Por SERPAJ
El Comité Internacional por la Resolución Pacífica
del Conflicto de Malvinas, presidido por Adolfo Pérez Esquivel, continua la campaña
internacional de adhesiones para
solicitar al Gobierno de Gran Bretaña que atienda las reiteradas resoluciones
de la Asamblea
General de Naciones Unidas y de su Comité Especial de
Descolonización, llamando a reanudar las negociaciones para encontrar una
solución pacífica a la controversia de soberanía por las Islas Malvinas,
Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
A la solicitada dirigida al Primer Ministro Británico David
Cámeron (leer aquí), se sumó la liberiana Leymah Gbowee, recientemente
galardonada con Premio Nobel de la Paz. También adhirieron el ex director general de
la UNESCO y
Presidente de la
Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, Veteranos
de Guerra, Organismos de Derechos Humanos, organizaciones ecuménicas,
eurodiputados, diputados nacionales, escritores, periodistas, estudiantes,
sindicalistas, etc.
Pérez Esquivel expresó que "el legítimo reclamo de
soberanía por las Islas Malvinas no debe ser asociado con el belicismo
represivo de la
Dictadura Argentina. La Guerra de las Malvinas iniciada hace 30 años fue
la excusa de dos gobiernos para sumar apoyo y legitimidad a costa de la sangre
de sus pueblos".
Señaló que el Ejército Argentino estaba preparado para la
represión interna y no para la defensa de la soberanía nacional. "Esto
quedó claramente expuesto en los crímenes y vejámenes que sufrieron los
soldados argentinos por parte de sus oficiales superiores. El Gobierno
dictatorial, que no representaba al pueblo argentino, tuvo un frustrado intento
de mejorar su imagen interna".
Del otro lado, remarcó que Margaret Thatcher ejerció la
defensa de un enclave colonial estratégico que le brindó mucha popularidad y la
ayudó a ganar las elecciones del año 1983. "Mientras ocurría el conflicto
hicimos una campaña de solidaridad junto a Mairead Corrigan Maguire y el
Consejo Británico para la Paz,
con el objetivo de salvar vidas, afirmar la paz y detener la guerra. Sin
embargo Gran Bretaña fue el único país no dictatorial que me negó el ingreso
junto con Chile y Paraguay, que sí estaban bajo gobiernos dictatoriales. No
querían que hubiese lugar para propuestas de paz y de diálogo".
Recuperando el simbolismo de la famosa "Marcha de la
sal" de Ghandi en la India,
contra el monopolio británico de ese recurso básico, el Presidente del Servicio
Paz y Justicia recordó que este es un llamado a todos los ciudadanos del mundo
a aportar su adhesión y a considerar ese aporte como un grano de sal, que se
convertirá en un puñado de rebeldía no violenta para asegurar los recursos
naturales y la soberanía territorial de Argentina y América Latina.
Finalmente comentó que a fines de abril viajará a Londres
luego de varias décadas y que le gustaría poder reunirse con el Primer Ministro
David Cámeron: “esta es una campaña por el diálogo y para derribar los muros de
la intolerancia. Siempre se pueden pensar alternativas”.
Nota relacionada: "Hay muchas Malvinas dentro de la Argentina"
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario