lunes, enero 30, 2012

Opinión: “Cuatro años de un desastre ambiental en Caleta Córdova”, por Abel Vallejos


Por Abel Vallejos *

El 26 de Diciembre se cumplieron cuatro años del trágico episodio ambiental que afectó alrededor de 17 kilómetros de costas del barrio portuario de Comodoro Rivadavia Caleta Córdova, y que generó tanto malestar y angustia entre los vecinos del lugar. El caso tuvo como principales implicados a la planta Termap (sociedad integrado por las principales operadores que se encuentran en la zona) y al buque Arturo Illia, propiedad de la armadora Antares Naviera. La causa estuvo marcada por la falta de claridad en las explicaciones de lo ocurrido, una supuesta multa de 50 millones de dólares a los responsable anunciada por el ex gobernador de la provincial Mario Das Neves de la que nada se supo, y la despreocupación y desidia de las petroleras en materia ambiental.

El derrame de hidrocarburo fue descubierto durante la madrugada del 26 de Diciembre del 2007 por fuentes que no fueron precisadas, donde 300 metros cúbicos de petróleo tiñeron la costa del barrio portuario provocando un daño irreparable a la flora y fauna de la región, y limitando la vida laboral de las familias que viven de la pesca en la zona. 

Los  primeros comentarios radiales sobre lo ocurrido giraron en aquel entonces en torno a una probable falla en la monoboya que opera Termap, ya que si el buque hubiese provocado alguna perdida tendría que haber ido dejando durante su recorrido una cinta de crudo.

Razón por la cual la atención se centró en la monoboya, lo que implicaba que los responsables directos de lo ocurrido eran las petroleras que funcionan en la cuenca del golfo San Jorge. Otras de las situaciones que se ventiló fue la falta de un plan de emergencia para contener este tipo de derrames.

La inoperancia y la falta de preocupación por el medio ambiente por parte de las petroleras y el propio gobierno provincial quedaron al descubierto en un hecho puntual que conmocionó a toda la provincia y que hoy continúa demandando justicia.

Agua para el  fuego

Ante la gravedad de los hechos el gobernador, anunció que iniciarían una demanda penal  contra los responsables y que la multa oscilaría los 50 millones de dólares. “Seremos implacables”, sostuvo Das Neves en aquel entonces. Declaraciones que vinieron bien para la prensa nacional y para su proyección presidencial, ya que la noticia trascendió las fronteras provinciales por su gravedad y se instaló en la agenda de importantes grupos mediáticos por un tiempo.

Otras de las cosas que manifestó el ex titular del ejecutivo provincial, fue que cada centavo de lo obtenido por las acciones legales iniciadas, iba ha ser invertido en el barrio portuario; discurso que luego fue pregonado a los cuatro vientos por Martín Buzzi quien ocupaba la intendencia de Comodoro Rivadavia en aquel entonces y quien hoy es el nuevo gobernador de Chubut.  Esto último, también tuvo un fin concreto;  apaciguar las aguas de la bronca e impotencia de los vecinos de Caleta Córdova, quienes presenciaban el escenario que se montaba a su alrededor en función a una tragedia ambiental que los afectó directamente y que cambió su estilo de vida.

Ante este escenario, los vecinos protagonizaron una especie de pueblada, cortaron la ruta Nº 1 de ingreso al barrio solicitando justicia ante lo ocurrido, el reclamo fue tan efímero como la buena voluntad política materializada en palabras el día del desastre ambiental.

Luego de eso, se armó un comité de crisis o de emergencia municipal que tenía la intención de buscar o planear acciones posibles para atender el derrame. También se anunció la llegada de Ongs y otras organizaciones que colaboraron en el rescate de la fauna afectada.  Todo en un marco de desorganización y precariedad de recursos, que ponía en evidencia el desinterés del estado provincial y municipal en materia ambiental.

En tanto, en la cámara de diputados de la provincia el único partido político que se hizo eco de lo ocurrido fue el ARI, que a través del diputado Fernando Urbano presentó una denuncia penal en el juzgado federal de Comodoro Rivadavia acompañado por el presidente de la federación de abogados ambientalistas del país Enrique Viale. Los vecinos de Caleta Córdova también tuvieron la intención de presentarse como querellantes en la causa ya que eran afectados directos.

En este punto, cabe aclarar que la condición de querellante  brinda la posibilidad de acceder a la información que controla la justicia e incluso el propio gobierno provincial que supuestamente participó en la investigación. Que los vecinos o algún partido político opositor adquieran la condición de querellante era algo peligroso para la provincia y la propia justicia. Ya que si eran detectadas irregularidades durante el proceso de investigación o se descubría que se obviaban pruebas fundamentales para establecer responsables, o peor aún, si se detectaban posibles acuerdos entre las partes intervinientes, estas situaciones adquirirían vida mediática rápidamente y podrían recaer causas judiciales sobre la provincia y sobre quienes dirigían los hilos de la investigación.

Como era de esperarse, la Juez Parcio no dio lugar a la denuncia penal presentada por el ARI. En tanto, desde la justicia se pregonaba un absoluto hermetismo y no se brindaba información a periodistas que seguían de cerca el caso. Pero el supuesto hermetismo presentó extrañamente algunas fisuras, es que un conocido matutino de Comodoro manifestó tener en su poder una fotografía satelital del buque que permitiría establecer que el derrame se había generado desde el buque presidente Arturo Illia y no sobre la monoboya.

Por supuesto, la noticia ocupó la primera plana del diario. De esta manera, se intentó inclinar la balanza en beneficio de Termap y las operadoras que conforman esta empresa, que fueron las grandes ausentes durante lo ocurrido.

 Con el correr del tiempo quedaron implicados el capitán del buque y algunos tripulantes. Durante toda la investigación que llevó adelante la Juez Federal se evitó tocar la responsabilidad de las operadoras en el desastre ambiental provocado en Caleta Córdova, como así también la del gobierno provincial y nacional.

El municipio de Comodoro Rivadavia, invirtió en un paseo costero y en la organización y promoción de la feria de maricultores, de esta manera se apaciguaron los ánimos de los vecinos durante un tiempo. Pero lo cierto es que cada 26 de diciembre el recuerdo de aquel lamentable episodio, reaviva el espíritu de injusticia que se continúa respirando en el barrio portuario.

* DNI 26.441.838

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