la cabeza con frazadas y corrían por encima de sus cuerpos. También fueron sometidos a torturas psicológicas, obligándolos a cantar el himno, encontrándose desnudos, y golpeaban a quien se equivocaba.
Es dable recordar, que esta conducta se repitió sistemáticamente a lo largo de 4 días y por 3 cuerpos de requisa diferentes.
Situación de la causa judicial
Luego de 4 años de instrucción y una gran cantidad de prueba recolectada (la causa consta de 11 cuerpos), finalmente se eleva a juicio la causa. Es así, como se fija la primera audiencia de doce para el día 19 de Mayo del corriente. En esta la defensa plantea la recusación del tribunal, por considerar que se encontraba afectado el principio de imparcialidad, ya que un de los integrantes del tribunal, siendo en aquella época defensor de cámara, presentó un habeas corpus con ocasión de los mismos hechos en defensa de los detenidos; y los otros dos vocales resolvieron favorablemente aquélla presentación. A dicha recusación, adhirió tanto la fiscalía como la querella, pese a manifestar su extemporaneidad.
A partir de ese momento, la causa se encuentra paralizada a la espera de la constitución de un tribunal de juzgamiento definitivo. A lo largo de aproximadamente un mes y medio, el expediente se encontraba en traslados constantes, innecesarios y dilatorios, impidiéndole a la querella el acceso al mismo, retrasando de forma injustificada el juzgamiento de los imputados. Finalmente, el tribunal se pronunció sobre la recusación, rechazando la misma. Esto abre la posibilidad de una casación, implicando ello, a tenor del retraso que ha demostrado la justicia con anterioridad, el temor a meses y más meses de dilación de este conflicto.
Situación de los detenidos, víctimas y testigos de la causa
Esta prolongación excesiva del trámite judicial se da en un contexto en el cual los detenidos víctimas y, a su vez, testigos principales y necesarios en la causa, se encuentran absolutamente expuestos a presiones, amenazas y peligro concreto de sufrir agresiones físicas. Esto debido a que se encuentran a merced, en algunos casos, de sus propios victimarios, y en general de un cuerpo policial al que aquellos pertenecen y que ha demostrado actuar corporativamente.
Este peligro se ha materializado ya en diversos hechos de violencia, dentro de los cuales cabe destacar el intento de homicidio por ahorcamiento que sufriera el detenido Ramón Mansilla, luego de haber sido trasladado a las celdas de castigo individuales.
Aparte de esto, varios detenidos han sido brutalmente golpeados en diversas ocasiones y en diferentes lugares de detención, ya que también se los somete a traslados intempestivos e injustificados, pese a los requerimientos reiterados de traslado, a lugares específicamente determinados, efectuados tanto por la querella como por los sus respectivos defensores.
Igualmente se ha sometido a los detenidos a tratos crueles y agravamientos ilegítimos de las condiciones de detención, tales como obligarlos a dormir a la intemperie, desnudos, esposados y con temperaturas bajo cero.
Asimismo, sufren amenazas y la efectiva pérdida de beneficios, o negación de los mismos, todo ello motivado en su voluntad de testificar en el juicio.
Esta situación de abusos no se circunscribe únicamente a la persona de los detenidos víctimas testigos, sino que también comprende a sus familiares y allegados, los cuales han sufrido amenazas y amedrentamientos.
Cabe destacar que todo lo relatado surge de las constancias del expediente, de las denuncias posteriores efectuadas en cada caso particular de abuso policial y, que, a su vez, ha sido efectivamente constatado por la Comisión encargada del monitoreo de las condiciones de detención de los testigos victimas, creada en respuesta a un Habeas Corpus presentado por la querella, y conformada por miembros del Poder Ejecutivo Provincial, del Poder Judicial de la Provincia y de los Organismos de Derechos Humanos: ZAINUCO, A.P.D.H(Nqn.)., M.E.D.H..
Queremos destacar que ZAINUCO como querellante ha realizado múltiples peticiones tanto al Poder Ejecutivo, como al Poder Judicial Provincial, sin obtener hasta la fecha una respuesta efectiva que ponga fin a esta situación de injusticia e impunidad de la que una vez màs son víctimas los presos y sus familiares.
Queremos compartir con todo/as Uds. este mensaje y, a su vez, invitarles a enviar adhesiones a, gladys_zainuco@yahoo.com.ar, a fin de hacérselas conocer a las víctimas y familias de los torturados a través de nuestra Organización de DDHH ,"Zainuco", querellante en esta causa.
Les recordamos, que este juicio, iniciado en el año 2008, por los hechos de tortura acontecidos en el año 2004 (¡96 hs. consecutivas de horror!) fue abortado durante la primera audiencia, sucediendo lo mismo en el año 2009; ¿motivos?, los de siempre: garantizar impunidad y vigencia del terrorismo de Estado en la provincia de Neuquén.
Mucho les agradeceremos a quienes puedan hacer difusión, pero, en especial, a las y a los compañeras/os que puedan participar de las audiencias o bien hacer "el aguante".
Un abrazo fraternal. "Zainuco".
