Por Abla Carballo *
Buen equipo, respetable rival el de Nigeria aunque no superó al conjunto de Argentina en su primera fecha de presentación, ante el mundial de fútbol.
Otro merecimiento de alegría para los argentinos.
Así como Perón decía: “Las elecciones se ganan con votos”, Maradona admitió que en este juego se gana con goles.
Medido, digno y sobre todo juicioso, Diego Maradona puede ser un paradigma y paradojal según las diversas opiniones.
En la década del `70 y el `80 sin cesar llegaban a las redacciones, decenas de cables de información sobre Diego convertido en el as mundial del fútbol, logrando ser el referente de Argentina en todo el planeta. Pasada más de una generación vuelve a recuperar su lugar. Paradigma que podría aplicarse a nuestro terruño.
Argentina fue un país extraordinario, rico y generoso aunque posteriores imponderables –sufridos por el pueblo-, lo transformaron en un desbarajuste impredecible. También le sucedió a Maradona.
Buen equipo, respetable rival el de Nigeria aunque no superó al conjunto de Argentina en su primera fecha de presentación, ante el mundial de fútbol.
Otro merecimiento de alegría para los argentinos.
Así como Perón decía: “Las elecciones se ganan con votos”, Maradona admitió que en este juego se gana con goles.
Medido, digno y sobre todo juicioso, Diego Maradona puede ser un paradigma y paradojal según las diversas opiniones.
En la década del `70 y el `80 sin cesar llegaban a las redacciones, decenas de cables de información sobre Diego convertido en el as mundial del fútbol, logrando ser el referente de Argentina en todo el planeta. Pasada más de una generación vuelve a recuperar su lugar. Paradigma que podría aplicarse a nuestro terruño.
Argentina fue un país extraordinario, rico y generoso aunque posteriores imponderables –sufridos por el pueblo-, lo transformaron en un desbarajuste impredecible. También le sucedió a Maradona.
Y como toda paradoja, es decir, contra innumerables opiniones, sentencias y veredictos en contra, como sucede con nuestro país, reaparece como especie extraña, rara.
La realidad vivida en Argentina no fue fábula ni agüeros. Las circunstancias y condiciones de Maradona tampoco. Sin embargo, de las paradojas pueden salir grandes verdades y grandes sistemas porque son como las utopías. Esas que en las naciones de este u otro siglo no se las comprende. O no quisieron comprender quienes en su recinto decidían y determinaban, para las mayorías, demarcando qué convenía o no de acuerdo a su ideología y pensamiento.
Sin embargo “el Diego” comprendió y dejó de ser cautivo para ser solvente con su propia vida y su equipo.
Quizás en Argentina, nuestra dirigencia recupere la solvencia y se rehabilite ante su pueblo para con quien ha perdido confiabilidad. Quizás se desliguen de sus cautiverios como el de sus propios intereses, sus odios, sus individualismos. Es un pago que nos deben. Si lo hacen se rehabilitan y cumplen con su obligación. Y sumando solvencia, cumplen con las leyes.
El hombre argentino que vemos hoy, Diego Maradona, está diciendo “se puede”, y, como sabemos todos, nadie puede solo, nadie es sino con el otro. Diego sufrió una vicisitud, una transición en un lapso de su existencia.
También la Argentina y su pueblo sufren todavía ausencias de alegría y bienestar que la organización, la convicción y el trabajo junto con la pasión, producen alegría.
El 1 a 0 del conjunto de Maradona es otro rayito de sol como el júbilo de millones de argentinos por los festejos del bicentenario.
¡Bravo por los argentinos! así somos. “Ganaremos, perderemos pero el baile se lo daremos”.
Y, como un inmenso colmenar juntémonos sonoros para hacer de nuestra Patria, no un hotel sino un hogar lleno de matices, donde pasa de todo pero con el hilo conductor de la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación.-
* DNI 4159560
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