Por Proyecto Sur
El personal de YPF atraviesa una situación de conflicto desde el día miércoles 01 de diciembre a raíz de intentar ser representados por el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de la Patagonia Austral, ya que la empresa entiende que la agremiación a este es ilegal por reconocer solamente a SUPEh como única entidad gremial y el Convenio Colectivo de Trabajo de este como único convenio para la compañía.
Luego de que el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y gas privado de la Patagonia Austral consiguiera un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), en estos momentos se aboca a la tarea de defender y hacer reconocer por YPF a sus propios empleados afiliados al mismo.
La situación actual se desencadena después de años en que los empleados de campo estuvieran en absoluto abandono y no fuera reconocido su esfuerzo por parte de la empresa: contingencias en el campo sin condiciones mínimas de sanidad y sin infraestructura adecuada para las mismas. Mientras los compañeros de las empresas contratistas luchaban y obtenían su reconocimiento, los empleados de YPF silenciosamente soportaban una difícil situación de abuso, que nunca fue reconocida por la empresa: ni condiciones dignas de trabajo durante las guardias ni el reconocimiento económico de las mismas, hasta que durante una visita del sindicato SUPEh a un yacimiento se descubre las condiciones infrahumanas en las cuales el personal de YPF vivía en el campo durante las contingencias. Esta situación de abandono por parte de la empresa y la pronta respuesta y reconocimiento de la operadora a la lucha de los sindicatos, desencadenó en la necesidad de los empleados de la operadora de ser reconocidos por una fuerza sindical y ser contenidos por un Convenio Colectivo de Trabajo. Luego de un paso hacia el SUPEh, la gran mayoría de los empleados de la compañía, optaron definitivamente ser representados por el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y gas privado de la Patagonia Austral.
YPF en una rígida postura empresarial y con el acompañamiento en su postura del gobierno provincial y nacional niega dicha representación y el convenio que firmó para enmarcar legalmente a sus propios empleados, a lo cuál el sindicato, trata por todos los medios legales de que la operadora reconozca como representante legal y el Convenio Colectivo de Trabajo para con sus trabajadores.
Nuevamente YPF en un acto de soberbia, tilda de "ilegal" la representación de los empleados de su compañía afiliados al sindicato. Ante esta muestra de agravio innecesaria, los empleados recurren a la medida de fuerza pacífica de "huelga de brazos caídos y quite de colaboración". La operadora en respuesta a esto desafía una vez más la fuerza de los trabajadores intimándolos a propios y ajenos a trabajar y producir y negando el dialogo, ante esta postura los empleados de la compañía afiliados al sindicato recurren a la medida legal de "paro de actividades". YPF en una campaña de desprestigio contra sus propios empleados recurre a todo su aparataje publicitario acusándolos de violentos y tratando de intimidar por todos los medios llegando al extremo de publicar los nombres de alguno de los afiliados en medios nacionales (INFOBAE) como personas violentas.
Sin llegar a lograr bajo ninguna condición de que YPF se siente en una mesa de dialogo con el sindicato, en una asamblea en la sede del gremio del sindicato, los afiliados afectados junto con el cuerpo de delegados deciden tomar la planta de despacho de crudo de TERMAP en Caleta Córdova para obligar de esta forma a que YPF se siente con los trabajadores en una mesa de dialogo.
Se observa claramente como YPF ha aprovechado la entrega y lealtad de sus trabajadores obligándolos a trabajar durante situaciones de conflicto sin reconocimientos y sin condiciones dignas de trabajo para su beneficio, pero a la hora de reconocer a sus trabajadores los niega, les niega el dialogo y los tilda de violentos. Es necesario hacer conocer este "modus operandi" de una compañía que hace pocos días se jacto de encontrar y aumentar las reservas del país como muestra de compromiso, pero aprovecha y utiliza la lealtad de sus empleados sin siquiera reconocerlos como trabajadores bajo un Convenio Colectivo de Trabajo.
En este marco tanto el gobierno nacional de la presidenta Cristina Kirchner como del gobernador de Chubut Mario Das Neves coinciden en oponerse a la lucha de los trabajadores de YPF desconociendo los derechos laborales al margen de la ley y poniéndose claramente y como siempre del lado de la empresa YPF que no solo defienden sino que apañan con sus políticas públicas orientadas al sector.
Ante un nuevo aniversario del descubrimiento del petróleo, desde Proyecto Sur convocamos a los trabajadores a repudiar públicamente a los personeros que dicen defender los derechos de los trabajadores y en la práctica se oponen férreamente.
Das Neves y Cristina Kichner en petróleo son lo mismo. Cerro Dragón es una muestra de ello. No miremos para otro lado y seamos participe del cambio nacional que se avecina para desterrar la hipocresía y la injusticia social.