TORTURAS EN LA UNIDAD Nº 11 DE NEUQUÉN
Hechos Abril del 2004
La causa caratulada como “Zarate y otros s/ torturas” se inicia a raíz de los hechos acaecidos el 24, 25, 26 y 27 de Abril de 2004, los que consistieron en una brutal represión policial que tuvo como víctimas directas a más de 50 detenidos y tiene imputados por torturas a 28 policias incluyendo jefe y subjefe de la Unidad de Detención Nº 11 de la Provincia de Neuquén.
Los hechos se iniciaron como respuesta al legítimo reclamo llevado a cabo por los presos con respecto al trato indigno de la visita, ya que en reiteradas ocasiones la visita femenina había sido sometida a tratos sumamente degradantes (manoseos, requisa anal y vaginal, etc.).
Las torturas, cometidas tanto por el personal de requisa como por los celadores, consistieron en golpes de puño y patadas, utilización abusiva de gases lacrimógenos y balas de goma (en ámbitos cerrados), colocación en situaciones y posiciones humillantes (esposados, desnudos, tirados en el suelo, mojados, a la intemperie y a bajas temperaturas), pisotones de manos y pies, golpes con barra de hierro en los tobillos y pies descalzos, asimismo eran amontonados en el suelo, les cubrían la cabeza con frazadas y corrían por encima de sus cuerpos. También fueron sometidos a torturas psicológicas, obligándolos a cantar el himno, encontrándose desnudos, y golpeaban a quien se equivocaba.
Es dable recordar, que esta conducta se repitió sistemáticamente a lo largo de 4 días y por 3 cuerpos de requisa diferentes.
Situación de la causa judicial
Luego de 4 años de instrucción y una gran cantidad de prueba recolectada (la causa consta de 11 cuerpos), finalmente se eleva a juicio la causa. Es así, como se fija la primera audiencia de doce para el día 19 de Mayo del corriente. En esta la defensa plantea la recusación del tribunal, por considerar que se encontraba afectado el principio de imparcialidad, ya que un de los integrantes del tribunal, siendo en aquella época defensor de cámara, presentó un habeas corpus con ocasión de los mismos hechos en defensa de los detenidos; y los otros dos vocales resolvieron favorablemente aquélla presentación. A dicha recusación, adhirió tanto la fiscalía como la querella, pese a manifestar su extemporaneidad.
A partir de ese momento, la causa se encuentra paralizada a la espera de la constitución de un tribunal de juzgamiento definitivo. A lo largo de aproximadamente un mes y medio, el expediente se encontraba en traslados constantes, innecesarios y dilatorios, impidiéndole a la querella el acceso al mismo, retrasando de forma injustificada el juzgamiento de los imputados. Finalmente, el tribunal se pronunció sobre la recusación, rechazando la misma. Esto abre la posibilidad de una casación, implicando ello, a tenor del retraso que ha demostrado la justicia con anterioridad, el temor a meses y más meses de dilación de este conflicto.
Situación de los detenidos, víctimas y testigos de la causa
Esta prolongación excesiva del trámite judicial se da en un contexto en el cual los detenidos víctimas y, a su vez, testigos principales y necesarios en la causa, se encuentran absolutamente expuestos a presiones, amenazas y peligro concreto de sufrir agresiones físicas. Esto debido a que se encuentran a merced, en algunos casos, de sus propios victimarios, y en general de un cuerpo policial al que aquellos pertenecen y que ha demostrado actuar corporativamente.
Este peligro se ha materializado ya en diversos hechos de violencia, dentro de los cuales cabe destacar el intento de homicidio por ahorcamiento que sufriera el detenido Ramón Mansilla, luego de haber sido trasladado a las celdas de castigo individuales.
Aparte de esto, varios detenidos han sido brutalmente golpeados en diversas ocasiones y en diferentes lugares de detención, ya que también se los somete a traslados intempestivos e injustificados, pese a los requerimientos reiterados de traslado, a lugares específicamente determinados, efectuados tanto por la querella como por los sus respectivos defensores.
Igualmente se ha sometido a los detenidos a tratos crueles y agravamientos ilegítimos de las condiciones de detención, tales como obligarlos a dormir a la intemperie, desnudos, esposados y con temperaturas bajo cero.
Asimismo, sufren amenazas y la efectiva pérdida de beneficios, o negación de los mismos, todo ello motivado en su voluntad de testificar en el juicio.
Esta situación de abusos no se circunscribe únicamente a la persona de los detenidos víctimas testigos, sino que también comprende a sus familiares y allegados, los cuales han sufrido amenazas y amedrentamientos.
Cabe destacar que todo lo relatado surge de las constancias del expediente, de las denuncias posteriores efectuadas en cada caso particular de abuso policial y, que, a su vez, ha sido efectivamente constatado por la Comisión encargada del monitoreo de las condiciones de detención de los testigos victimas, creada en respuesta a un Habeas Corpus presentado por la querella, y conformada por miembros del Poder Ejecutivo Provincial, del Poder Judicial de la Provincia y de los Organismos de Derechos Humanos: ZAINUCO, A.P.D.H(Nqn.)., M.E.D.H..
Queremos destacar que ZAINUCO como querellante ha realizado múltiples peticiones tanto al Poder Ejecutivo, como al Poder Judicial Provincial, sin obtener hasta la fecha una respuesta efectiva que ponga fin a esta situación de injusticia e impunidad de la que una vez màs son víctimas los presos y sus familiares.
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