Enviado por Marta Sahores
Por Carlos del Frade
Miembros de la asamblea de Derechos Humanos y de las agrupaciones ambientales de la provincia reconocieron al imputado por la desaparición del escritor. Hoy intenta obtener una cátedra en la Universidad Católica de San Juan.
Rubén Osvaldo Bufano, ex integrante del Batallón 601 y acusado de ser uno de los responsables del secuestro y desaparición del escritor Haroldo Conti, coordinó las tareas de la seguridad privada de la Barrick Gold en el yacimiento Veladero, en la provincia de San Juan, a partir de 2006, confirmaron fuentes sindicales y profesionales de aquella capital cuyana. Hoy, el ahora empresario del rubro intenta obtener una cátedra sobre “inteligencia y seguridad” en la Universidad Católica de San Juan, según confiaron militantes de Derechos Humanos.
El reciclaje de Bufano, también acusado de haber participado en la llamada Masacre de Fátima, en Pilar, provincia de Buenos Aires, se inscribe en la lógica de la policía particular de la multinacional minera que, en estos días, volvió a ser denunciada por “perseguir” y “escuchar los llamados telefónicos” de los ambientalistas de la Unión de Asambleas Ciudadanas.
Ramón Gómez Medero, integrante de la Unión de Asambleas Ambientales de San Juan, sostiene que “la cuestión de la policía privada de la Barrick es un secreto que circula. En realidad, la mano de obra barata y sucia que trabaja para la empresa es la mismísima policía provincial. Pero el trabajo del seguimiento, las escuchas y las amenazas contra nosotros proviene de este tipo de expertos.” Agrega que, cuando se hacían las movilizaciones en contra de las mineras a cielo abierto, Barrick tenía su oficina en pleno centro sanjuanino. “Desde allí hemos visto personas muy altas y rubias que no eran de acá y que formaban parte de esa seguridad privada. Los informes que nosotros tenemos nos dicen que se trata de hombres que formaron parte de conflictos bélicos internacionales, más precisamente que estuvieron en la guerra de Irak. Parece una película de ciencia ficción pero no lo es”, dice Ramón.
Gómez Medero explica que “el llamado D-2 de la policía provincial le sirve a la minera, es decir que la seguridad pública está al servicio de la transnacional, pero este es un esquema que no sólo se da en San Juan, si no también en Catamarca, Chile y Perú donde recientemente se hizo una película al respecto que se llama Operación Diablo”.
Para el militante, fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de la capital cuyana, Eloy Camus, también autor del libro Historia de víctimas del terrorismo de Estado. San Juan, Argentina, Bufano llegó a la ciudad de la mano de Jorge Escobar, “el Fujimori de Menem, empresario exitoso que iba a generar un buen gobierno. En ese momento junto a un cabo del Ejército, Obredor, Bufano fundó OVYS y con esta empresa de seguridad empezaron a recibir los beneficios del gobierno de Escobar, que le daba a proteger las empresas del Estado, las privatizadas y de algunos sanatorios, como ADOS, entre otros establecimientos. Bufano está apañado por ese poder menemista que existe todavía en San Juan”. Y agrega que Bufano “camina libremente por las calles de San Juan como si fuera un señorón a pesar de que muchos sabemos de su pasado. Por eso es fundamental seguir profundizando la democracia para perder el miedo y recuperar nuestra dignidad. No es casualidad que se reciclen represores para reciclar aparatos represivos. Es vital seguir adelante con la reconstrucción de la memoria y también es necesario poner en cuestionamiento al poder judicial que se hace el bobo ante estas situaciones impunidad.”
La presencia de Bufano en los planteles de seguridad privada de la Barrick reactualiza la historia de La Forestal, otra transnacional dedicada a la explotación de los recursos naturales, que durante los años veinte del siglo pasado armó a su propia policía, la “gendarmería volante”, también llamada “Los Cardenales”, con el apoyo del gobierno de Santa Fe.
