Fuente: SernageominLa actividad sísmica se caracterizó por presentar una baja energía y baja tasa de ocurrencia, comparada con los periodos anteriores, lo cual puede evidenciar que no han ocurrido nuevos procesos intrusivos y que hay escasa liberación y tránsito de gases volcánicos dentro de los conductos, muy relacionado con el proceso de enfriamiento del complejo de domos.
En particular, se registró un total de 37 eventos sísmicos, de los cuales 24 estuvieron relacionados con fracturamiento de roca, localizados principalmente alrededor de la caldera volcánica y en el sector sur de esta, con profundidades someras y magnitudes menores de 1,9. En relación a la dinámica de fluidos, se identificaron 13 sismos de baja energía (magnitud máxima 2,0), posiblemente relacionados con procesos hidrotermales y/o liberación de gases magmáticos con baja presión.
En consecuencia, se mantiene la alerta volcánica en NIVEL 4 – AMARILLA.
No se descarta que el sistema pueda tener nuevas fases de desequilibrio y etapas eruptivas. Dada la gran dimensión del domo continúa latente el peligro de colapsos, con eventuales explosiones y generación de flujos de bloques y ceniza, los cuales podrían afectar los valles adyacentes al volcán Chaitén. Asimismo, continúa el peligro asociado al transporte y sedimentación de materiales volcánicos, incluida ceniza fina, a lo largo de los valles de los ríos adyacentes y en sus desembocaduras en zonas costeras, especialmente durante las lluvias intensas y prolongadas.
SERNAGEOMIN continúa con vigilancia en línea e informará de manera oportuna sobre eventuales cambios en la actividad del volcán.
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