lunes, agosto 08, 2011

Endosulfán polémico: el SENASA habilitó la venta de este agrotóxicos por dos años más

Por RENACE

SENASA abrió una consulta pública para que ONGs, entes del gobierno y ciudadanos manifiesten su opinión sobre el mecanismo por el cual Argentina debía regular la eliminación del endosulfán, recientemente incluido dentro de las sustancias prohibidas por el Convenio de Estocolmo.

Todas las opiniones - a excepción de un par de cámaras empresarias que lo fabrican y un par de agrupaciones agrarias que lo usan - solicitaron el cese inmediato de su utilización. Médicos, ONGs, ciudadanos, investigadores, coincidimos en que si se trata de un probado tóxico es inhumano y criminal seguir exponiendo a las personas a él, a través de “plazos de abandono de su uso”. SENASA, curiosamente, dictaminó prohibir la importación a partir del 1 de julio de 2012 y elaborarlo, formularlo, comerciarlo y usarlo a partir del 1 de julio de 2013.

¿Para qué se abrió la consulta, si finalmente SENASA dictaminó a favor de este veneno por mucho tiempo más?

Endosulfán

La eliminación del uso del insecticida endosulfán es urgente por su toxicidad, su capacidad de bioacumulación, su traslado a grandes distancias, su persistencia en el ambiente y por su impacto en la salud. Se trata de un insecticida utilizado a gran escala en cultivos extensivos como soja, girasol, maíz, tomate, pera, manzana, durazno, y frutilla.

Está catalogado como un contaminante orgánico persistente (COP), por lo que diversas organizaciones entre ellas RAPAL (Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina), vienen solicitando desde el 2005 su incorporación al Convenio de Estocolmo, donde los gobiernos se comprometen a eliminar las sustancias químicas tóxicas persistentes.

Este año el Ministerio de Salud de la Nación le respondió una consulta al Defensor del Pueblo de la Nación sobre la toxicidad del Endosulfán, informándole “que tiene propiedades carcinogénicas para los seres humanos, especialmente en los casos de exposición crónica. Que “además, provoca alteraciones neurológicas que pueden asociarse con daños cerebrales permanentes, manifestándose con deterioro cognitivo y emocional, daños en la memoria y afección visual. También afecta el sistema inmunológico; tiene efectos adversos sobre el sistema reproductivo masculino, los riñones y el hígado; puede provocar hipotiroidismo y daña los glóbulos rojos sanguíneos”. Por ello, el Defensor del Pueblo de la Nación, recomendó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que prohíba de inmediato el uso del Endosulfán en las actividades agrícolas, en el ámbito de la República Argentina.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), clasificó toxicológicamente al Endosulfán en la Clase 1b (altamente tóxico), y su uso está restringido en 23 países y prohibido en otros 57.

El funcionamiento del Senasa en el caso del endosulfán

El SENASA puso en consulta pública un proyecto de resolución de prohibición del endosulfán desde el 20 de abril hasta el 21 de junio de 2011.

En la presentación del proyecto, el organismo expresaba en http://www.senasa.gov.ar/contenido.php?to=n&in=1412&io=16359

“El proyecto de resolución que se propicia establece los plazos para lograr la prohibición total de uso, importación, elaboración y formulación del principio activo Endosulfan y sus productos formulados. El fin del mencionado proyecto es acompañar la normativa internacional dictada al respecto, atendiendo a la preservación de la salud humana, animal y del medio ambiente”.

Pero… Mientras que en 57 países el endosulfán ya está prohibido por los daños a la salud que produce y que fueron informados por el Ministerio de Salud de la Nación, la resolución propuesta por el SENASA proponía un plazo de 5 años para la prohibición definitiva del producto.

Además, la falta de vocación del SENASA en el cuidado de la salud de la población se pone de manifiesto por dos situaciones adicionales:

En primer lugar, mientras que estaba el proyecto de prohibición del endosulfán a consulta pública, emite el 3 de junio la Resolución 326 del 2011, autorizando la importación del producto para el segundo semestre del año sobre la base de la importación realizada por las empresas en los últimos 5 años, es decir, para el SENASA todo sigue igual respecto del endosulfán; luego de enumerar los motivos para la prohibición, el único argumento que esgrime en los considerandos para autorizar esa importación es la necesidad de no provocar inconvenientes a los importadores (sic).

La salud y el bienestar de la población y el cuidado del ambiente no está en consideración.

En segundo lugar, una vez cerrada la consulta pública, emite el 27 de Julio la Resolución 511/11 prohibiendo la importación del principio activo Endosulfán y sus productos formulados, con el objetivo declarado de propender a la supresión progresiva de su uso.

La consulta pública tuvo 73 contribuciones; casi la totalidad reclama el retiro del mercado y prohibición del uso inmediatos. Pueden verse en www.senasa.gov.ar/contenido.php?to=n&in=1412&io=16359

Sin embargo, la norma permite la importación del principio activo y sus formulados hasta el 30 de Junio de 2012; y la elaboración de los formulados, su comercialización y uso hasta el 30 de Junio de 2013.

Es decir, durante dos años más la población argentina deberá soportar la fumigación con este producto y sus residuos en los alimentos que lleva a su casa, para lo cual incluso se habilita su importación, cuando en otros 57 países ya están prohibidos. Las 73 contribuciones a la consulta pública no fueron siquiera nombradas en los considerandos de la resolución.

La importación del endosulfán, permitida un año más según la reglamentación en ciernes, sumada a las existencias almacenadas en empresas y comercios minoristas pueden transformarse en almacenamiento de plaguicidas obsoletos si dichas existencias no se consumen antes del cese del uso del producto. Sabemos claramente que en la Argentina el almacenamiento y manejo de los plaguicidas obsoletos es deficiente, impactando llseveramente en la salud ambiental. Cabe además señalar la existencia de alternativas químicas y lo que es mejor, alternativas no químicas al uso del endosulfán, estrategias agroecológicas basadas en la diversidad biológica y cultural y la nutrición adecuada de los suelos.

Ante todo esto, cabe preguntarnos si el SENASA posee vocación o tradición política y técnica para proteger la salud de la población y el ambiente.

¿Existe real interés gubernamental de proteger la salud y el ambiente?

Tememos que no.

RENACE, Red Nacional de Acción Ecologista de la Argentina
Coalición Ciudadana Antiincineración
Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina RAPAL
Movimiento Agroecológico de América Latina MAELA

GRAIN
www.renace.net
www.noalaincineracion.org
www.rap-al.org
http://maelamesoamerica.blogspot.com
www.grain.org

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