Miryam Monasterolo, titular de la Oficina de Derechos y Garantías de la Niñez y Adolescencia de Comodoro
Enviado por Liliana Murgas
Ante las declaraciones cruzadas en las que se pone en tela de juicio la credibilidad de la Oficina de Derechos y Garantías de la Niñez, Adolescencia y Familia, las siguientes organizaciones de la sociedad civil de Comodoro queremos expresar:
• Que recibimos cotidianamente comentarios y testimonios de casos de violencia policial contra jóvenes -mayormente de sectores populares.
• Que la mayoría de estos hechos no se quieren denunciar por temor.
• Que muchas veces la opinión pública y los medios hacen un tratamiento del tema efectista, superficial y fragmentado
• Que vemos cómo iniciativas de prevención del conflicto con la ley y aproximación de la policía a la comunidad, como la Policía comunitaria, son desaprovechadas y/o desestimadas
• Que percibimos una carga importantísima de violencia simbólica instalada en la sociedad (asimetrías económicas exacerbadas, prácticas excluyentes, descalificación de la juventud, ausencia de voces jóvenes en el debate, etc)
• Que los temas de políticas para la protección de la niñez, la adolescencia y la familia no ocupan lugares visibles en la agenda pública.
Frente a este estado de cosas valorizamos la existencia de un espacio institucional que recupere la perspectiva de las personas y familias afectadas y confiamos en que no se lo condene precisamente por intentar cumplir su mandato fundacional (enmarcado en la Ley Provincial de Protección Integral de la Niñez, Adolescencia y Familia Nº 4347)
Fundación Anahí, Fundación Crecer, Voluntariado del Hospital Regional, Biblioteca Popular Jaime de Nevares, Iglesia Luterana, Pastoral Social de la Diócesis de Com.Riv.
Ante las declaraciones cruzadas en las que se pone en tela de juicio la credibilidad de la Oficina de Derechos y Garantías de la Niñez, Adolescencia y Familia, las siguientes organizaciones de la sociedad civil de Comodoro queremos expresar:
• Que recibimos cotidianamente comentarios y testimonios de casos de violencia policial contra jóvenes -mayormente de sectores populares.
• Que la mayoría de estos hechos no se quieren denunciar por temor.
• Que muchas veces la opinión pública y los medios hacen un tratamiento del tema efectista, superficial y fragmentado
• Que vemos cómo iniciativas de prevención del conflicto con la ley y aproximación de la policía a la comunidad, como la Policía comunitaria, son desaprovechadas y/o desestimadas
• Que percibimos una carga importantísima de violencia simbólica instalada en la sociedad (asimetrías económicas exacerbadas, prácticas excluyentes, descalificación de la juventud, ausencia de voces jóvenes en el debate, etc)
• Que los temas de políticas para la protección de la niñez, la adolescencia y la familia no ocupan lugares visibles en la agenda pública.
Frente a este estado de cosas valorizamos la existencia de un espacio institucional que recupere la perspectiva de las personas y familias afectadas y confiamos en que no se lo condene precisamente por intentar cumplir su mandato fundacional (enmarcado en la Ley Provincial de Protección Integral de la Niñez, Adolescencia y Familia Nº 4347)
Fundación Anahí, Fundación Crecer, Voluntariado del Hospital Regional, Biblioteca Popular Jaime de Nevares, Iglesia Luterana, Pastoral Social de la Diócesis de Com.Riv.
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