jueves, enero 27, 2011

Cañadón de Bórquez: familias que viven en forma precaria piden que se las “tome en cuenta”

Fuente: Diario El Chubut

“Queremos que nos tomen en cuenta, que suban y vean la situación de la gente”, dijo una vecina. La construcción de viviendas precarias en la parte más alta del barrio Cañadón de Bórquez parece haberse incrementado en forma notoria durante los últimos meses.

En una recorrida efectuada por el lugar se puede comprobar como día a día el límite con la zona boscosa se va achicando y a las laderas se van agolpando casillas de madera, chapa, cartón o nylon de no más de 2 por 3 metros cuadrados. Se trata de una nueva ocupación, más allá del asentamiento ubicado un poco más abajo del barrio, en la zona conocida como el Zanjón.

“Vivo con mis dos hijos, uno de 4 y otro de 2”, dijo Cintia, quien más que nada reclamó ser tenidos en cuenta por las autoridades. “Queremos que nos tomen en cuenta, que suban para acá arriba y vean la situación de la gente. Todos tenemos hijos y trabajamos, la mayoría tiene un trabajo como para decir que si nos dan una vivienda ir pagándola de a poco. Yo soy discapacitada y estoy embarazada y no se como voy a pasar el invierno. La chica de al lado de casa también está embarazada y por la situación casi pierde el bebé, ahora esta internada. Así que todos estamos sufriendo la situación y por ahora no ha venido nadie”.

En cuanto a la vivienda, explicó que Con nylon y madera que conseguimos armamos la casa, adentro igual tenemos la carpa para cubrirnos del agua y del frío que entra en la casa, porque el techo no basta, se llueve todo. Tenemos una canilla que pusieron los vecinos y más de tres familias ocupamos la misma canilla para buscar agua, y cuando no sale agua buscamos la canilla de otros vecinos”.

Sobre los servicios, “gas no tenemos y nos calefaccionamos a leña. Cloacas tampoco tenemos, hicimos un pozo que esta con cuatro chapas y ahí hacemos nuestras necesidades, un baño precario es lo que hay”. “Llegamos acá después de andar tanto en la calle con mis hijos y mi marido, no nos quedó otra opción que darles este techo a nuestros hijos. Poco o mucho es el techo de nuestros hijos. A medida que vamos llegando nos instalamos acá porque somos familias que no tenemos donde estar. Mi marido Carlos trabaja pero no nos alcanza para alquilar una casa mejor, o alquilamos o le damos de comer a nuestros nenes”.

Reconoció que “el tipo de ayuda que nos dieron fue un tipo de cartulina negra que alcanzó para cubrir la mitad de la casilla y se nos rompió todo antes de que llegara el agua. Pedimos nylon pero nos dijeron en la municipalidad que no había, también pedimos hablar con el intendente y nos dijeron que le mandemos una carta después de estar esperando toda la mañana”.

SIN TIERRA

Por otro lado, apuntó que “el espacio de tierra, fuimos a hablar con Lincheo, de Tierras Fiscales, más de tres veces cuando andábamos en la calle y nos dijo que era tierra fiscal, donde iban a hacer viviendas para gente más necesitada que nosotros y que tiene casa pero esta relevada desde hace más de dos años”. “En este lugar incluso corre agua en invierno, se tiene que hacer un desagüe que supuestamente iba a arrancar en enero pero se pasó a marzo, así que seguramente el agua nos va a agarrar en invierno”.

Carina, otra vecina de este asentamiento ilegal, relató que llegó “porque no tenía donde estar y andaba con mi hija de acá para allá sufriendo mucho. Vimos el terrenito y pensamos en esperar a ver si nos dan algo y si nos sacan nos van a tener que dar algo”.

Opinó finalmente que las autoridades “le están dando a gente que tiene y gente que no tiene nada anda con los chicos de allá para acá. Nosotros vinimos porque los vecinos nos dijeron usurpen, que si nos sacan nos van a tener que dar algo. Si me sacan, me sacan, pero me van a tener que dar algo porque no voy andar con mi hija en la calle. Tengo una nena que tiene un año, para bañarnos vamos a lo de mi papá”.

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