Opinión: “Veneno... ¿Sólo para perros?”

Por Carlos O. Moreno *

Han transcurrido ya cuatro meses desde la última vez que denunciara el "desparramo" de veneno que hacen, desde hace treinta años, "respetados" vecinos. No sólo por jardines. No sólo para perros. Y, nada. De modo que si "las autoridades en campaña" no se hacen cargo de la situación en salvaguarda de la vida de los humanos, sus congéneres, qué podemos esperar que hagan por los pichichos.

1080, o Fluoroacetato, es un veneno para matar ratas y cucarachas que supo hacer estragos entre los caninos. Se usó también en los collares para envenenar zorros... y lo usó Hitler. Lo produce, entre otras especies, la Acacia Georginae... el Curare. También muchos vegetales "en crecimiento", según un prestigioso biólogo chileno, cuando encuentran Fluoruros en el suelo o "en el aire".

Interfiere el Ciclo de Kreb. Mata violenta o lentamente, según sea intoxicación aguda, crónica o devenida de ecotoxicidad. Forma esta difícil de entender. Sobre todo para los encargados de "protegernos".

También mueren perros -o como perros-, los más chicos y lentamente, por solo respirar aire cargado con algunos Fluoruros tóxicos. Que si de Sarín se trata, la muerte es casi instantánea.

Entrando con "Fluoroacetato" se puede encontrar información. Como la tuvieron Barros y su equipo, en los orígenes del Centro Nacional Patagónico... Venidos en los ‘70 para investigar y alertar a los humanos -que los perros no entienden- sobre el riesgo de envenenamiento que correríamos los madrynenses... con un Aluar a pleno.

“Efectos biológicos del flúor”, se llama el libro que traían Barros y su equipo. Dice cuánto envenenan las plantas de aluminio primario. Habla de interferencias en ciclos enzimáticos...en particular el de Kreb... Está en inglés. ¿Será por eso que no lo entienden las autoridades y los políticos en campaña? ¿Será por eso que en cuatro meses de denunciada la emergencia ambiental por el Fluoruro de Hidrógeno que ellos mismos midieron...nada?

Pobres perros.

* LE 7702986

Nota relacionada: Opinión: “El ambiente y la vida buscan Justicia de la Justicia chubutense”, por C. Moreno