Por Heraldo Ruddy González *Ayer asistí a despedir a “Don José”, a quien califico como “gran tipo” por el respeto que percibí y mantuvo durante su función de ministro, junto a Don Atilio, (recuperada la democracia en el ‘83), restituyendo la legislación para dotar de autonomía y pluralidad a los entes autárquicos y su irrestricto respeto por los opositores políticos que nos desempeñábamos como empleados en distintas categorías en el Estado Provincial.
Hoy, nobleza obliga, recopilo vivencias, afloran sentimientos y tengo la necesidad de publicarlos. Todo tiene un “principio” y un “fin” y en el vaivén político, el respeto de la dignidad de quien piense distinto es fundamental para la convivencia, la justicia, la solidaridad y la excelencia en las decisiones que surgen de esa filosofía, por todo esto considero no sólo oportuno sino necesario (lamentando que sea en estas circunstancias) dejar que mis manos expresen lo que mi corazón siente y recordar sintéticamente nuestra historia de encuentros y desencuentros pero fundamentalmente de principios en los hombres de bien.
Santayana G. paradigmáticamente expresó: “Los que no se acuerdan del pasado están condenados a repetirlo”, vuelve el pasado y me embargan emociones y me parece escuchar la ronca voz del “Chino” (Ricardo Balbín), cuando en las exequias “del General (Juan Domingo Perón), llamando a la unión nacional fijo, principios y revalorizo dignidades al reconocer: “Este viejo adversario, despide a un amigo”.
Paso el tiempo de aquella sentencia, los “adversarios” (SIC)…convertidos en enemigos, recurrieron a las “armas” y los custodios de las mismas, se olvidaron de José de San Martín que el 8 de setiembre de 1820 dijo: “La ferocidad y violencia son crímenes que no conocen los soldados de la libertad, y si contra mis esperanzas, alguno de los nuestros olvidase sus deberes, declaro desde ahora que será inexorablemente castigado... Yo lo castigaré de un modo terrible; y él desaparecerá de entre nosotros con oprobio e ignominia” y…olvidándose de esto muchos civiles y varios militares escribieron la mas negra pagina en la historia nacional.
Considere necesaria la síntesis para no olvidar nuestra historia, pero fundamentalmente valorizar la recuperada democracia y poner en valor a quien contribuyo pare esto,…¡¡¡Gracias Don José!!!, en mi soledad he podido derramar mis primeras lagrimas por su partida.
Sincera y fraternalmente
* LE. 5.471.578
Trelew, Ch. 05/09/2011
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