Enviado por Martha Susana DíazLa Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de la Patagonia SJB se suma a la movilización generada en toda la provincia del Chubut en repudio a los intentos de modificación de la ley provincial 5001 y a las manifestaciones de funcionarios políticos que alientan la posibilidad de discutir la apertura de los megaemprendimientos mineros.
Sabemos que la instalación de estas actividades no se puede realizar sin la complicidad de los gobernantes, quienes a través de sus discursos intentan convencer a la población sobre los beneficios de los mismos, ocultando los daños que estas provocan.
Por cada kg de litio y oro que se extrae, se producen 350.000 kg de material contaminante (Delgado Ramos, 2010) . Esa capacidad de contaminar y de destrucción genera día tras día, además del irreparable daño ambiental, enfermedades, sufrimiento, e injusticias, es decir la más profunda violación a los Derechos Humanos de las personas que habitan en las zonas aledañas a la minas, y por extensión en toda la región.
El derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación, es un Derecho Humano reconocido en la Constitución Nacional. Es deber del Estado velar para que éste, al igual que el derecho a la salud, no sean afectados, y garantizar la preservación de la naturaleza, el planeta y el futuro de las nuevas generaciones.
En ese sentido, la Universidad tiene un papel fundamental en el sostenimiento de una ética basada en los principios de los DDHH. No solo debe rechazar los fondos que provienen de la actividad minera contaminante, sino debe desalentar y prohibir cualquier tipo de convenio o acuerdo de sus centros de estudios con las empresas que se encuadren en estas líneas. Debe, además, revisar y modificar los planes de estudios de las carreras a fin de enmarcarlos en la ética de los Derechos Humanos.
Por la exigencia del cumplimiento efectivo de la ley de la provincia del Chubut 5001 que prohíbe “la actividad minera metalífera en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en los procesos de producción minera”.
Por la exigencia de que no se provoquen daños a nuestro ecosistema, ni al agua, ni a las personas, recuperando la responsabilidad solidaria con la vida y la Madre Tierra.
Por una Universidad y Facultades que asuman sus responsabilidades y obligaciones insoslayables con la defensa, promoción, respeto y protección efectiva de los DDHH en general, y en particular los derechos Humanos relacionados a un ambiente seguro y saludable.
Por la revalorización de la participación asamblearia llevada a cabo por los vecinos de Esquel, a los cuales se fueron sumando otros movimientos en distintas ciudades del Chubut, obligando al Estado a asumir su responsabilidad como garante de los Derechos Humanos.
Por todo esto:
Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa, promoción y difusión de los DDHH, y nuestro reconocimiento de que el derecho a un ambiente saludable es un derecho inalienable a la condición humana.
Equipo de Cátedra:
Martha Susana Díaz
Manuel Correia
Fabiana Antiñir
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