Fuente: FASP Comodoro Rivadavia
Sres. Consiliarios
Consejo Superior de la
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco
Me dirijo a ustedes para solicitarles muy especialmente que, siguiendo las decisiones que ya adoptaron varias universidades nacionales y numerosas facultades y unidades académicas de Argentina, rechacen los fondos procedentes de YMAD-Alumbrera Limited.
Este rechazo contribuiría a escribir una página histórica y ejemplar de coherencia, debate y responsabilidad social universitaria.
Desde la rebelión ética iniciada en el año 2008 nada menos que por el Consejo Asesor Zonal de Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, ha sido incesante la aprobación de nuevos rechazos. Hasta el día de hoy 3 universidades nacionales (Río Cuarto, Luján y Córdoba) y más de 30 facultades y unidades académicas ya le dijeron no a los fondos de la minera:
UBA Ciencias Sociales
UNC Ciencias Químicas
UNC Derecho y Ciencias Sociales
UNC Filosofía y Humanidades
UNC Matemática, Astronomía y Física
UNC Psicología
UNCOMA Humanidades
UNER Bromatología
UNER Ciencias de la Educación
UNER Ingeniería
UNER Trabajo Social
UNICEN Arte
UNLP Bellas Artes
UNLP Ciencias Exactas
UNLP Cs. Agrarias y Forestales
UNLP Cs. Naturales y Museo
UNLP Humanidades y Ciencias de la Educación
UNLP Periodismo y Comunicación Social
UNLP Trabajo Social
UNLU Educación
UNLZ Facultad de Ciencias Agrarias
UNMDP Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
UNPSJB Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
UNR Cs. Exactas, Ingeniería y Agrimensura
UNR Psicología
UNRC Humanas
UNS Humanidades
UNSA Humanidades
UNSL Humanas
UNT Facultad de Bellas Artes
UNT Facultad de Filosofía y Letras
En este contexto de rebelión académica es necesario destacar el invalorable aporte del Premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que con su carta dirigida en el año 2008 a los rectores de universidades nacionales encendió la mecha de esa discusión. Desde entonces, esta rebeldía ética llegó a facultades de universidades nacionales geográficamente muy distantes entre sí: Salta, Entre Ríos, Rosario, Buenos Aires, San Luis, La Plata, Córdoba, Lujan, Comahue, Centro de la Provincia de Buenos Aires, Río Cuarto. Incluso facultades de la Universidad Nacional de Tucumán, integrante de YMAD, han decidido renunciar a este dinero sucio, teñido de sufrimiento social y degradación ambiental.
Lo sucedido en las distintas universidades nacionales marca la necesidad de practicar y hacer socialmente más visible la coherencia entre aquello que se enseña y aquello que efectivamente se hace. Urge colocarnos al nivel de la sociedad concreta -que contribuye con sus impuestos al funcionamiento de las universidades públicas- pero muy especialmente, a la altura de las personas que sufren diariamente las atrocidades ambientales y clientelares de minera Alumbrera Limited.
Alumbrera es explotada por una unión transitoria de empresas integrada por YMAD (Yacimientos Mineros Agua de Dionisio) y Alumbrera Limited. Minera Alumbrera Limited opera desde 1997. Consume 4 millones de litros de agua por hora, es decir más de 65.000 litros de agua por minuto. Según el Ente Nacional de Regulación de la Electricidad, la mina consume el 25% de la energía eléctrica suministrada a la Región del NOA y el 87% del consumo total de la provincia de Catamarca. Ya en 1999 se detectaron drenajes ácidos mineros desde Alumbrera. Estos drenajes son la peor amenaza de la minería. Aumentan el contenido de sulfatos que solubilizan metales pesados y facilitan su dispersión aguas abajo.
Minera Alumbrera no solamente contamina en Catamarca sino que ha exportado su contaminación a Tucumán, donde llega el mineraloducto de 316 kilómetros de largo. Allí el concentrado de mineral es secado, y los líquidos residuales se vuelcan al canal DP2 que descarga sus aguas en el río Salí y por lo tanto en el Dique Frontal de Río Hondo en Santiago del Estero. La planta descarga gran cantidad de residuos sólidos con metales pesados y otras sustancias tóxicas. Juan González, ex director de Ambiente del gobierno de Tucumán, indicó que cada hora llegan a Tucumán "más de 70.000 Kg de material sólido, equivalente a 70 toneladas por hora. Este material sólido, con todos los contaminantes químicos asociados, se deposita en el fondo del canal DP2 y eventualmente en el dique de Termas de Río Hondo. Se debe aclarar que en estos sólidos también estarían incluidos elementos que nunca se han analizado, como tierras raras y radiactivos".
