Por Sitravich
Una familia tipo (matrimonio y dos hijos en edad escolar) que vive en Trelew o Rawson necesita 6.422 pesos para llegar a fin de mes, un 22,50 más del dinero que debió disponer en febrero pasado.
El dato se desprende del relevamiento de precios realizado por el Sindicato de Trabajadores Viales de Chubut (Sitravich) del 13 al 16 de diciembre de 2010.
Los viales señalan que el costo del rubro alimentación, que en febrero alcanzaba los 1.922 pesos, en diciembre subió a 2.608 pesos, lo cual representa un incremento del 35,69 %.
Lo alarmante de esta situación es que el relevamiento no contempla ninguna erogación por enfermedad (únicamente los gastos por chequeos de prevención); ni compras de comida en rotisería; ni gastos de automóvil; ni salidas a restaurantes; ni alquiler de películas; tampoco la mano de obra que demandan los trabajos de reparación y mantenimiento en las viviendas.
A su vez, el costo de alquiler que se tuvo en cuenta correspondió al valor de la cuota de un plan de viviendas de tres dormitorios del IPV; y en el tema gas se tomó el promedio anual del consumo de una vivienda del IPV (de 55 metros cuadrados de superficie).
Por otro lado, la familia tipo referenciada no usa ropa de marca; ni tampoco gasta en telefonía y nunca se compra gaseosas, cervezas o aperitivos y tampoco concurre a teatros ni festivales con entrada paga.
El informe completo está disponible acá
Nota relacionada: Índice Sitravich: en la zona del Valle, la canasta familiar aumentó un 20 % desde febrero
Una familia tipo (matrimonio y dos hijos en edad escolar) que vive en Trelew o Rawson necesita 6.422 pesos para llegar a fin de mes, un 22,50 más del dinero que debió disponer en febrero pasado.
El dato se desprende del relevamiento de precios realizado por el Sindicato de Trabajadores Viales de Chubut (Sitravich) del 13 al 16 de diciembre de 2010.
Los viales señalan que el costo del rubro alimentación, que en febrero alcanzaba los 1.922 pesos, en diciembre subió a 2.608 pesos, lo cual representa un incremento del 35,69 %.
Lo alarmante de esta situación es que el relevamiento no contempla ninguna erogación por enfermedad (únicamente los gastos por chequeos de prevención); ni compras de comida en rotisería; ni gastos de automóvil; ni salidas a restaurantes; ni alquiler de películas; tampoco la mano de obra que demandan los trabajos de reparación y mantenimiento en las viviendas.
A su vez, el costo de alquiler que se tuvo en cuenta correspondió al valor de la cuota de un plan de viviendas de tres dormitorios del IPV; y en el tema gas se tomó el promedio anual del consumo de una vivienda del IPV (de 55 metros cuadrados de superficie).
Por otro lado, la familia tipo referenciada no usa ropa de marca; ni tampoco gasta en telefonía y nunca se compra gaseosas, cervezas o aperitivos y tampoco concurre a teatros ni festivales con entrada paga.
El informe completo está disponible acá
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