Abogado Rubén Marigo y Elizabeth Morrison, madre del menor
Fuente: ANB
Dos días después de haber identificado en la cámara Gesell a los policías que lo habrían golpeado a la salida de un boliche, tres encapuchados interceptaron al joven Fabián Gallardo (16) en una galería del Barrio Levalle, le apuntaron en la cabeza con un revolver y le advirtieron que retire la denuncia por apremios. Era el mejor amigo de Diego Bonnefoi, asesinado el 17 de junio de 2010 por el cabo Colombil. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) realizó la denuncia y pidió acompañamiento psicológico. Después del tercer incidente en pocos meses, la madre piensa en “sacarlo de la ciudad” y presentó un habeas corpus preventivo.
Abogado Rubén Marigo y Elizabeth Morrison, madre del menor
El abogado de la APDH, Rubén Marigo, denunció que nuevamente Fabián Gallardo, el mejor amigo del joven asesinado el 17 de junio en manos de un cabo de la Policía de la Provincia de Río Negro, fue víctima de una hecho de violencia, esta vez a pocas cuadras de su casa.
“El viernes 21, a las 20:30hs, tres personas encapuchadas le pusieron una pistola en la cabeza y lo amenazaron diciéndole que lo iban a matar si no retiraba la denuncia por apremios ilegales”, narró el abogado, recordando que Gallardo realizó dos presentaciones ante la justicia por presunta brutalidad policial: una ocurrida a bordo de un colectivo y otra posterior a la salida de una disco.
“Dos días antes de esta amenaza, había identificado en la cámara Gesell a los efectivos que lo agredieron”, insinuó Marigo, interpretando que se trata de un “amedrentamiento para que los jóvenes no denuncien los abusos y para que no se presenten testigos de los casos Cárdenas y Carrasco”, los dos jóvenes asesinados en las horas posteriores a la muerte de Bonnefoi.
Elízabeth Morrison, madre de Fabián, aseguró que analiza “sacarlo de la ciudad”, porque “ya no me animo a que salga de mi casa. No importa el horario, igual lo agarran. Hasta lo tengo que acompañar a las clases de folklore, a dos cuadras de mi casa, porque temo por su vida”. En esta ocasión, el hecho ocurrió en una galería del Bº Levalle, a la que accedió para evitar pasar por delante de la Comisaría 28, según explicó la madre. Añadió que esta situación también está afectando su rendimiento en la escuela, desde donde sugirieron la necesidad de brindarle apoyo psicológico, reclamo que la APDH realizará pronto ante las autoridades.
Gustavo Fernández, abogado de la Asamblea, ratificó que presentaron la denuncia por amenaza de muerte. Y admitió: “Sospechamos de la policía, porque lo amenazaron pidiéndole que retire una denuncia, y esa es la única que tiene”. Luego, recriminó: “Quiero aclarar, para los que dicen que defendemos delincuentes, que Fabián no es ningún delincuente. Es un joven que no tiene ninguna causa en contra, y tenemos que hacer esta conferencia para buscar su protección mediática”. Finalmente, Fernández informó que Elìzabeth presentó, el pasado viernes, un habeas corpus preventivo como otra medida para proteger la integridad de su hijo. (ANB)
Nota relacionada: Bariloche: veinte años de prisión para el policía que mató al joven Diego Bonefoi
Fuente: ANB
Dos días después de haber identificado en la cámara Gesell a los policías que lo habrían golpeado a la salida de un boliche, tres encapuchados interceptaron al joven Fabián Gallardo (16) en una galería del Barrio Levalle, le apuntaron en la cabeza con un revolver y le advirtieron que retire la denuncia por apremios. Era el mejor amigo de Diego Bonnefoi, asesinado el 17 de junio de 2010 por el cabo Colombil. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) realizó la denuncia y pidió acompañamiento psicológico. Después del tercer incidente en pocos meses, la madre piensa en “sacarlo de la ciudad” y presentó un habeas corpus preventivo.
Abogado Rubén Marigo y Elizabeth Morrison, madre del menor
El abogado de la APDH, Rubén Marigo, denunció que nuevamente Fabián Gallardo, el mejor amigo del joven asesinado el 17 de junio en manos de un cabo de la Policía de la Provincia de Río Negro, fue víctima de una hecho de violencia, esta vez a pocas cuadras de su casa.
“El viernes 21, a las 20:30hs, tres personas encapuchadas le pusieron una pistola en la cabeza y lo amenazaron diciéndole que lo iban a matar si no retiraba la denuncia por apremios ilegales”, narró el abogado, recordando que Gallardo realizó dos presentaciones ante la justicia por presunta brutalidad policial: una ocurrida a bordo de un colectivo y otra posterior a la salida de una disco.
“Dos días antes de esta amenaza, había identificado en la cámara Gesell a los efectivos que lo agredieron”, insinuó Marigo, interpretando que se trata de un “amedrentamiento para que los jóvenes no denuncien los abusos y para que no se presenten testigos de los casos Cárdenas y Carrasco”, los dos jóvenes asesinados en las horas posteriores a la muerte de Bonnefoi.
Elízabeth Morrison, madre de Fabián, aseguró que analiza “sacarlo de la ciudad”, porque “ya no me animo a que salga de mi casa. No importa el horario, igual lo agarran. Hasta lo tengo que acompañar a las clases de folklore, a dos cuadras de mi casa, porque temo por su vida”. En esta ocasión, el hecho ocurrió en una galería del Bº Levalle, a la que accedió para evitar pasar por delante de la Comisaría 28, según explicó la madre. Añadió que esta situación también está afectando su rendimiento en la escuela, desde donde sugirieron la necesidad de brindarle apoyo psicológico, reclamo que la APDH realizará pronto ante las autoridades.
Gustavo Fernández, abogado de la Asamblea, ratificó que presentaron la denuncia por amenaza de muerte. Y admitió: “Sospechamos de la policía, porque lo amenazaron pidiéndole que retire una denuncia, y esa es la única que tiene”. Luego, recriminó: “Quiero aclarar, para los que dicen que defendemos delincuentes, que Fabián no es ningún delincuente. Es un joven que no tiene ninguna causa en contra, y tenemos que hacer esta conferencia para buscar su protección mediática”. Finalmente, Fernández informó que Elìzabeth presentó, el pasado viernes, un habeas corpus preventivo como otra medida para proteger la integridad de su hijo. (ANB)
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