Por Jorge H. Villivar *
Ante el hecho vandálico perpetrado contra la vivienda de mi madre, domicilio; calle Carlos Gardel, casa Nº 12 del Barrio Ceferino Namuncurá, en horas de la mañana (06 hs aprox.) del día 17 del corriente, momentos en que se encontraban durmiendo, acompañada por una de sus nietas y su hijo menor de edad, y mi hermano y su familia en otro ambiente contiguo, es interrumpido su descanso por tres individuos, en forma violenta, rompiendo vidrios de ventanas, puertas, contra el vehiculo allí estacionado en el patio e ingresando hasta el interior de la vivienda, sin entender, hasta la fecha, cual fue el móvil de este hecho delictivo ocurrido tan impunemente.
Demás esta decir que el temor domina hoy el espíritu de los argentinos, la inseguridad es un mal endémico, los delitos son cotidianos, pero no debemos acostumbrarnos si queremos una Argentina, un Chubut o un Esquel libre y en paz, y es por eso que nos merecemos un Estado presente con sus instituciones democráticas fortalecidas para evitar todo tipo de vandalismo y escalada de violencia que sufre día a día nuestra comunidad.
¿Se puede combatir el delito…? Si, claro que se puede, pero es necesaria una decisión política. El Ejecutivo Provincial tiene la obligación Constitucional de proveer Seguridad y garantizarla públicamente, propio de la estructura del Estado, como garante de una convivencia civilizada, entre otros elementos y mecanismos. Pero como ciudadanos debemos también cooperar con nuestras instituciones y autoridades para que no nos invada aun mas la inseguridad, y caer en comparación con lo expresado en el breve poema de Bertol Brecht, “le tocó a un negro y a mi no me importó, le tocó a un judío y a mi no me importó”…. Yo agrego… le tocó a mi vecino y a mi no me importó, el sábado 17 le toco a mi MADRE… ahí sí me importó!!!. ¿Debemos esperar a que nos toque para llegar a una reflexión, o reacción para evitar que se siga manipulando la vida, la tranquilidad, la paz de la comunidad…???
Creo, me incluyo, que cometemos el peor error como ciudadanos, en hacernos los distraídos y decir, yo no me meto.
Muy rápido fue el actuar policial en el lugar del hecho, es de destacar, mas allá de todas sus limitaciones conocidas, como la de prestar servicio en condiciones lamentables, presiones, cargas horarias, quita de beneficios, bajos sueldos etc. etc., aun así tratan de cumplir con eficiencia su deber encomendado.
No nos engañemos pidiendo que deben ser el Ejecutivo Municipal, el Concejo Deliberante o la Justicia encargada de la seguridad pública, es competencia del propio Ministerio de gobierno y justicia Provincial, y eso se logra teniendo a nuestros policías con sueldos dignos, acorde a su responsabilidad como servidores públicos, con sus Derechos Laborales consagrados Constitucionalmente, pero esto no se ve reflejado en la realidad. Con policías desfavorecidos en muchos aspectos, no pretendamos efectividad absoluta. Estas y otras falencias hacen un conglomerado de desaciertos de nuestros gobernantes de turno que caen en detrimento de la comunidad en su conjunto.
Pido disculpas si alguien se siente agredido u ofendido por estas palabras con las que me expreso, o conceptos equívocos, me hago cargo de las mismas. Pero me salen de la propia impotencia surgida por el mal momento vivido por mi madre en su domicilio, que a pesar de haber logrado dominar la situación, y enfrentar a estos individuos en persona, mantiene un shock emocional psicológico importante, al igual que la otra persona y su hijo, a lo cual el Estado no aporta profesionales para contención emocional de las víctimas, propio de este tipo de violencia.
Sólo nos queda saber la identidad de estos vándalos y el móvil delictivo que los inspiró, las hipótesis pueden ser muchas, será la Justicia la encargada de averiguarlo.
A la comunidad en general, la seguridad de todos se logra con la participación de todos, desde el lugar que nos compete. Sólo así lograremos terminar el actuar deliberado e impune de la delincuencia que está ganando espacio a pasos agigantados. Evitemos males mayores.
