lunes, abril 11, 2011

Carta a la comunidad Ancalao de Ñorquinco

Por Colectivo Interpelación Popular

Enviado por Prensa del Pueblo

Al Lonko Don Andino Jaramillo:

A 3 días de comenzado el mes de abril, domingo de lluvia, primera hora de la tarde. Recibimos sus desesperadas líneas por las que vemos como sufren ustedes y en este caso los animales torturados por el Huinca Gareis. Imaginamos lo que habrán soportado con la intrusión custodiada por la policía y encima el abuso psicópata y nazi de ocasionarles torturas (bloquearles ex profeso el acceso al agua) para hacer morir de sed a los animales.

El sufrimiento agravado con el hecho brutal de habérseles privado de que tomen agua los animales ya durante una larga semana por las hienas antidemocráticas.

Sin embargo al ver que muchos comprenden vuestro dolor y se solidarizan con ustedes se siente un alivio. Que no lo comprendan los estúpidos que quieren apropiarse de la tierra, es natural. Almas viles y mugrientas no pueden nunca tener un eco simpático para el dolor ajeno.

Nosotros estamos con ustedes. El dolor es una parte de la fuerza que ha de derribar el autoritarismo que al oprimirlos nos oprime a todos.

En medio del campo (hoy vimos en el mapa que lejos estamos) con las manos atadas y reducido al parecer a la impotencia, su palabra profunda, la defensa de su tierra, su sola presencia dentro del campo encerrado constituye una fuerza que día a día trabaja en las conciencias de los que aman la libertad, y la justicia. Y así entre ustedes y nosotros creamos un círculo de miles de manos de voces y de pies. Y aunque estemos en penumbra, la luz de la aurora alumbrará.

Cada uno de nosotros, cada uno de ustedes cuenta con corazones que como el suyo vibran por un solo fin: la paz, la justicia, el respeto, la libertad, el cumplimiento de la ley.

Cada uno de nosotros, cada uno de ustedes tenemos amigos, tenemos hermanos, tenemos amigas, amantes, abuelos, tíos, simpatizantes, colegas, conocidos, conocidas, que resienten la injusticia de que son víctimas y ese resentimiento es una levadura que precipita voces del descontento hacía este autoritarismo terrorífico, atroz, ilegal, antidemocrático, fascistoide e inmundo. Esa fuerza, esa conciencia de la injusticia, esa sensibilidad solidaria tornará votos, tornará posturas, habrá disensos, denuncias, demandas, repudios, rechazos, cartas, ríos de solidaridad acá y en el mundo que no cesarán.

El dolor acarrea fuerza.

Les enviamos un fraternal saludo, y alimentamos la esperanza de un triunfo una vez más de la cultura de los pueblos sobre la barbarie conniviente ilícita y fraudulenta de las nauseabundas e infragantis alianzas del estado y el capital.

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