Por Dante Oscar Vidili *
Mi experiencia por haber integrado el Consejo de Administración de la Cooperativa de Trelew durante 6 años (1997-2003) y la actual situación de la misma, me permiten realizar algunas reflexiones como aporte al necesario debate que debiera darse en la ciudad respecto a cuál es el mejor sistema empresarial para brindar los servicios.
Aunque sigo siendo un ferviente defensor del Cooperativismo, reconozco que la escasa o nula participación de los socios, vuelve al sistema muy endeble perdiendo las ventajas que tiene frente a otras formas empresariales.
En la Cooperativa de Trelew en los últimos años, al desaparecer la esencia del Cooperativismo, que es la participación democrática de los Asociados, la estructura institucional formal de la empresa ha quedado integrada por Delegados que casi nadie conoce y por Consejeros propuestos por el Ejecutivo Municipal.
Solamente este hecho, ya justifica el debate entre los Trelewenses de cómo se deben continuar brindando los servicios en la Ciudad.
Mientras tanto, la desastrosa situación financiera actual de la Cooperativa, ha generado la discusión mediática respecto de un nuevo e impostergable tarifazo. En estos días escuchamos argumentos y posturas de lo más variados y discutibles en nuestros representantes políticos. Aprobar el aumento de tarifas, atendiendo sólo a la urgencia financiera de la Cooperativa, ha sido la opción elegida en anteriores oportunidades e incluso con promesas de los Administradores de la Cooperativa de mejorar la eficiencia de la empresa, que nunca cumplieron.
Esta es una buena oportunidad para profundizar el debate y llegar a clarificar las verdaderas causas de las repetidas crisis de nuestra Cooperativa.
A mi juicio, subestimando la inteligencia de los vecinos, se sostiene que los principales motivos del aumento tarifario son: el aumento de precios de los insumos para prestar los servicios, que no pueden ejecutar trabajos de bacheo ni cambiar lámparas de alumbrado público y que no ha habido aumentos tarifarios desde el año 2008. Aprovecho para recordar que las tarifas de la Cooperativa (exceptuando el valor de la energía que aumenta o disminuye automáticamente utilizando el mecanismo pass-through) aumentaron en los años 2004 (10 %), 2006 (alrededor del 50 %) y 2008 (alrededor del 50 %). Por ese motivo y por un importante aumento de nuevos socios que pasaron de 25.000 en el año 2004 a 35.000 en el año 2010, los ingresos anuales de la Cooperativa por los servicios aumentaron de $25.000.000 a $80.000.000 respectivamente.
No obstante ello, la Cooperativa tiene una gran deuda con la Compañía que le vende la energía, le adeuda a la AFIP y al Sindicato de Luz y Fuerza, toma créditos bancarios importantes para funcionar contando además con los aportes del Estado Provincial y Municipal para ejecutar las obras necesarias.
Ahora bien, quienes conocemos la estructura de costos de la Cooperativa y analizamos sus balances año tras año podemos observar la altísima incidencia que tiene el costo laboral. Y que ese costo laboral está generado en un Convenio del año 1975, mejorado para beneficio del Sindicato de Luz y Fuerza por los Diputados de la Provincia en forma unánime en el año 2006, mediante la aprobación del Convenio 01/2006. Por ejemplo, aunque la empresa tenga pérdidas económicas, no pueda ejecutar obras para ampliar y mejorar los servicios, no pueda reequiparse o tenga un alto grado de endeudamiento, debe pagar sustanciales sumas a sus empleados en premios por eficiencia y otros privilegios, porque el convenio lo establece.
Por tratarse de la principal empresa de la ciudad, cuyos dueños son los aportantes del capital y usuarios de los servicios, que buscan autobrindarse los servicios con la mayor calidad y el menor precio posible, considero que ha llegado el momento de utilizar la razonabilidad y el sentido común para que, sin tocar los salarios de los trabajadores de la Cooperativa, se realicen las modificaciones para hacer viable el Convenio 01/06.
Una administración elegida por los socios y un convenio laboral coherente y viable económicamente, son las dos condiciones básicas para seguir brindando los servicios mediante una Empresa Cooperativa.