La Barrick tiene el nombre comercial de Minera Argentina Gold. En 2009 facturó 2200 millones de pesos, a razón de $ 4243 por minuto, colocándose en el puesto 71 entre las 1000 empresas que más venden en el país. Nota completa
Nota relacionada: Decí Mu con el fiscal Gómez: el crimen perfecto
Por Carlos del Frade
Miembros de la asamblea de Derechos Humanos y de las agrupaciones ambientales de la provincia reconocieron al imputado por la desaparición del escritor. Hoy intenta obtener una cátedra en la Universidad Católica de San Juan.
Rubén Osvaldo Bufano, ex integrante del Batallón 601 y acusado de ser uno de los responsables del secuestro y desaparición del escritor Haroldo Conti, coordinó las tareas de la seguridad privada de la Barrick Gold en el yacimiento Veladero, en la provincia de San Juan, a partir de 2006, confirmaron fuentes sindicales y profesionales de aquella capital cuyana. Hoy, el ahora empresario del rubro intenta obtener una cátedra sobre “inteligencia y seguridad” en la Universidad Católica de San Juan, según confiaron militantes de Derechos Humanos.
El reciclaje de Bufano, también acusado de haber participado en la llamada Masacre de Fátima, en Pilar, provincia de Buenos Aires, se inscribe en la lógica de la policía particular de la multinacional minera que, en estos días, volvió a ser denunciada por “perseguir” y “escuchar los llamados telefónicos” de los ambientalistas de la Unión de Asambleas Ciudadanas.
Ramón Gómez Medero, integrante de la Unión de Asambleas Ambientales de San Juan, sostiene que “la cuestión de la policía privada de la Barrick es un secreto que circula. En realidad, la mano de obra barata y sucia que trabaja para la empresa es la mismísima policía provincial. Pero el trabajo del seguimiento, las escuchas y las amenazas contra nosotros proviene de este tipo de expertos.” Agrega que, cuando se hacían las movilizaciones en contra de las mineras a cielo abierto, Barrick tenía su oficina en pleno centro sanjuanino. “Desde allí hemos visto personas muy altas y rubias que no eran de acá y que formaban parte de esa seguridad privada. Los informes que nosotros tenemos nos dicen que se trata de hombres que formaron parte de conflictos bélicos internacionales, más precisamente que estuvieron en la guerra de Irak. Parece una película de ciencia ficción pero no lo es”, dice Ramón.
Gómez Medero explica que “el llamado D-2 de la policía provincial le sirve a la minera, es decir que la seguridad pública está al servicio de la transnacional, pero este es un esquema que no sólo se da en San Juan, si no también en Catamarca, Chile y Perú donde recientemente se hizo una película al respecto que se llama Operación Diablo”.
Para el militante, fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de la capital cuyana, Eloy Camus, también autor del libro Historia de víctimas del terrorismo de Estado. San Juan, Argentina, Bufano llegó a la ciudad de la mano de Jorge Escobar, “el Fujimori de Menem, empresario exitoso que iba a generar un buen gobierno. En ese momento junto a un cabo del Ejército, Obredor, Bufano fundó OVYS y con esta empresa de seguridad empezaron a recibir los beneficios del gobierno de Escobar, que le daba a proteger las empresas del Estado, las privatizadas y de algunos sanatorios, como ADOS, entre otros establecimientos. Bufano está apañado por ese poder menemista que existe todavía en San Juan”. Y agrega que Bufano “camina libremente por las calles de San Juan como si fuera un señorón a pesar de que muchos sabemos de su pasado. Por eso es fundamental seguir profundizando la democracia para perder el miedo y recuperar nuestra dignidad. No es casualidad que se reciclen represores para reciclar aparatos represivos. Es vital seguir adelante con la reconstrucción de la memoria y también es necesario poner en cuestionamiento al poder judicial que se hace el bobo ante estas situaciones impunidad.”
La presencia de Bufano en los planteles de seguridad privada de la Barrick reactualiza la historia de La Forestal, otra transnacional dedicada a la explotación de los recursos naturales, que durante los años veinte del siglo pasado armó a su propia policía, la “gendarmería volante”, también llamada “Los Cardenales”, con el apoyo del gobierno de Santa Fe.
La Barrick tiene el nombre comercial de Minera Argentina Gold. En 2009 facturó 2200 millones de pesos, a razón de $ 4243 por minuto, colocándose en el puesto 71 entre las 1000 empresas que más venden en el país. Nota completa
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