martes, febrero 22, 2011

“La fiesta sin periodistas”, por Ángel Morales

Por Ángel Daniel Morales

La falta de cobertura por parte de la prensa de medios escritos (aunque no de todas las radios de la localidad) de la pasada 37º Fiesta Nacional del Lúpulo – Edición 2011 realizada en nuestra localidad cordillerana entre el 10 y el 13 de febrero pasado y si es posible, busca respuestas a la inquietud que me surge.

¿Por qué no aparecieron en los diarios noticias sobre la fiesta que tuvo vida social, política, turística y artística antes y durante la fiesta? ¿O no le interesó a los diarios o a los cronistas de esos medios? ¿O se habrá subestimado de incapaz a la comisión municipal del gobierno de Oscar Romera, organizadora de la mega fiesta -la segunda realizada con estas características-? Al menos pudo haber sido valorada como otra fiesta de la región. La de El Bolsón es primera que se inició en la cordillera y lleva 37 años de existencia.

Tanto silencio y vacío periodístico me permiten elucubrar ideas en relación a cierta prensa o función periodística de esos medios. Amerita, al menos, una repuesta para saber por qué esos diarios que se nutren de todo tipo de noticias no publicaron -ni siquiera cubrieron- las instancias de esta reciente edición. El año anterior ocurrió lo mismo.

Probablemente la municipalidad de El Bolsón no sea económicamente fuerte para disponer contratos publicitarios como lo hacen en la fiesta de la manzana, entre otras importantes y reconocidas fiestas que se realizan en la zona del valle de Río Negro. Sin embargo aparecieron de manera destacadas fiestas regionales realizadas en provincia del Chubut. Donde fácilmente se puede apreciar la poca tirada de algunos medios en esas poblaciones.

La fiesta nacional del lúpulo se llevó a cabo con éxito de público y de artistas pero sin prensa. Ni siquiera por las inclemencias desatadas por esos días cuando la tormenta arreció con viento y agua, azotando y rompiendo buena parte de las estructuras montadas en el predio: baners publicitarios, escenario, destrozando una globa y deteriorando otras. Un verdadero desastre a dos horas de comenzar la noche inaugural. No obstante, el festival se desarrolló sin complicaciones.

Quizás la falta de publicación de la fiesta responda a posiciones maniqueas o a ciertas antipatías de orden político. Como ha existido siempre entre el poder político y el poder de la prensa. Creo que en muchos casos el tema es personalizado por los propios sujetos periodistas o corresponsales. Y no sería menos cierto que otra posibilidad podría haber sido que esos medios tomaron con desinterés la fiesta. Al menos por amor propio y cuestiones de currículo y foja de importancia pudo haber sido sugerida por los cronistas para logro de una producción periodística regional.

Es verdad que la función periodística ha cambiado. Aunque colijo que ciertas malas artes aún parecen profesarse en algunos “laburantes” de la prensa. Cronistas, corresponsales, redactores o audaces aprendices responden con actitudes muchas veces avaladas por sus jefes de redacción o permitidas por las empresas a la que pertenecen.

En otro orden puedo entender aquello de “las buenas noticias no venden”. Es ahí donde la relación laboral del periodista suele verse comprometida y exigida con crónicas negras como choques y tiroteos con sangre, infidelidades comprometidas y conventillos políticos. Nunca una crónica sobre una fiesta cultural de un pueblo que se moviliza una vez al año activando sectores productivos y de servicios turísticos.

Otro tema es a cuál cronista de raza que viva por estas latitudes no le hubiera gustado bucear, buscar datos que le permitan indagar entre productores cerveceros para saber cómo elaboran sus cervezas y cuánto vendieron en los días de fiesta. Única bebida permitida en los cuatro días festivos.

Hubiese sido interesante para saber cómo esos periodistas abordas y escriben una entrevista a cantantes y artistas que visitaban por primera vez la localidad. Tal el caso de María Ofelia (40 años representando el litoral y el canto guaraní), Jairo (reconocido internacionalmente), Ráfaga con su Otra Dimensión (una banda que los que saben de música le sacan el sombrero), El Gaucho Bataraz, (un músico y humorista de categoría nacional). Y así sucesivas posibilidades como para saber que Sonia Vega es la voz revelación de las grandes fiestas; Sandra Santos & La Trova, (una trayectoria impecable que mereció difundirse); o la mismísima Claudia Peter –rionegrina ella- (una vocalista de trascendencia al mejor estilo Ginnamaría Hidalgo).

También estuvieron las mejores bandas de rock local como de otros géneros de El Bolsón engalanando la fiesta que de mucho les sirve aparecer en un diario por sus cualidades y convocatoria. Cualquier corresponsal hubiera logrado una entrevista con el técnico de sonido. Hubiera sido rica para saber y cotejar si la parafernalia técnica de equipos que montó en esta oportunidad tiene parecido con alguno de la región.

Un verdadero rosario de posibilidades que todo periodista productor de notas hubiera querido realizar y lucirse, al menos, por orgullo propio. Obviamente si el diario en donde escribe se lo permitiera.

No menor ha sido el dato de turístico. Cientos de turistas ocuparon en gran porcentaje alojamientos y restoranes. Hubiera sido interesante que un medio hubiera extractados apostillas para saber del origen de esas personas y qué imagen se llevaban de la fiesta. Por las estadísticas hablan que muchos llegaron exclusivamente para la fiesta del lúpulo.

Todo esto pudo haber sido cuantificado por los cronistas de la prensa. Como la cantidad de gente que pasaron por el predio durante los cuatro días. Un dato a cotejar para el periodismo que tanto le gusta discutir y tirar para abajo las cifras. Para saber desde el medio si en verdad fueron cincuenta mil personas o miles de personas menos. Cualquier periodista pudo haberse enterado con exactitud in situ cuántos vehículos se estacionaron y cuánto ganaron las entidades sociales que se llevaron su ganancia económica para beneficio social.

También el beneficio que dejó el bingo para quienes vendieron los cartones es un reporte numérico de interés.

Esos medios pudieron haber sabido cuánta gente colaboró con los bomberos voluntarios que realizaron en el predio de la fiesta su colecta para recaudar fondos para adquirir un nuevo vehiculo operativo para el cuartel local y beneficio de toda la sociedad.
Y ni hablar si de política se trata. A la inauguración llegaron funcionarios de todos los gustos como para entrevistar y sacar opinión. De la gobernación, de economía, de minería, de producción, de cultura, de tierras, de medio ambiente, etc. Hasta legisladores y representantes del Superior Tribunal de Justicia representados por su presidente. Todos estuvieron presentes en la apertura oficial y permanecieron en la fiesta.

Cuatro días de fiesta sin presencia del periodismo de ciertos medios lleva a preguntarme ¿Por qué no cubrieron la fiesta? ¿En qué fallamos para ustedes? Es cierto que la reina tiene lo suyo y es la soberana de la Fiesta Nacional del Lúpulo - Edición 2011, una de las más maravillosas fiestas que jamás se halla logrado por estas latitudes.

Agradezco su tiempo para la lectura de esta y su publicación. Para que más gente sepa que en El Bolsón, provincia de Río Negro, se llevó a cabo una fiesta nacional trascendente y reconocida como las mejores entre las de la provincia y las del país.

* DNI 11.595.680
El Bolsón, Río Negro
andamorales@yahoo.com.ar

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