* DNI: 11.481.085
Nota relacionada: Opinión: “En Sarmiento: ¿Todos pierden o algunos pocos ganan?”, por Humberto Kadomoto
Mi experiencia por haber integrado el Consejo de Administración de la Cooperativa de Trelew durante 6 años (1997-2003) y la actual situación de la misma, me permiten realizar algunas reflexiones como aporte al necesario debate que debiera darse en la ciudad respecto a cuál es el mejor sistema empresarial para brindar los servicios.
Aunque sigo siendo un ferviente defensor del Cooperativismo, reconozco que la escasa o nula participación de los socios, vuelve al sistema muy endeble perdiendo las ventajas que tiene frente a otras formas empresariales.
En la Cooperativa de Trelew en los últimos años, al desaparecer la esencia del Cooperativismo, que es la participación democrática de los Asociados, la estructura institucional formal de la empresa ha quedado integrada por Delegados que casi nadie conoce y por Consejeros propuestos por el Ejecutivo Municipal.
Solamente este hecho, ya justifica el debate entre los Trelewenses de cómo se deben continuar brindando los servicios en la Ciudad.
Mientras tanto, la desastrosa situación financiera actual de la Cooperativa, ha generado la discusión mediática respecto de un nuevo e impostergable tarifazo. En estos días escuchamos argumentos y posturas de lo más variados y discutibles en nuestros representantes políticos. Aprobar el aumento de tarifas, atendiendo sólo a la urgencia financiera de la Cooperativa, ha sido la opción elegida en anteriores oportunidades e incluso con promesas de los Administradores de la Cooperativa de mejorar la eficiencia de la empresa, que nunca cumplieron.
Esta es una buena oportunidad para profundizar el debate y llegar a clarificar las verdaderas causas de las repetidas crisis de nuestra Cooperativa.
A mi juicio, subestimando la inteligencia de los vecinos, se sostiene que los principales motivos del aumento tarifario son: el aumento de precios de los insumos para prestar los servicios, que no pueden ejecutar trabajos de bacheo ni cambiar lámparas de alumbrado público y que no ha habido aumentos tarifarios desde el año 2008. Aprovecho para recordar que las tarifas de la Cooperativa (exceptuando el valor de la energía que aumenta o disminuye automáticamente utilizando el mecanismo pass-through) aumentaron en los años 2004 (10 %), 2006 (alrededor del 50 %) y 2008 (alrededor del 50 %). Por ese motivo y por un importante aumento de nuevos socios que pasaron de 25.000 en el año 2004 a 35.000 en el año 2010, los ingresos anuales de la Cooperativa por los servicios aumentaron de $25.000.000 a $80.000.000 respectivamente.
No obstante ello, la Cooperativa tiene una gran deuda con la Compañía que le vende la energía, le adeuda a la AFIP y al Sindicato de Luz y Fuerza, toma créditos bancarios importantes para funcionar contando además con los aportes del Estado Provincial y Municipal para ejecutar las obras necesarias.
Ahora bien, quienes conocemos la estructura de costos de la Cooperativa y analizamos sus balances año tras año podemos observar la altísima incidencia que tiene el costo laboral. Y que ese costo laboral está generado en un Convenio del año 1975, mejorado para beneficio del Sindicato de Luz y Fuerza por los Diputados de la Provincia en forma unánime en el año 2006, mediante la aprobación del Convenio 01/2006. Por ejemplo, aunque la empresa tenga pérdidas económicas, no pueda ejecutar obras para ampliar y mejorar los servicios, no pueda reequiparse o tenga un alto grado de endeudamiento, debe pagar sustanciales sumas a sus empleados en premios por eficiencia y otros privilegios, porque el convenio lo establece.
Por tratarse de la principal empresa de la ciudad, cuyos dueños son los aportantes del capital y usuarios de los servicios, que buscan autobrindarse los servicios con la mayor calidad y el menor precio posible, considero que ha llegado el momento de utilizar la razonabilidad y el sentido común para que, sin tocar los salarios de los trabajadores de la Cooperativa, se realicen las modificaciones para hacer viable el Convenio 01/06.
Una administración elegida por los socios y un convenio laboral coherente y viable económicamente, son las dos condiciones básicas para seguir brindando los servicios mediante una Empresa Cooperativa.
* DNI: 11.481.085
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