Por Dr. Fernando Urbano *
Se han desviado cifras millonarias del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) para realizar obras en clubes, entes privados, sindicatos, asociaciones civiles y también para obras públicas que no son viviendas. Se trata de unos 250 emprendimientos concretados en el último tiempo.
En la nómina de obras realizadas se encuentran: ampliación y remodelación de clubes deportivos, construcción de sedes sindicales y de asociaciones civiles, o hasta refacción de Iglesias.
Por ejemplo el Presidente del IPV ha aprobado en un trámite sumarísimo que asombra el pedido del Dr. AIDAR BESTENE quien, en representación de la Asociación de Volantes Mar y Valle, solicitara el día 9 de septiembre de 2009 un subsidio por un valor de 798.237$. Cinco días después se dicta la Res. N º: 2246 por el cual se aprueba lo solicitado. En este punto hay que aclarar que el límite máximo para realizar contracción directa es de 800.000$.
Pasaron apenas 45 días cuando el Dr. Bestene solicita un nuevo subsidio de 795.000$ y otra vez rápidamente se autorizó y se determinó que la obra podía llevarse a cabo por la modalidad de “contratación directa”.
El 9 de diciembre del mismo año ingresa al IPV una nueva solicitud de BESTENE para la obtención de un nuevo subsidio, esta vez de 796.000$, dos días después se dicta la Resolución 3101/09, por el cual aprueba lo peticionado y se indica que la obra se realice por contratación directa.
No conforme con los subsidios otorgados, el Dr. AIDAR BESTENE en el mismo mes, solicita un nuevo subsidio de 793.000$, el cual también fue acordado.
Para las 4 obras se contrató en forma directa a la firma PORTICO S.R.L., asimismo en cada uno de los expedientes se puede observar que se solicitó ampliación del subsidio, el cual fue autorizado en todas las oportunidades sin objeción alguna, totalizando 538.369$, monto este que debió desembolsar el IPV, sumado a los 3.182.000$ que ya habían sido entregados.
También se puede hacer mención el subsidio otorgado para la ampliación de tribunas del Club Racing de Trelew por un valor de 1.232.000$; ampliación de la Capilla Don Bosco, Rawson: 440.000$ y para la construcción de una guardería náutica del Club Camwy: 620.000$, entre muchos más.
Dichos entes son privados y tienen una estructura económica en la que se sostienen. En todo caso si el Gobierno les quiere dar una mano, debería sacar fondos de la Secretaría de Obras Públicas, del Instituto de Asistencia Social (IAS) o de cualquier otro lugar y no usar recursos que son exclusivamente para hacer casas de los sectores más necesitados.
En la lista también aparecen obras públicas, tales como construcción de playones deportivos, cordones cunetas, centros de salud, remodelación de plazas, ampliación de edificios municipales, hasta el caso de la “Revalorización Pasaje Callejón del Gato en la Ciudad de Trelew”.
Como se puede observar se están desviando fondos que deberían ser destinados para hacer nuevas viviendas que tanta falta hacen. Nadie puede desconocer el dramático déficit habitacional existente, el cual se ha puesto de manifiesto por las acciones desesperadas de muchas familias pobres, que al no tener respuesta de los funcionarios, han optado por ocupar tierras fiscales para ir construyendo sus propias viviendas, con los pocos elementos que tienen a mano: cartones chapas,etc.
Dado la debacle existente en el IPV, El Bloque de la Coalición Cívica –ARI, con el objetivo de ordenarlo y ponerle límites, está redactando un proyecto de ley para establecer que los fondos de mencionado organismo, sean destinados exclusivamente a la construcción de viviendas destinadas para los más vulnerables.
* Diputado Provincial Bloque CC-ARI
Nota relacionada: Acceso a la tierra: el Colegio de Trabajadores Sociales en alerta por la situación chubutense
Se han desviado cifras millonarias del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) para realizar obras en clubes, entes privados, sindicatos, asociaciones civiles y también para obras públicas que no son viviendas. Se trata de unos 250 emprendimientos concretados en el último tiempo.
En la nómina de obras realizadas se encuentran: ampliación y remodelación de clubes deportivos, construcción de sedes sindicales y de asociaciones civiles, o hasta refacción de Iglesias.
Por ejemplo el Presidente del IPV ha aprobado en un trámite sumarísimo que asombra el pedido del Dr. AIDAR BESTENE quien, en representación de la Asociación de Volantes Mar y Valle, solicitara el día 9 de septiembre de 2009 un subsidio por un valor de 798.237$. Cinco días después se dicta la Res. N º: 2246 por el cual se aprueba lo solicitado. En este punto hay que aclarar que el límite máximo para realizar contracción directa es de 800.000$.
Pasaron apenas 45 días cuando el Dr. Bestene solicita un nuevo subsidio de 795.000$ y otra vez rápidamente se autorizó y se determinó que la obra podía llevarse a cabo por la modalidad de “contratación directa”.
El 9 de diciembre del mismo año ingresa al IPV una nueva solicitud de BESTENE para la obtención de un nuevo subsidio, esta vez de 796.000$, dos días después se dicta la Resolución 3101/09, por el cual aprueba lo peticionado y se indica que la obra se realice por contratación directa.
No conforme con los subsidios otorgados, el Dr. AIDAR BESTENE en el mismo mes, solicita un nuevo subsidio de 793.000$, el cual también fue acordado.
Para las 4 obras se contrató en forma directa a la firma PORTICO S.R.L., asimismo en cada uno de los expedientes se puede observar que se solicitó ampliación del subsidio, el cual fue autorizado en todas las oportunidades sin objeción alguna, totalizando 538.369$, monto este que debió desembolsar el IPV, sumado a los 3.182.000$ que ya habían sido entregados.
También se puede hacer mención el subsidio otorgado para la ampliación de tribunas del Club Racing de Trelew por un valor de 1.232.000$; ampliación de la Capilla Don Bosco, Rawson: 440.000$ y para la construcción de una guardería náutica del Club Camwy: 620.000$, entre muchos más.
Dichos entes son privados y tienen una estructura económica en la que se sostienen. En todo caso si el Gobierno les quiere dar una mano, debería sacar fondos de la Secretaría de Obras Públicas, del Instituto de Asistencia Social (IAS) o de cualquier otro lugar y no usar recursos que son exclusivamente para hacer casas de los sectores más necesitados.
En la lista también aparecen obras públicas, tales como construcción de playones deportivos, cordones cunetas, centros de salud, remodelación de plazas, ampliación de edificios municipales, hasta el caso de la “Revalorización Pasaje Callejón del Gato en la Ciudad de Trelew”.
Como se puede observar se están desviando fondos que deberían ser destinados para hacer nuevas viviendas que tanta falta hacen. Nadie puede desconocer el dramático déficit habitacional existente, el cual se ha puesto de manifiesto por las acciones desesperadas de muchas familias pobres, que al no tener respuesta de los funcionarios, han optado por ocupar tierras fiscales para ir construyendo sus propias viviendas, con los pocos elementos que tienen a mano: cartones chapas,etc.
Dado la debacle existente en el IPV, El Bloque de la Coalición Cívica –ARI, con el objetivo de ordenarlo y ponerle límites, está redactando un proyecto de ley para establecer que los fondos de mencionado organismo, sean destinados exclusivamente a la construcción de viviendas destinadas para los más vulnerables.
* Diputado Provincial Bloque CC-ARI
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