Lo cierto es que a partir de los múltiples rechazos, que siguen expandiéndose y generando importantes debates sobre el financiamiento de las universidades públicas, ha ido estableciéndose muy claramente la diferencia entre el voto ético y el voto no ético. Hasta ahora el problema no es de legalidad sino de legitimidad.
Es importante, como parte del debate, analizar las contradicciones yacentes en los argumentos de quienes apoyan la aceptación de los fondos.
Argumento 1. "Estamos obligados por ley a recibirlos". La Ley Nacional n° 14.771 establece que YMAD debe distribuir parte de sus beneficios entre las universidades nacionales, pero no las obliga a que los reciban. Quienes invocan esta supuesta obligación están falseando el contenido de la Ley Nacional n° 14.771.
Argumento 2. "Serán usados para investigar los efectos negativos que producen las mineras". Esta pretensión es perversa. Transmite a la sociedad la imagen de una universidad que toma la decisión de investigar cuando recibe dinero de aquellos que –irónicamente- son responsables del daño a ser investigado. Si los resultados de las investigaciones demostraran contaminación, fuera de la universidad podría pensarse que se ocultan niveles más altos. Por el contrario, si los resultados del estudio universitario negaran esa contaminación, fuera de la universidad se podría interpretar ocultamiento de datos. Todo esto sucederá aunque los estudios se realicen con el más tradicional rigor e independencia. Es el precio social que se paga por decisiones ambiguas y sobre todo superficialmente fundadas.
Argumento 3. "Serán dedicados a pagar becas". Esta práctica es clientelismo universitario. Prolonga así las detestables prácticas de clientelismo de gobierno y de clientelismo de empresa (practicada por YMAD-Alumbrera Limited en Catamarca). Algunas universidades que sí aceptaron los fondos los destinaron rápidamente a becas, con lo cual cualquier crítica se tornaba por lo menos inoportuna. Al mismo tiempo esa distribución de becas generaba agradecimiento de los beneficiarios hacia la universidad, facultad o autoridad que las entregaba. ¿Qué diferencia existe entre este clientelismo de universidad, y las dádivas que derrama la minera sobre Andalgalá?
Argumento 4. "Las universidades ya reciben fondos 'tóxicos' de tabacaleras y petroleras". Esta aseveración es un grave error que las universidades no pueden convalidar. No se puede comparar el pago de impuestos que hacen los ciudadanos comunes, las tabacaleras y las petroleras –reitero, impuestos- con los fondos que vienen directamente a las universidades de una minera. En el caso de los impuestos, con ellos se conforma el presupuesto nacional, de donde surgen las partidas para las universidades. Los fondos de YMAD –en cambio- están fijados por una ley nacional que alude, claramente, a la distribución de parte de los beneficios económicos recibidos por YMAD, no a impuestos. Es parte de lo que ganó la minera. La misma que vacía de agua Campo del Arenal, que acumula residuos tóxicos, que produce DAM (derrames ácidos mineros), que contaminó cursos de agua y suelos con los derrames de su mineraloducto, que en Tucumán descargó sustancias tóxicas al canal DP2 y al río Salí.
El caso Alumbrera ha hecho que la sociedad se asome a la vida universitaria, instaurando un involuntario e inédito mecanismo de control social. En Andalgalá, Belén y Santa María los pobladores siguen con atención las distintas votaciones universitarias, al igual que decenas de comunidades en todo el país. Votar a favor de los fondos de Alumbrera equivale a ignorar, deliberadamente, que sus gerenciadoras Xstrata Copper, Yamana Gold y Goldcorp Inc. violaron derechos humanos, violaron derechos laborales y provocaron daños ambientales irreversibles en muchos países de la Tierra, y que sus impactos se derraman desde hace años sobre niños, adolescentes y adultos de Argentina.
En este marco de debate abierto –donde ya nada es igual- la Delegación Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco dio un ejemplo notable al ser la primera en rechazar los fondos de Alumbrera.
Está en ustedes ahora, miembros del Consejo Superior de la Universidad Nacional de la Patagonia, analizar en profundidad los antecedentes de Alumbrera Limited y optar. Existen dos opciones. Optar por actitudes no éticas confirmando la aceptación. O bien optar por actitudes éticas rechazando los fondos.
Seguiremos con atención los debates y las medidas que se adopten. Pero no solamente lo haremos nosotros y otras universidades. También la sociedad está observando, la misma que espera y necesita una universidad ética, autocrítica e independiente.
Muchas universidades, asociaciones civiles y ciudadanos están expectantes y atentas, en especial aquellas personas cuyas vidas y ambientes fueron definitivamente rotos por Minera Alumbrera Limited.
