Opinión: “Armando la Corte del rey desnudo”

Por Humberto Kadomoto *

Totalmente creídos que ganar una elección con la "mayoría de los votos de la gente" les otorgará las tres i: "ser impunes, invencibles e infalibles", se lanzan a la carrera electoral, olvidando que lo más importante de esta función es SERVIR AL PUBLICO.

Olvidan que fueron elegidos por ser "pariente de" o por haber acompañado a casi todos los actos al rey de turno o porque su mama consiguió dinero para la campaña. Incluso con el tiempo, muchos de ellos llegan a creer que fueron seleccionados por su capacidad política, su idoneidad y competencia para el cargo.

Inician la campaña gastando enormes cantidades de dinero en los medios y luego siguen para mantenerse en una campaña permanente durante los próximos 4 años para ser reelegidos, copando espacios públicos, juntas vecinales, clubes, centros de estudiantes, acomodan amigos y parientes en los cargos públicos".

¿Quien les puede recordar cuál es su rol?

Los cargos electivos significan SERVIR AL CIUDADANO y deberían basarse en la CONFIANZA PUBLICA. Hoy por el contrario solo sirven para satisfacer aspiraciones individuales muchas veces alejadas del bien común. La función pública debe ser totalmente ajena a la pretensión tener un vehículo a disposición, fondos a discreción, poder sobre lo ciudadanos, la posibilidad de pertenecer al club de los ricos. Incluso debería ser casi inevitable que la función pública los deje mas pobres que antes de ejercerla.

¿Alguno pensó en el día después de las elecciones? ¿Que hará el votante cuando encuentra una realidad totalmente distinta a las propagandas de los últimos 6 meses de campaña?.

Alguien puede imaginar un debate parlamentario, por ejemplo sobre el LIBRE ACCESO a los ríos y espejos de agua, o sobre el aumento de los impuestos y/o regalías a las grandes empresas o sobre la prohibición de nombrar a familiares en cargos públicos. Seguramente ninguno de estos temas estará orientado hacia el BIEN COMUN.

Y ojo, no creo que la culpa sea de los partidos políticos.
Los partidos tienen su programa de gobierno para mejorar a la sociedad, el cual generalmente prioriza DETERMINADOS INTERESES SECTORIALES. Pero resulta que en los últimos tiempos ha prevalecido el individualismo de quienes se denominan "dueños del poder político" y han llevado a que cualquier persona poco útil pero con "buena imagen", pueda pretender ser elegida, e incluso muchas veces ni siquiera tiene "buena imagen". La mayoría de ellos fundan su campaña en programas televisivos con audiencia o mediante acuerdos económicos con periodistas de renombre.

En definitiva, luego de las elecciones nos encontramos con parlamentos que van y vienen entre sospechas de corrupción, cargados de intolerancia hacia quienes los eligieron, decidiendo por aumentar las ganancias de los grandes grupos empresarios mediante la violación de las garantías colectivas de los ciudadanos, abusando del poder público y desconociendo los principios de igualdad, seguridad, educación y transparencia que debería regir los actos de todo SERVIDOR PUBLICO de cuya lapicera deberíaN salir las leyes que conducen nuestra sociedad.

Mientras tanto, todos esperan lo que el Rey decidirá oportunamente sin querer darse cuenta que cada partido político debe ir creando desde el recuerdo de sus bases programáticas, sus propios candidatos idóneos y capaces, políticos cargados de CONFIANZA SOCIAL.

PD: Cualquier similitud con la realidad... ¿Es pura coincidencia?.

* DNI 17.823.940

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