lunes, enero 24, 2011

La ONU y los “refugiados del hambre”

Por Juan Gasparini *

Los 18 expertos independientes de la ONU que deben proponer nuevas normas en Naciones Unidas sobre derechos humanos, promueven la creación de un estatuto para proteger a los llamados “refugiados del hambre”, de acuerdo a una resolución aprobada por consenso este viernes en Ginebra.

“Pedimos que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU admita el derecho a la no expulsión temporaria de los países de acogida de quienes huyen del hambre a raíz de guerras o catástrofes naturales, hasta tanto desaparezcan las condiciones que los obligaron a abandonar sus países de origen”, explicó el suizo Jean Ziegler, uno de los 18 expertos que llevó a cabo el informe que fundamentó la resolución.

“No solicitamos algo equivalente al derecho al asilo, que es un derecho absoluto reconocido para quienes escapan de la persecución política, racial o religiosa, sino el derecho temporario que una persona sea aceptada a residir en un país mientras dure la causa que la obligó a dejar el lugar natural donde vivia”, aclaró Ziegler. La decisión deberá adoptarla el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, máximo órgano en la materia, compuesto por 47 Estados miembros elegidos por el voto secreto de la Asamblea General de Naciones Unidas.

“Esto afecta a decenas de miles de personas en el mundo, y en África hay tres rutas de fuga para esos refugiados del hambre, que huyen por ejemplo hoy de la sequía y la hambruna en Niger, ya sea vía Senegal y Mauritania para alcanzar las Islas Canarias, a través de Libia y Túnez para llegar a Italia, o cruzar el Mar Rojo de Somalia a Yemen”, detalló Ziegler.

“Queremos que la ONU establezca el derecho a la no expulsión temporaria de esas personas, que no son reconocidas por la Convención para los Refugiados, que exige la existencia de motivos de persecución políticos, raciales o religiosos para darles protección en los países de asilo”, subrayó Ziegler, uno de los 18 integrantes del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que abordó el problema.

“Hay una masacre cotidiana: casi mil millones de personas están mal alimentadas en el mundo, de las cuales 37 mil fallecen diariamente, y un niño menor de 10 años muere de hambre cada 3 segundos. El derecho a la alimentación es el derecho humano mas cínicamente violado actualmente”, resumió Ziegler.

“El Programa Alimentario Mundial de la ONU (PAM) constituye cada tres meses el mapa geográfico de las regiones del planeta donde hay hambruna y mientras tal situación no se solucione, la persona que ha escapado de esa masacre debe poder permanecer temporariamente en un país de asilo”, recalcó Ziegler.

“Desgraciadamente ese derecho es violado por los países de la Unión Europea, donde aumenta el racismo y la xenofobia”, estimó Ziegler, especialista en discriminación sobre el derecho a la alimentación.

“La Organización Mundial de la Salud (OMS) debería crear una lista de la enfermedades debidas a la subalimentación, y combatir, por ejemplo, el “Noma” (oris del cancrum o estomatitis gangrenus), que destruye los tejidos de la cara porque el enfermo no consume suficientes alimentos, es una violación al derecho humano a la alimentación”, agregó Ziegler.

“La crisis financiera ha llevado a los países ricos a reducir de 6 a 3,2 billones de dólares los capitales que antes se destinaban a sostener el Programa Alimentario Mundial de la ONU (PAM), dinero que ha sido utilizado para impedir la quiebra de los bancos. Los 16 países de la zona euro le han dado 1700 billones de dólares a los bancos en vez de aportarlos al PAM”, precisó Ziegler.

“Hay 2,2 miles de millones de personas en el mundo que viven en la extrema pobreza, con menos de 1,25 dólares por día, y no tienen acceso a los alimentos por el aumento de los precios de las materias primas debido a las especulaciones de la bolsa que tendrían que prohibirse, como se constata con las subidas exorbitantes del arroz, del maíz y el trigo, por ejemplo”, denunció Ziegler.

“Hace falta una masiva reforma agraria que de a los campesinos acceso a la tierra, de Honduras a Bangladesh, y hay que terminar con los subsidios de los países ricos a su agricultura, que permite fijar precios muy bajos para sus productos, contra los que no pueden competir los trabajadores rurales de los países pobres”, propuso Ziegler.

“La deuda externa de los 49 países más pobres del mundo hay que liquidarla, donde no son posibles las inversiones, para contrarrestar que solo el 3,8% de la tierra fértil del África negra está irrigada; el resto es la agricultura de la lluvia, igual que hace 3000 años: se necesita financiamiento para salir de ese drama”, recuerda Ziegler.

“Debe impedirse que la tierra arable en los países del Tercer Mundo pueda ser comprada o alquilada por 99 años por los fondos especulativos, los “Hedge Founds”, cuya ganancia según un informe de la ONU de julio pasado ha sido del 37%, lo cual es un robo. En el 2010 esos fondos compraron 41.000.000 de hectáreas, un escándalo”, advirtió Ziegler.

“Hay que bloquear la producción de biocarburantes a partir de bienes de consumo, los Estados Unidos quemaron en 2010 unas 110.000.000 toneladas de maíz, quemar así la comida es un crimen contra la humanidad”, insistió Ziegler.

“Y por último, del mismo modo que la ONU adoptó una Declaración Universal en favor de los Pueblos Indígenas, para dotarlos de legitimidad en la lucha por sus derechos, es hora de elaborar una Declaración Universal para los Campesinos, que constituyen el 58% de los 6,7 billones de habitantes del planeta, con un movimiento sindical, “Vía Campesina”, que cuenta con 142 millones de adherentes a lo largo del mundo, pero que todavía no tienen un instrumento internacional para defender sus intereses históricos”, finalizó Ziegler.

* Ginebra, Suiza

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