Enviado por Lucas Chiappe
Señor director:
No deja de sorprenderme, según lo publicado el martes en este diario, cómo se propicia la venta de bienes públicos que son patrimonio de todos los chilenos y que, además, son terrenos protegidos por ley para su conservación y contemplación en el tiempo, no sólo por el valor medioambiental o escénico que tiene para Chile, sino para el mundo entero.
La venta de 667 hectáreas de la Reserva Nacional y Reserva Mundial de la Biósfera Lago Peñuelas me causa gran pena, pues me confirma que la autoridad no considera el valor incalculable de estos terrenos, cuya diversidad ecológica está en peligro, y que el valor comercial de estos prima por sobre salvaguardar la integridad de un parque que fue creado precisamente para lo contrario, para que el afán expansionista del hombre no destruyera un elemento que debía ser protegido para las próximas generaciones.
La desafección de terrenos de este parque servirá de precedente para otros futuros proyectos comerciales e industriales en carpeta a lo largo del país, como la línea de transmisión de HidroAysén, que pasaría sobre otros siete parques nacionales. Que hasta los parques y reservas nacionales tengan precio es despreciable.
Felipe Rojas Barrios
Nota relacionada: Piden citar a ministra del Medio Ambiente a comisión por eventual venta de Reserva Lago Peñuelas
Señor director:
No deja de sorprenderme, según lo publicado el martes en este diario, cómo se propicia la venta de bienes públicos que son patrimonio de todos los chilenos y que, además, son terrenos protegidos por ley para su conservación y contemplación en el tiempo, no sólo por el valor medioambiental o escénico que tiene para Chile, sino para el mundo entero.
La venta de 667 hectáreas de la Reserva Nacional y Reserva Mundial de la Biósfera Lago Peñuelas me causa gran pena, pues me confirma que la autoridad no considera el valor incalculable de estos terrenos, cuya diversidad ecológica está en peligro, y que el valor comercial de estos prima por sobre salvaguardar la integridad de un parque que fue creado precisamente para lo contrario, para que el afán expansionista del hombre no destruyera un elemento que debía ser protegido para las próximas generaciones.
La desafección de terrenos de este parque servirá de precedente para otros futuros proyectos comerciales e industriales en carpeta a lo largo del país, como la línea de transmisión de HidroAysén, que pasaría sobre otros siete parques nacionales. Que hasta los parques y reservas nacionales tengan precio es despreciable.
Felipe Rojas Barrios
Nota relacionada: Piden citar a ministra del Medio Ambiente a comisión por eventual venta de Reserva Lago Peñuelas
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