Opinión: “Buenos muchachos en Trevelin: la participación del intendente Carlos Mantegna y sus funcionarios en un caso de evasión impositiva”

Por José Hernán Díaz Varela *

A fines del mes pasado, el juez Omar Magallanes, del Juzgado de Ejecución de Esquel, sentenció a Corralón Pasquini SRL, propiedad del ex-presidente de la Cámara de Comercio de esa localidad, a pagar una multa de 1.445.029,65 pesos más los intereses al municipio en concepto de impuesto a los ingresos brutos, evadidos por la firma durante el período 2005 al 2009.

Por su parte, la firma había planteado que lo que le reclama la Municipalidad de Esquel lo tributó en Trevelin, y que tienen un domicilio, una habilitación en el Pueblo del Molino, y que tenían declarado en la AFIP un punto de venta allí y que venden mercadería a contribuyentes trevelinenses. Nada de esto fue probado por la empresa, quien fue condenada a pagar esa multa millonaria.

La habilitación comercial a nombre de Corralón Pasquini SRL fue otorgada por la Municipalidad de Trevelin el 12 de septiembre de 2007 con vencimiento al 31 de diciembre de 2009, registrada bajo el número 1219, y firmada por el Secretario de Desarrollo Económico del municipio, contador Ricardo Bestene. En la misma se asegura que se cumplen todos los requisitos de la Ordenanza Impositiva local.

La dirección comercial que figura en ese documento público es Avenida San Martín 631 donde, desde hace años, funciona un comercio de venta de repuestos, cuyo propietario es el señor Soto, como bien saben todos los vecinos de Trevelin, menos el intendente Mantegna y su funcionario Bestene, según parece.

Esta habilitación es auténtica, y está en el expediente judicial en el que se condena a Pasquini SRL por su maniobra evasiva de impuestos.

El viernes seis de agosto presentamos con Lorena Jones –presidente de la UCR local- un pedido de informes al Departamento Ejecutivo Municipal de Trevelin para que aclare si la Municipalidad de Trevelin extendió habilitación comercial a nombre de Corralón Pasquini SRL o Jorge Castillo y, en su caso, en qué fecha se extendió esa habilitación, qué domicilio se declaró como sede comercial local, el número de expediente municipal, nombre y apellido del funcionario autorizante, y si dicha habilitación continúa vigente o fue dada de baja y, en su caso, en qué fecha.

También le requerimos que informe si Corralón Pasquini SRL o Jorge Castillo tributó en Trevelin por algún impuesto de recaudación municipal, como Ingresos Brutos, o tasa de habilitación comercial y, en su caso, durante qué período lo hizo.
Como es de esperar, a una semana de presentado este requerimiento, no hemos recibido respuesta del municipio.

El intendente Carlos Hugo Mantegna ejerce su cargo desde hace una década y media, por lo que no puede ignorar esta situación, sobre todo por lo grosero del “error” en esa habilitación, que fue extendida a una muy importante empresa con sede real en Esquel, y con la cual el municipio trevelinense tiene negocios directos. Por ejemplo, son exclusivamente los camiones de Corralón Pasquini SRL los que realizan el transporte y distribución de adoquines desde la planta de Vialidad Provincial ubicada en ruta 71.

En la última sesión del Concejo Deliberante de Esquel, el jueves 12 de agosto por la tarde, el tema estalló. El concejal Sergio Sepiurka fue contundente: “Tenemos que tener la dignidad para decirle al Intendente Mantegna que él no puede pagar artistas y actos públicos para que se insulte a nuestro Intendente y que tampoco, puede meternos la mano en el bolsillo, porque no se lo vamos a permitir”, e hizo hincapié en la necesidad de esclarecer la parte de este caso que corresponde a Trevelin.

Es probable que el intendente Mantegna, quien últimamente viaja a Rawson con asiduidad, no se haya podido ocupar debidamente del tema. Pero sí lo hizo la justicia penal, que esta semana inició una investigación para determinar la posible existencia de ilícitos cuyos responsables serían el intendente Mantegna y sus funcionarios.

Porque, ¿quién realizó la inspección de obras previa a la habilitación? Debería haberla hecho Marcelo De la Fuente, responsable de obras públicas. Otro tanto le cabe al Departamento de Bromatología y, en su caso, a la inspección de seguridad que debe llevar a cabo el cuerpo de Bomberos local, que seguramente presentará su descargo en este asunto.

Y sería conveniente que en esta oportunidad no se “extravíe” el expediente judicial como sucedió con el similar de José Duscher, intendente de Gualjaina, ya que la justicia local ha demostrado ser veloz y eficiente en el juzgamiento de los intendentes “mandato cumplido”, como Rubilar, pero parece relajarse más en los tiempos procesales cuando se trata de políticos en funciones.

Y por último, simplemente por vergüenza ajena, pido disculpas por semejante falta de respeto institucional al intendente Rafael Williams y a todos los esquelenses. No pueden concebirse actitudes como ésta entre localidades que mantienen fuertes lazos afectivos, sociales e institucionales. Esperemos que esta vez, por fin, se haga justicia.

* DNI 17536512
Vicepresidente UCR – Trevelin

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