Fuente: Escribiendo CinePor Juan Pablo Russo
Pablo D’Alo Abba y Cristián Harbaruk se encontraban de casualidad en Esquel cuando una historia comenzó a sacudir sus cabezas, así nació Vienen por el oro, vienen por todo (2010), documental que narra la historia de un pueblo que se levantó contra el poder económico para evitar la contaminación ambiental de una minera. Premiado en casi una decena de festivales acaba de presentarse en el Primer Festival Internacional de Cine Ambiental que se realizó en Tigre.
¿Cómo se enteraron de la situación por la que estaba atravesando Esquel?
El destino laboral nos llevó a Esquel en el año 2003, un día volviendo nos dicen que en ese lugar iban a poner una mina de oro. ¡Era algo de no creer! De a poco empezamos a ver que el pueblo comenzaba hacer marchas y nos dimos cuenta que algo estaba pasando. Así fue como una noche dijimos por qué no empezar a registrar todo esto.
¿Ustedes comenzaron a filmar sin saber cómo iba a ser el desenlace de la historia?
Claro, podía terminar con la mina, sin ella o en otra cosa. En ese momento lo tomamos como un ejercicio documental. En nuestros tiempos libres empezamos a agarrar cualquier cámara y a filmar todo.
¿Qué los motivaba a participar de esa historia?
Era tan lindo lo que estaba pasando que no podíamos creer que siendo una ciudad tan hermosa viniera gente a querer destruir ese ecosistema. Haciendo esto creíamos que por ahí podíamos ayudar en algo.
Vienen por el oro…comenzó casi por casualidad mientras ustedes se encontraban haciendo otra tarea. ¿En qué momento surge la idea de seguir con la historia y convertirla en una película?
En un momento todo empezó a ser cada vez más grande y surge la idea del plebiscito para que el pueblo decida. Ahí dijimos de quedarnos para filmar todo lo que estaba pasando. Todo era de una emoción impresionante y de una gran intensidad, algo que puede notarse cuando el “no a la mina” gana el plebiscito y en la calle la alegría de la gente era como si hubiéramos ganado tres mundiales de fútbol juntos.
¿Ahí ya tenían definida la película?
Al año del plebiscito volvimos, sin saber aún si todo ese material se iba a convertir en una película. Teníamos material pero aún no había personajes. Habíamos filmado todo y recién después elegimos que personajes seguir.
¿La estructura narrativa surgió cuando ya tenían la mayor parte del material?
Exacto, al año cuando volvimos empezó a definirse el tema de los personajes y ahí empezamos a seguirlos. Tomó casi tres años que se aflojaran para empezar a contarnos con cierta madurez lo que había sucedido y como lo veían pasado el tiempo.
¿Por qué la decisión del pueblo de ponerse en contra de una posible fuente laboral cuando en la zona hay un alto índice de desocupación?
En ese momento de los 30.000 habitantes de Esquel había 6.000 desocupados, entonces fue un gran trabajo de parte de los vecinos y la asamblea autoconvocada de dar la información correcta que era lo que la minera no hacía ya que sólo brindaba poca o falsa información como decir que el cianuro no era más toxico que la lavandina. Ahí la gente dijo. ¡Yo no quiero que acá pase esto!
¿A partir de una película la gente puede llegar a tomar conciencia de los problemas ambientales?
Es muy difícil difundir este tipo de mensajes en nuestra sociedad sobre todo con una película. Sí bien hay una conciencia y la gente está atenta a lo que está pasando pero si te vienen con una película de afuera no van a ir a ver un documental sobre el medio ambiente, todos prefieren la que tiene al actor famoso. ..
¿Pero Vienen por el oro… es una película que en el circuito de festivales viene funcionando muy bien?
Es una película que lleva recorrido como 30 festivales de los cuales ganó 8 premios, esos nos pone muy contentos. Pero lo lindo es lo que te devuelve la gente cuando se entera de esta historia, ese es nuestro objetivo.
Mirá acá el trailer de “Vienen por el oro, vienen por todo”
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