Sin otro particular los saluda fraternalmente,
Prof. Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo
Nota relacionada: Carta pública: “Por qué no viajo a Bajo de La Alumbrera”
Sres. Consiliarios
Consejo Superior de la
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco
Me dirijo a ustedes para solicitarles muy especialmente que, siguiendo las decisiones que ya adoptaron varias universidades nacionales y numerosas facultades y unidades académicas de Argentina, rechacen los fondos procedentes de YMAD-Alumbrera Limited.
Este rechazo contribuiría a escribir una página histórica y ejemplar de coherencia, debate y responsabilidad social universitaria.
Desde la rebelión ética iniciada en el año 2008 nada menos que por el Consejo Asesor Zonal de Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, ha sido incesante la aprobación de nuevos rechazos. Hasta el día de hoy 3 universidades nacionales (Río Cuarto, Luján y Córdoba) y más de 30 facultades y unidades académicas ya le dijeron no a los fondos de la minera:
UBA Ciencias Sociales
UNC Ciencias Químicas
UNC Derecho y Ciencias Sociales
UNC Filosofía y Humanidades
UNC Matemática, Astronomía y Física
UNC Psicología
UNCOMA Humanidades
UNER Bromatología
UNER Ciencias de la Educación
UNER Ingeniería
UNER Trabajo Social
UNICEN Arte
UNLP Bellas Artes
UNLP Ciencias Exactas
UNLP Cs. Agrarias y Forestales
UNLP Cs. Naturales y Museo
UNLP Humanidades y Ciencias de la Educación
UNLP Periodismo y Comunicación Social
UNLP Trabajo Social
UNLU Educación
UNLZ Facultad de Ciencias Agrarias
UNMDP Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
UNPSJB Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
UNR Cs. Exactas, Ingeniería y Agrimensura
UNR Psicología
UNRC Humanas
UNS Humanidades
UNSA Humanidades
UNSL Humanas
UNT Facultad de Bellas Artes
UNT Facultad de Filosofía y Letras
En este contexto de rebelión académica es necesario destacar el invalorable aporte del Premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que con su carta dirigida en el año 2008 a los rectores de universidades nacionales encendió la mecha de esa discusión. Desde entonces, esta rebeldía ética llegó a facultades de universidades nacionales geográficamente muy distantes entre sí: Salta, Entre Ríos, Rosario, Buenos Aires, San Luis, La Plata, Córdoba, Lujan, Comahue, Centro de la Provincia de Buenos Aires, Río Cuarto. Incluso facultades de la Universidad Nacional de Tucumán, integrante de YMAD, han decidido renunciar a este dinero sucio, teñido de sufrimiento social y degradación ambiental.
Lo sucedido en las distintas universidades nacionales marca la necesidad de practicar y hacer socialmente más visible la coherencia entre aquello que se enseña y aquello que efectivamente se hace. Urge colocarnos al nivel de la sociedad concreta -que contribuye con sus impuestos al funcionamiento de las universidades públicas- pero muy especialmente, a la altura de las personas que sufren diariamente las atrocidades ambientales y clientelares de minera Alumbrera Limited.
Alumbrera es explotada por una unión transitoria de empresas integrada por YMAD (Yacimientos Mineros Agua de Dionisio) y Alumbrera Limited. Minera Alumbrera Limited opera desde 1997. Consume 4 millones de litros de agua por hora, es decir más de 65.000 litros de agua por minuto. Según el Ente Nacional de Regulación de la Electricidad, la mina consume el 25% de la energía eléctrica suministrada a la Región del NOA y el 87% del consumo total de la provincia de Catamarca. Ya en 1999 se detectaron drenajes ácidos mineros desde Alumbrera. Estos drenajes son la peor amenaza de la minería. Aumentan el contenido de sulfatos que solubilizan metales pesados y facilitan su dispersión aguas abajo.
Minera Alumbrera no solamente contamina en Catamarca sino que ha exportado su contaminación a Tucumán, donde llega el mineraloducto de 316 kilómetros de largo. Allí el concentrado de mineral es secado, y los líquidos residuales se vuelcan al canal DP2 que descarga sus aguas en el río Salí y por lo tanto en el Dique Frontal de Río Hondo en Santiago del Estero. La planta descarga gran cantidad de residuos sólidos con metales pesados y otras sustancias tóxicas. Juan González, ex director de Ambiente del gobierno de Tucumán, indicó que cada hora llegan a Tucumán "más de 70.000 Kg de material sólido, equivalente a 70 toneladas por hora. Este material sólido, con todos los contaminantes químicos asociados, se deposita en el fondo del canal DP2 y eventualmente en el dique de Termas de Río Hondo. Se debe aclarar que en estos sólidos también estarían incluidos elementos que nunca se han analizado, como tierras raras y radiactivos".
