Por Rodolfo Fernández *
Son los vecinos los que proponen profundizar estudios que
garanticen preservar el lugar.
Los habitantes del Paraje plantean ampliar el área de
estudio y proseguir el trabajo en conjunto que vienen realizando junto con el
IPA, para así definir pautas efectivas que generen una herramienta eficaz de
gestión.
En contacto con EL CHUBUT,
los vecinos integrantes de la Asamblea en Defensa de los Mallines plantearon
que por estas horas “es necesario reconocer que la Provincia del Chubut a
través de su Instituto Provincial de Aguas (IPA) ha realizado un avance en
relación a la problemática de los mallines del Paraje al encargar al consultor
Erico H. Bianchi un relevamiento de una parte de los mallines altos de
Golondrinas, por los cuales los vecinos pobladores hemos mostrado preocupación
por lo menos durante las últimas tres décadas”.
“Sin embargo, -acotan los vecinos- es necesario resaltar lo
que a nuestro entender constituyen ciertas falencias del estudio, por lo que lo
consideramos insuficiente para utilizarlo como herramienta de gestión del
recurso hídrico, y proponemos una serie de acciones a llevar adelante para que
se pueda disponer de dicha herramienta”.
En el planteo los residentes
dicen “si bien el informe fue presentado por el IPA de forma pública,
éste fue realizado por un consultor externo al Instituto, y en ninguna parte de
este estudio se explicita la circunstancia de que fue realizado a solicitud del
IPA. Por esta razón no constituye un informe oficial de la autoridad de
aplicación del recurso hídrico”.
Así, “los vecinos planteamos ciertas consideraciones
respecto a este estudio, que aportan a lograr una efectiva herramienta de
gestión”.
Es importante señalar que “durante la visita del consultor
el día 20 de Marzo, éste observó en una serie de sectores la presencia de agua
superficial y subsuperficial, que es el reflejo de la condición de la napa
freática de ese momento. Es conocido que la napa en estos humedales fluctúa
estacionalmente de acuerdo a las condiciones climáticas y la época del año. La
condición en que se realizó la observación del mallín se corresponde con el fin
de la estación de verano, caracterizado este por un marcado evento climático de
la Niña con
condiciones de extrema sequía. Por ello, los límites establecidos de las zonas
de vulnerabilidad no pueden considerarse como definitivos, en todo caso podrían
considerarse la zonificación realizada como parcial, hasta poder establecer con
certeza la presencia de agua superficial y subsuperficial en condiciones de
humedad de este ambiente. Para ello proponemos que se realice una segunda
visita en el mes de Noviembre del presente año, ya que es una época de alta
recarga del mallín por efecto del deshielo y precipitación acumulada durante el
invierno”.
“Por otra parte en el estudio se menciona la presencia de
cuatro arroyos que nacen de los mallines. Estos arroyos recorren un importante
sector del Paraje, sin embargo en el mapa presentado no se identifican los
cauces iniciales de los arroyos en el sector inmediato aguas abajo de los
mallines, sector que está dentro del área de estudio. Tampoco se menciona cuál
debiera ser la distancia desde los
cauces de los arroyos que tiene que ser
considerada como área de amortiguación de impactos, donde se recomienda la
restricción de actividades”, indicaron.
Además, el estudio “no resalta la particularidad que
coincide la línea demarcada como límite
entre área de alta y media vulnerabilidad, con el trazado de un camino
municipal que se encuentra habilitado para el tránsito en un tercio de su
extremo sur. Este camino, corta perpendicularmente la línea de drenaje natural
de los arroyos que nacen del humedal.
Esto es importante porque el camino impacta modificando el diseño
natural de la red de drenaje del mallín”.
El estudio realizado “no incluye el área aguas arriba del
humedal donde se identificaron la
existencia de drenaje con potenciales aportes de agua al sector sur del mallín.
Es determinante que este área no sea alterada hasta tanto no se realicen los
estudios geológicos para conocer los flujos subsuperficiales y la permeabilidad
del suelo”.
Buscamos concretar junto al IPA un estudio más completo.
Entre las objeciones
al estudio se menciona: “excluyó dos sectores de mallines, uno al norte
del área de estudio con una superficie
aproximada de dos hectáreas, y otro sector al sur del área de estudio de
12 has de superficie sobre el lote 38. Deben incorporarse, las áreas de
mallines no relevadas. Además falta
identificar otros puntos conflictivos como el camino municipal y otras
infraestructuras, tampoco da ninguna recomendación de gestión al municipio con respecto
a evitar la apertura de caminos u otras obras de infraestructura que sin duda
afectarían severamente al humedal.
Además, falta incorporar como elemento fundamental el sistema de
captación de agua que provee a todo el Paraje”.
“El estudio tampoco es concluyente respecto a qué tipo de actividades
son las que no deben realizarse en las zonas vulnerables. Es decir, que a
partir de este estudio no se pueden identificar las restricciones al dominio y
difícilmente pueda entonces usarse como eficaz herramienta de gestión”.
“En conclusión, este estudio es un avance en la regulación
del uso de estos humedales, pero es insuficiente para establecer restricciones
al dominio que garanticen la conservación del humedal y para realizar la
gestión del recurso hídrico”, sentenciaron los vecinos de Las Golondrinas.
Finalmente, cabe aclarar, que en la reunión realizada entre
los vecinos y el subadministrador Pablo Rimoldi el día de la presentación de
este informe, “hemos acordado nuevos relevamientos a realizarse de forma
conjunta entre el IPA y los vecinos, para ampliar y profundizar esta primera
presentación, de manera de lograr una
herramienta eficaz de gestión que garantice la conservación de los
humedales, anhelo de todos los vecinos del Paraje”, informaron desde la Asamblea.
* Periodista
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