“Una aclaración a las expresiones de un vecino en la Asamblea de Vecinos Autoconvocados”

Por Cecilia Gómez*

En virtud de las manifestaciones que el presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Amílcar Ochoa, ha hecho públicas en medios de comunicación locales y en la Asamblea de Vecinos Autoconvocados efectuada el día lunes 19 de diciembre, y a la que concurrí (aunque sólo durante un rato, pues por razones laborales no pude participar desde el comienzo) por mi postura opositora a este tipo de explotación minera, quiero contextualizar y brindar más información respecto del marco en que se tomó la decisión de no autorizar en la última Sesión Ordinaria del Consejo Zonal la confección de un mural en las instalaciones del Edificio de Aulas de la Universidad con el lema “No a la Mina”.

Los argumentos que planteamos quienes en ese momento nos opusimos a la realización de este mural fueron esencialmente los siguientes: 1) que la decisión de ocupar de manera permanente los muros exteriores de la Sede universitaria con este mural no resuelve ni compensa el hecho de destrucción por manos anónimas de los carteles instalados por dicho Centro de Estudiantes en el interior del Edificio de Aulas, tal como lo expresaran en la nota de solicitud para la elaboración del mural –es decir solicitaban la confección del mural como forma de compensar la desaparición de los carteles, asumiendo que un mural permanente eliminaba este riesgo-, 2) que en la reunión de comisión previa a la sesión del consejo (y también luego de finalizada esta última) se había analizado y discutido que antes de realizar una manifestación de estas características, es decir, de pintar un mural, era menester conocer la opinión de las restantes unidades académicas y claustros, aún cuando, como manifestara ayer en la Asamblea de Vecinos el Sr. Ochoa, el centro de estudiantes de Cs. Jurídicas pudiera estar de acuerdo, pues el espacio que diariamente se utiliza es de todos y no sólo de una facultad ni de un centro de estudiantes. Se planteó también la posibilidad de incluir esta cartelería en un “transparente”, de manera que los carteles no pudieran ser arrancados. Asimismo se acordó que es necesario abrir un nuevo espacio de debate y discusión hacia el interior de la Sede para tratar el tema, ante la pretensión de YamanaGold de intentar reactivar el proyecto minero en Esquel. Asimismo, desde el Consejo Zonal se invitó a los centros de estudiantes en su conjunto -en especial el de la Facultad de Ciencias Jurídicas que es el que ha manifestado fundamentalmente la inquietud- para que convocaran para comienzos del año próximo - con el inicio del ciclo lectivo 2012- a este espacio de discusión y debate.

Las expresiones vertidas por el Sr. Ochoa durante la Asamblea y el posterior devenir de los acontecimientos, en términos de que otros asambleístas pidieron a viva voz que se explicitaran los nombres de los integrantes de este Consejo Zonal que se habían opuesto a la confección de dicho mural es, a mi entender, sumamente preocupante en términos de que dado el desarrollo que venía teniendo la Asamblea (de lo que fui informada por otros asistentes a la misma), estábamos siendo ya “condenados” y eventualmente sujetos a escraches teniendo únicamente en consideración la versión de esta persona, es decir, dado que nos habíamos opuesto a una acción que, en el devenir de la asamblea, reunía todos los requisitos para ser incuestionable, formábamos inmediatamente parte del grupo de personas que debía ser objeto de escarnio y condena pública. Y digo que es preocupante porque estoy convencida que deben ser otros los valores que esgrima la Asamblea, en tanto democrática y plural, y que deben ser precisamente los de instar al análisis y a la reflexión como guía para las acciones posteriores. Tuve ocasión de comprobar “in situ” que de no haber intentado dos personas presentes en la Asamblea dar otra versión de los hechos, las seis personas que en el Consejo Zonal habíamos votado negativamente estábamos ya incluidas –o muy cerca de estarlo- en el lote de los que por acción u omisión actúan en connivencia con los intereses de la empresa minera.

Me decidió a redactar estas líneas el estupor y el desasosiego por la manifiesta animosidad que dio a su relato el mencionado vecino, siendo que desde los inicios del movimiento de rechazo ciudadano a la instalación de un emprendimiento minero para extracción de oro y plata en Esquel, me he identificado plenamente y he respaldado el accionar de todos aquellos vecinos que siempre han mostrado una actitud explícita de lucha y de resistencia para impedirlo.

* DNI 20.233.443

Nota relacionada: En la Universidad prohibieron la realización de un mural artístico por el No a la Mina