Fuente: ANB
Enviado por Alejandro Beletzky
Anabella Procopio intimó a la Universidad de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica el Centro Atómico Bariloche a que resuelvan su situación laboral al tiempo que denunció que fue echada con “violencia” y “maltrato”. Explicó a ANB que le quisieron hacer firmar un “contrato trucho”. Desde la institución se informó que las “áreas legales” están analizando el tema.
“Me importa un carajo lo que diga tu abogado... es terreno federal, no tenés derecho a nada”. En estos términos el Director del Instituto Balseiro, José Lolich, se habría dirigido a una contratada para dar por finalizada la relación laboral, de acuerdo a los términos de la carta documento enviada por la perjudicada. Anabella Procopio denunció la situación ante las autoridades de la Universidad de Cuyo -a donde pertenecía su contrato- y la Comisión Nacional de Energía Atomica (CNEA), instituciones de las que depende el Instituto Balseiro.
Según explicó Procopio a ANB, se le ofreció un “contrato trucho, una verdadera estafa”, para mantener la relación laboral, pero ante el rechazo a los términos de esa alternativa, fue “echada de manera violenta”.
Procopio mantenía dependencia laboral -a través de la Universidad- desde el año 2005, y el 2 de febrero pasado vivió una “violenta situación”, cuando, según la carta documento, el Director del Instituto se presentó en el lugar de trabajo y ordenó que la retiren con integrantes de la Gendarmería Nacional. “A los gritos me hizo sacar”, señaló, y explicó que ante el planteo de consulta a un abogado, Lolich le habría dicho “que te diga lo que quiera el abogado, lo que te digo lo que dice el Centro (…) no podés entrar más, esto es territorio federal y acá el abogado no puede hacer nada”.
Además, el funcionario se habría negado a dejar asentado por escrito la situación vivida y la exigencia a la empleada de dejar el lugar; así como la habría acusado de querer “robar cosas de la computadora”.
La situación habría sigo grabada por Procopio, quien intimó al Director de la Institución a resolver su situación laboral, y a la Universidad de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica al pago de salarios atrasados y la indemnización correspondiente.
En tanto, el vicedirector del Instituto Balseiro, Alejandro Fainstein, explicó a ANB que las “áreas legales” de la Universidad y la CNEA están “analizando la situación” para realizar “un pronunciamiento oficial”.
Enviado por Alejandro Beletzky
Anabella Procopio intimó a la Universidad de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica el Centro Atómico Bariloche a que resuelvan su situación laboral al tiempo que denunció que fue echada con “violencia” y “maltrato”. Explicó a ANB que le quisieron hacer firmar un “contrato trucho”. Desde la institución se informó que las “áreas legales” están analizando el tema.
“Me importa un carajo lo que diga tu abogado... es terreno federal, no tenés derecho a nada”. En estos términos el Director del Instituto Balseiro, José Lolich, se habría dirigido a una contratada para dar por finalizada la relación laboral, de acuerdo a los términos de la carta documento enviada por la perjudicada. Anabella Procopio denunció la situación ante las autoridades de la Universidad de Cuyo -a donde pertenecía su contrato- y la Comisión Nacional de Energía Atomica (CNEA), instituciones de las que depende el Instituto Balseiro.
Según explicó Procopio a ANB, se le ofreció un “contrato trucho, una verdadera estafa”, para mantener la relación laboral, pero ante el rechazo a los términos de esa alternativa, fue “echada de manera violenta”.
Procopio mantenía dependencia laboral -a través de la Universidad- desde el año 2005, y el 2 de febrero pasado vivió una “violenta situación”, cuando, según la carta documento, el Director del Instituto se presentó en el lugar de trabajo y ordenó que la retiren con integrantes de la Gendarmería Nacional. “A los gritos me hizo sacar”, señaló, y explicó que ante el planteo de consulta a un abogado, Lolich le habría dicho “que te diga lo que quiera el abogado, lo que te digo lo que dice el Centro (…) no podés entrar más, esto es territorio federal y acá el abogado no puede hacer nada”.
Además, el funcionario se habría negado a dejar asentado por escrito la situación vivida y la exigencia a la empleada de dejar el lugar; así como la habría acusado de querer “robar cosas de la computadora”.
La situación habría sigo grabada por Procopio, quien intimó al Director de la Institución a resolver su situación laboral, y a la Universidad de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica al pago de salarios atrasados y la indemnización correspondiente.
En tanto, el vicedirector del Instituto Balseiro, Alejandro Fainstein, explicó a ANB que las “áreas legales” de la Universidad y la CNEA están “analizando la situación” para realizar “un pronunciamiento oficial”.
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