Por Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra
Un hecho concreto e irrefutable acaba de acontecer en El Bolsón luego de 40 años: el Centro de Esquí del Cerro Perito Moreno está funcionando a pleno.
El responsable de este Centro Invernal, Club Andino Piltriquitrón, atravesó por todas las etapas que demanda un crecimiento: temporadas deprimidas por falta de nieve, de poco interés del estado para sostener la iniciativa; falta de fondos para hacerlo crecer o mantenerlo operativo.
Hoy es un hecho. Las mejoras introducidas en un corto lapso, permitieron que ayer unas 2.000 personas, disfrutaran del día y de la infraestructura instalada.
La nieve, la aerosilla instalada por la Provincia de Río Negro y El Club Andino Piltriquitrón ayudados por una profusa promoción y publicidad realizada por la empresa consignataria para festejar el día del niño, consiguió despertar el interés de todos.
Un cálculo somero acerca de la recaudación estimada para este día de esparcimiento genera algunos números dignos de ser tomados en cuenta.
Alquiler de equipos, medios de elevación, chocolates y comidas deberían haber generado un gasto por persona mínimo cercano a los $ 100. Esto totalizaría una recaudación de $ 200000 en un solo. Pese a esta contundencia de los números, el Club Andino propició la sanción de una Ley que les permita concesionarlo porque no resultaba rentable.
Los negocios no resultan rentables si no se hacen las cosas bien o se carece de voluntad.
Ahora se quiere hacer creer que es imprescindible el loteo de 300 hectáreas (1072 lotes) en plena Pampa de Ludden para lograr rentabilidad. Manifiestan que los grandes centros de esquí del mundo superviven no por la actividad deportiva que se genera, sino por las noches de pernocte, la hotelería y otros servicios que no se sitúan en el mismo lugar de la nieve.
Después de 40 años, justo ahora, se dieron por enterados cómo se debe manejar un Centro invernal.
Con la misma premura que se sancionó la Ley de concesión para la Villa Turística, debieran poner en acción la Ley que prohíbe la construcción por sobre la cota de 900 metros, la misma, está sancionada y reglamentada hace casi quince años. Pero, se la esconde bajo la alfombra.
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