Las víctimas de este tipo de violencia sabrán entenderme
Gracias.-
* D.N.I. 16317368
Ante el hecho vandálico perpetrado contra la vivienda de mi madre, domicilio; calle Carlos Gardel, casa Nº 12 del Barrio Ceferino Namuncurá, en horas de la mañana (06 hs aprox.) del día 17 del corriente, momentos en que se encontraban durmiendo, acompañada por una de sus nietas y su hijo menor de edad, y mi hermano y su familia en otro ambiente contiguo, es interrumpido su descanso por tres individuos, en forma violenta, rompiendo vidrios de ventanas, puertas, contra el vehiculo allí estacionado en el patio e ingresando hasta el interior de la vivienda, sin entender, hasta la fecha, cual fue el móvil de este hecho delictivo ocurrido tan impunemente.
Demás esta decir que el temor domina hoy el espíritu de los argentinos, la inseguridad es un mal endémico, los delitos son cotidianos, pero no debemos acostumbrarnos si queremos una Argentina, un Chubut o un Esquel libre y en paz, y es por eso que nos merecemos un Estado presente con sus instituciones democráticas fortalecidas para evitar todo tipo de vandalismo y escalada de violencia que sufre día a día nuestra comunidad.
¿Se puede combatir el delito…? Si, claro que se puede, pero es necesaria una decisión política. El Ejecutivo Provincial tiene la obligación Constitucional de proveer Seguridad y garantizarla públicamente, propio de la estructura del Estado, como garante de una convivencia civilizada, entre otros elementos y mecanismos. Pero como ciudadanos debemos también cooperar con nuestras instituciones y autoridades para que no nos invada aun mas la inseguridad, y caer en comparación con lo expresado en el breve poema de Bertol Brecht, “le tocó a un negro y a mi no me importó, le tocó a un judío y a mi no me importó”…. Yo agrego… le tocó a mi vecino y a mi no me importó, el sábado 17 le toco a mi MADRE… ahí sí me importó!!!. ¿Debemos esperar a que nos toque para llegar a una reflexión, o reacción para evitar que se siga manipulando la vida, la tranquilidad, la paz de la comunidad…???
Creo, me incluyo, que cometemos el peor error como ciudadanos, en hacernos los distraídos y decir, yo no me meto.
Muy rápido fue el actuar policial en el lugar del hecho, es de destacar, mas allá de todas sus limitaciones conocidas, como la de prestar servicio en condiciones lamentables, presiones, cargas horarias, quita de beneficios, bajos sueldos etc. etc., aun así tratan de cumplir con eficiencia su deber encomendado.
No nos engañemos pidiendo que deben ser el Ejecutivo Municipal, el Concejo Deliberante o la Justicia encargada de la seguridad pública, es competencia del propio Ministerio de gobierno y justicia Provincial, y eso se logra teniendo a nuestros policías con sueldos dignos, acorde a su responsabilidad como servidores públicos, con sus Derechos Laborales consagrados Constitucionalmente, pero esto no se ve reflejado en la realidad. Con policías desfavorecidos en muchos aspectos, no pretendamos efectividad absoluta. Estas y otras falencias hacen un conglomerado de desaciertos de nuestros gobernantes de turno que caen en detrimento de la comunidad en su conjunto.
Pido disculpas si alguien se siente agredido u ofendido por estas palabras con las que me expreso, o conceptos equívocos, me hago cargo de las mismas. Pero me salen de la propia impotencia surgida por el mal momento vivido por mi madre en su domicilio, que a pesar de haber logrado dominar la situación, y enfrentar a estos individuos en persona, mantiene un shock emocional psicológico importante, al igual que la otra persona y su hijo, a lo cual el Estado no aporta profesionales para contención emocional de las víctimas, propio de este tipo de violencia.
Sólo nos queda saber la identidad de estos vándalos y el móvil delictivo que los inspiró, las hipótesis pueden ser muchas, será la Justicia la encargada de averiguarlo.
A la comunidad en general, la seguridad de todos se logra con la participación de todos, desde el lugar que nos compete. Sólo así lograremos terminar el actuar deliberado e impune de la delincuencia que está ganando espacio a pasos agigantados. Evitemos males mayores.
Las víctimas de este tipo de violencia sabrán entenderme
Gracias.-
* D.N.I. 16317368
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