Por Javier Comparada *De chico jugaba siempre con una pistola de juguete que me regalo mi tío. Eso, sumado a los soldaditos de combate de color verde, la cartuchera con balas de plástico (que por desgracia no podían ser sacadas porque estaban pegadas), la estrella del comisario, y un buen amigo que tranquilamente podía ser el hijo de un vecino, era todo el staff necesario para disfrutar de una tarde hermosa. Tan linda era esa tarde, que casi 30 años después me sirve como ejemplo.
SIEMPRE GANABA EL BUENO. Y por supuesto, ese era YO. Y a quien no aceptara esa condición, era muy simple: NO LO INVITABA A JUGAR.
Y así transcurrió la niñez de muchísimos chicos como yo, que creíamos que el policía era un héroe, que estaba para sacrificar su vida en honor de la tan valorada sociedad, y cuando uno de ellos se nos aparecía enfrente le avisábamos a nuestros padres con un griterío ensordecedor, similar al que escucharíamos hoy de un niño nuestro ya no por ver a un policía, pero si por ver a Tinelli; o Moria Casan.
Los valores han cambiado, es cierto, pero lo que los ciudadanos esperamos del policía, NO. No lo idolatramos como antes, pero si “el policía” no es capaz de contestar rápido el teléfono y bien, de llegar más rápido todavía al lugar, de apresar al supuesto delincuente en forma veloz, recuperar lo robado, meterlo preso y si es posible pegarle un cachetazo (sin que se den cuenta los superiores) entonces los “canas” no están a la altura de la circunstancia. Es más, muchos acusaran de que entraron a la fuerza porque no les gusta laburar. Otros que “es un sueldo seguro”, y vaya a saber qué más.
Si a esto le sumamos que existe una terrible contradicción en su capacitación (porque por un lado están para proteger pero por el otro no pueden HACER NADA), me imagino el sentimiento de confusión que deben de llevar. Y otra cosa más: Por ahí escuche que para que un policía saque el arma, el delincuente debió haber disparado primero….POR DIOSSS. Para hacer más claro este artículo podríamos decir que es necesario que nos maten UN PIBE para que el policía pueda operar seguro de que no lo pasen a disponibilidad.
Y aquel que arriesgo su salud para correr un delincuente y al otro día ve como el mismo lo largan porque le sobran derechos? Qué haría usted si fuera el policía… LO VOLVERIA A CORRER?
Con todo esto en contra, el policía va a trabajar igual, pero imagino que en lugar de estar al salto de la aparición de cualquier desmán, debe de rogar no tener que enfrentarse a él, porque le guste o no, EL es el principal sospechoso.
Pero bueno, igual lo tiene que hacer, PORQUE PARA ESO SE LE PAGA. Y aquí llegue al meollo de la cuestión, porque toda esta hermosa historia “recreada” ha sido escrita para culminar aquí. (Qué bueno que ya llegue porque me dio sueño e hice la promesa de terminarla).
Resulta que según me confiesan, el básico de un policía es de $1602. No hay casi diferencia entre un recién ingresado y uno con años de antigüedad. Se comenta de un policía con 29 años de antigüedad cuyo sueldo final es de $3200 (y no es que le estén descontando un crédito). Casi sin descuentos….
Resulta también que si faltan con certificado medico te descuentan el “presentismo”, lo que convierte a la enfermedad en un verdadero castigo de Dios, porque ya de pasar a ser sueldos “magros”, se transforman en miserables.
Y ni se te ocurra quejarte, no solo porque te está vedado, sino también porque por ley no existe ni puede existir sindicato. Es decir señor Policía: QUE DIOS TE AMPARE.
Cuando terminè esta nota decidí cerrar los ojos por un momento y soñar como cuando era chico, pero esta vez no que era policía. Ahora iba a ser “GOBERNADOR”.
Y como Gobernador deseaba dar un discurso a nivel provincial (parecido al que dio nuestra presidenta por cadena Nacional)…así que llame a todos los medios y dije:
Le pido disculpas en nombre del Estado a la familia de “Tito” Roberts, porque por un sueldo de pobreza dio su vida y entristeció para siempre a su familia.
Le pido disculpas a otro policía que por el mismo sueldo y por pegarle a un delincuente con la cachiporra (en la mano que cometió el delito) sufrió durante años mas penurias que cualquier otro delincuente que entra y sale del calabozo semana de por medio. (A partir de ahora le haces chas chas en la colita).
Le pido disculpas a otro efectivo que por haberle sido robado el arma por delincuentes (de esos que entran y salen a la semana) se trago un sumario de por vida y debió pagar el arma.
Le pido disculpas al sacerdote que pasamos a disponibilidad por creer que mancharía nuestra imagen a nivel Nacional, en un momento tan complicado como es la víspera de elecciones. Aun cuando supimos que se trataba de información mediática no fuimos capaces de rectificar el error.
Les pido disculpas a los efectivos, que sobre todo en la cordillera tienen que hacer “calle” con 20 grados bajo 0, y cuyo único refugio es “casa logascio” o “Neira”.
De repente me desperté y me di cuenta que no era el Gobernador. QUE BAJON!!!!
-Pero no importa, pensé. Seguramente que ahora que somos un poco más conscientes de la situación que debe enfrentar un policía alguien incluirá el tema en su discurso. Aunque sea para captar un poco mas de votos….
P.D. La única motivación de escribir esta carta ha sido tener la suerte de tener varios amigos policías de los buenos. Haberlos visto durante años crecer muy poco, y ejercer su labor de manera honesta y con alteza. Es muy bueno el homenaje pero “grandioso” el reconocimiento en vida…
* D.N.I. 18.832.401
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