El sargento José Abel Riquelme fue condenado a 5 años de prisión, ocho años de inhabilitación más las costas del juicio, el pasado jueves 14 de abril por haber baleado a Luis Acuña, razón por la que perdió su ojo izquierdo, el 8 de septiembre del 2006, en el barrio Sapere. La condena constituye un precedente de suma importancia en los casos de represión y abuso policial en Neuquén.
Cinco años de prisión, ocho años de inhabilitación más las costas del juicio, es la sentencia para el Sargento José Abel Riquelme que pronunció el juez Víctor Andrada. La calificación del delito fue la de "lesiones graves" con doble agravante: por ser un funcionario público en servicio y por la utilización de arma de fuego para cometer las lesiones. El imputado está acusado de haber baleado a Luís Acuña, razón por la que perdió su ojo izquierdo, el 8 de septiembre del 2006 en el barrio Sapere.
En la Cámara Criminal II de Neuquén, cerca de 20 personas se apiñaron en la pequeña sala para oír el fallo y acompañar en el proceso final a Luis Acuña y su familia. Entre ellas se encontraban las Madres de Plaza de Mayo filial Neuquén y Alto Valle, los/as obreros/as de Zanón y el Sindicato Ceramista de Neuquén, así como representantes dela CTA, CeProDh, APDH, GRAMARPAL y el Frente de Unidad y Lucha de UNTER. Además, en el recinto estuvieron presentes como representantes de la querella los abogados Federico Egea y Santiago Navaes, integrantes de Zainuco, no así el imputado ni su defensora, Estefanía Saulí.
El dictamen de la Cámara desestimó la hipótesis que sostuviera la defensa durante el juicio, ésta es, que el tiro se realizó con efecto rebote. De esta forma lo explicitó Andrada: "si el tiro hubiese sido con rebote, el ángulo donde impactaran las vainas hubiese sido distinto. Surge de la lógica y el sentido común. Fue un disparo directo y a muy corta distancia. Esto se deduce porque, además del impacto en el rostro, recibió perdigones en la mano izquierda la cual estaba en alto en el momento en que le dispararon".
Otra situación que quedó esclarecida en la sentencia es que la reacción de la familia fue a consecuencia de lo sucedido a Acuña. De esta manera queda anulado el segundo supuesto que indica que en el lugar había un "enfrentamiento" entre vecinos y policías, del cual Luis resultó lesionado.
Por último, el juez pidió que se investigue al cabo Ariel Bustamante, conductor del móvil la noche del hecho, ya que fue él quien atravesó la camioneta frente a los hermanos Acuña, vio lo sucedido y luego huyó en clara complicidad con Riquelme.
Aunque la querella había pedido diez años de prisión, el máximo de la pena prevista para la calificación, festejaron la sentencia por ser un precedente de suma importancia en los casos de represión y abuso policial en Neuquén.
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