Lo cierto es que a partir de los múltiples rechazos, que siguen expandiéndose y generando importantes debates sobre el financiamiento de las universidades públicas, ha ido estableciéndose muy claramente la diferencia entre el voto ético y el voto no ético. Hasta ahora el problema no es de legalidad sino de legitimidad.
Es importante, como parte del debate, analizar las contradicciones yacentes en los argumentos de quienes apoyan la aceptación de los fondos.
Argumento 1. "Estamos obligados por ley a recibirlos". La Ley Nacional n° 14.771 establece que YMAD debe distribuir parte de sus beneficios entre las universidades nacionales, pero no las obliga a que los reciban. Quienes invocan esta supuesta obligación están falseando el contenido de la Ley Nacional n° 14.771.
Argumento 2. "Serán usados para investigar los efectos negativos que producen las mineras". Esta pretensión es perversa. Transmite a la sociedad la imagen de una universidad que toma la decisión de investigar cuando recibe dinero de aquellos que –irónicamente- son responsables del daño a ser investigado. Si los resultados de las investigaciones demostraran contaminación, fuera de la universidad podría pensarse que se ocultan niveles más altos. Por el contrario, si los resultados del estudio universitario negaran esa contaminación, fuera de la universidad se podría interpretar ocultamiento de datos. Todo esto sucederá aunque los estudios se realicen con el más tradicional rigor e independencia. Es el precio social que se paga por decisiones ambiguas y sobre todo superficialmente fundadas.
Argumento 3. "Serán dedicados a pagar becas". Esta práctica es clientelismo universitario. Prolonga así las detestables prácticas de clientelismo de gobierno y de clientelismo de empresa (practicada por YMAD-Alumbrera Limited en Catamarca). Algunas universidades que sí aceptaron los fondos los destinaron rápidamente a becas, con lo cual cualquier crítica se tornaba por lo menos inoportuna. Al mismo tiempo esa distribución de becas generaba agradecimiento de los beneficiarios hacia la universidad, facultad o autoridad que las entregaba. ¿Qué diferencia existe entre este clientelismo de universidad, y las dádivas que derrama la minera sobre Andalgalá?
Argumento 4. "Las universidades ya reciben fondos 'tóxicos' de tabacaleras y petroleras". Esta aseveración es un grave error que las universidades no pueden convalidar. No se puede comparar el pago de impuestos que hacen los ciudadanos comunes, las tabacaleras y las petroleras –reitero, impuestos- con los fondos que vienen directamente a las universidades de una minera. En el caso de los impuestos, con ellos se conforma el presupuesto nacional, de donde surgen las partidas para las universidades. Los fondos de YMAD –en cambio- están fijados por una ley nacional que alude, claramente, a la distribución de parte de los beneficios económicos recibidos por YMAD, no a impuestos. Es parte de lo que ganó la minera. La misma que vacía de agua Campo del Arenal, que acumula residuos tóxicos, que produce DAM (derrames ácidos mineros), que contaminó cursos de agua y suelos con los derrames de su mineraloducto, que en Tucumán descargó sustancias tóxicas al canal DP2 y al río Salí.
El caso Alumbrera ha hecho que la sociedad se asome a la vida universitaria, instaurando un involuntario e inédito mecanismo de control social. En Andalgalá, Belén y Santa María los pobladores siguen con atención las distintas votaciones universitarias, al igual que decenas de comunidades en todo el país. Votar a favor de los fondos de Alumbrera equivale a ignorar, deliberadamente, que sus gerenciadoras Xstrata Copper, Yamana Gold y Goldcorp Inc. violaron derechos humanos, violaron derechos laborales y provocaron daños ambientales irreversibles en muchos países de la Tierra, y que sus impactos se derraman desde hace años sobre niños, adolescentes y adultos de Argentina.
En este marco de debate abierto –donde ya nada es igual- la Delegación Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco dio un ejemplo notable al ser la primera en rechazar los fondos de Alumbrera.
Está en ustedes ahora, miembros del Consejo Superior de la Universidad Nacional de la Patagonia, analizar en profundidad los antecedentes de Alumbrera Limited y optar. Existen dos opciones. Optar por actitudes no éticas confirmando la aceptación. O bien optar por actitudes éticas rechazando los fondos.
Seguiremos con atención los debates y las medidas que se adopten. Pero no solamente lo haremos nosotros y otras universidades. También la sociedad está observando, la misma que espera y necesita una universidad ética, autocrítica e independiente.
Muchas universidades, asociaciones civiles y ciudadanos están expectantes y atentas, en especial aquellas personas cuyas vidas y ambientes fueron definitivamente rotos por Minera Alumbrera Limited.
Sin otro particular los saluda fraternalmente,
Prof. Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo
Nota relacionada: Carta pública: “Por qué no viajo a Bajo de La Alumbrera”
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