Nota relacionada: La mesa Sureste Chubut de la CTA se solidariza con los trabajadores petroleros jerárquicos
El personal de YPF atraviesa una situación de conflicto desde el día miércoles 01 de diciembre a raíz de intentar ser representados por el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de la Patagonia Austral, ya que la empresa entiende que la agremiación a este es ilegal por reconocer solamente a SUPEh como única entidad gremial y el Convenio Colectivo de Trabajo de este como único convenio para la compañía.
Luego de que el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y gas privado de la Patagonia Austral consiguiera un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), en estos momentos se aboca a la tarea de defender y hacer reconocer por YPF a sus propios empleados afiliados al mismo.
La situación actual se desencadena después de años en que los empleados de campo estuvieran en absoluto abandono y no fuera reconocido su esfuerzo por parte de la empresa: contingencias en el campo sin condiciones mínimas de sanidad y sin infraestructura adecuada para las mismas. Mientras los compañeros de las empresas contratistas luchaban y obtenían su reconocimiento, los empleados de YPF silenciosamente soportaban una difícil situación de abuso, que nunca fue reconocida por la empresa: ni condiciones dignas de trabajo durante las guardias ni el reconocimiento económico de las mismas, hasta que durante una visita del sindicato SUPEh a un yacimiento se descubre las condiciones infrahumanas en las cuales el personal de YPF vivía en el campo durante las contingencias. Esta situación de abandono por parte de la empresa y la pronta respuesta y reconocimiento de la operadora a la lucha de los sindicatos, desencadenó en la necesidad de los empleados de la operadora de ser reconocidos por una fuerza sindical y ser contenidos por un Convenio Colectivo de Trabajo. Luego de un paso hacia el SUPEh, la gran mayoría de los empleados de la compañía, optaron definitivamente ser representados por el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y gas privado de la Patagonia Austral.
YPF en una rígida postura empresarial y con el acompañamiento en su postura del gobierno provincial y nacional niega dicha representación y el convenio que firmó para enmarcar legalmente a sus propios empleados, a lo cuál el sindicato, trata por todos los medios legales de que la operadora reconozca como representante legal y el Convenio Colectivo de Trabajo para con sus trabajadores.
Nuevamente YPF en un acto de soberbia, tilda de "ilegal" la representación de los empleados de su compañía afiliados al sindicato. Ante esta muestra de agravio innecesaria, los empleados recurren a la medida de fuerza pacífica de "huelga de brazos caídos y quite de colaboración". La operadora en respuesta a esto desafía una vez más la fuerza de los trabajadores intimándolos a propios y ajenos a trabajar y producir y negando el dialogo, ante esta postura los empleados de la compañía afiliados al sindicato recurren a la medida legal de "paro de actividades". YPF en una campaña de desprestigio contra sus propios empleados recurre a todo su aparataje publicitario acusándolos de violentos y tratando de intimidar por todos los medios llegando al extremo de publicar los nombres de alguno de los afiliados en medios nacionales (INFOBAE) como personas violentas.
Sin llegar a lograr bajo ninguna condición de que YPF se siente en una mesa de dialogo con el sindicato, en una asamblea en la sede del gremio del sindicato, los afiliados afectados junto con el cuerpo de delegados deciden tomar la planta de despacho de crudo de TERMAP en Caleta Córdova para obligar de esta forma a que YPF se siente con los trabajadores en una mesa de dialogo.
Se observa claramente como YPF ha aprovechado la entrega y lealtad de sus trabajadores obligándolos a trabajar durante situaciones de conflicto sin reconocimientos y sin condiciones dignas de trabajo para su beneficio, pero a la hora de reconocer a sus trabajadores los niega, les niega el dialogo y los tilda de violentos. Es necesario hacer conocer este "modus operandi" de una compañía que hace pocos días se jacto de encontrar y aumentar las reservas del país como muestra de compromiso, pero aprovecha y utiliza la lealtad de sus empleados sin siquiera reconocerlos como trabajadores bajo un Convenio Colectivo de Trabajo.
En este marco tanto el gobierno nacional de la presidenta Cristina Kirchner como del gobernador de Chubut Mario Das Neves coinciden en oponerse a la lucha de los trabajadores de YPF desconociendo los derechos laborales al margen de la ley y poniéndose claramente y como siempre del lado de la empresa YPF que no solo defienden sino que apañan con sus políticas públicas orientadas al sector.
Ante un nuevo aniversario del descubrimiento del petróleo, desde Proyecto Sur convocamos a los trabajadores a repudiar públicamente a los personeros que dicen defender los derechos de los trabajadores y en la práctica se oponen férreamente.
Das Neves y Cristina Kichner en petróleo son lo mismo. Cerro Dragón es una muestra de ello. No miremos para otro lado y seamos participe del cambio nacional que se avecina para desterrar la hipocresía y la injusticia social.
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