Por Mario A. Del Canto Peña *
Es viernes en Río Pico, por lo general suele ser un día
complejo para nosotros, suelen juntarse las tareas con la comunidad, la
consulta programada y la guardia que aunque pasiva nos obliga a estar al pie
del cañón durante varios días sin relevo (en nuestro caso somos tres colegas,
diez días cada uno de guardia pasiva y compartimos con mi esposa, también
medica, veinte días de guardia pasiva).
Creo que se aliviana la idea al pensar que mañana comienza
nuestro fin de semana libre, para “bajar al poblao” como dice Larralde en uno
de sus temas, a abastecernos de lo necesario hasta la próxima “bajada” (…a
“aperarse” como le llaman aquí, a comprar los “vicios” refiriéndose a la comida
y demás necesidades del hogar en el lenguaje local) y alguna otra cosa, en fin,
el desenchufe necesario como le dicen.
Pero en particular esta semana, parece que la carga
creciente de actividades se sintiera mas, el martes tuvimos el Encuentro Anual
Interinstitucional junto a los que intervenimos en la atención prehospitalaria
de los pacientes con trauma, estuvimos con gente de la policía, bomberos,
cooperativa de servicios públicos, servicio de manejo de incendios forestales,
guardapescas, entre otros, lo interesante, que tuvimos varios espacios para
saltar de la teoría a la práctica y de esta a la construcción colectiva de
teoría, que disfrute cuando eso pasa, poco seguido es cierto por eso impacta.
Hablamos de teoría, bien cortito, solo lo muy general para no aburrir,
practicamos-jugamos con casos, nos reímos con ellos, nos surgieron dudas que
cada Institución se ocupo de aclarar, como actuamos en este caso, quien lo hace
primero, y acordamos un protocolo de actuación conjunta, nuevamente muy
general, de lo cotidiano, de lo frecuente, porque si de algo debemos ser
especialistas es de lo frecuente, nos saludamos y quedamos en juntarnos
nuevamente, esta vez para un asado.
Aun no terminaba de procesar el encuentro y una llamada del
hospital que se mete en el pensamiento, la guardia y lo asistencial que siempre
esta, un niño al que veo por segunda vez por un prono doloroso, mismo
mecanismo, mismos mayores a cargo, nuevamente mismas sugerencias para evitarlo,
luego y antes de volver a casa, cuando la cabeza quería reflexionar sobre el
encuentro se presenta otra de las que denomino “consultas sagradas”, término
aprendido y compartido con el Dr. Gervas; Noelia, una vida muy difícil, con
tanto sufrimiento que su cabeza finalmente “ se fue a otro lugar”, como me dijo
un familiar para explicar su problema , desde hace unos años tratada con antipsicóticos,
oscila entre periodos de estabilidad emocional y periodos en los que el alcohol
y otras yerbas la obligan a necesitar contención, algunas veces viene por ella
al hospital, pero creo la “horticultura terapéutica” que realiza en el vivero
municipal es su mejor contención.
Miércoles 05:30 hs.- Arriba más temprano, unos mates,
leer-responder unos mails y preparar el viaje.
06: 30.- Luego de 90 km de viajecito para ordenar ideas, reunión
con los TCST (agentes sanitarios) de los hospitales vecinos, Hospital de
Gobernador Costa, Hospital de San Martin, la idea es acompañar algún proceso
que pudiera estar surgiendo, en el marco de mi Rol como Facilitador en un curso
de formación de recurso humano del Primer Nivel de Atención. También y para
aprovechar el viaje, que si hay algo que aprendemos los rurales por las largas
distancias es a optimizar los movimientos, reunión con la zona sur de nuestra
asociación, Asociación de Profesionales de la Salud Rural (APROSAR),
tratando de sumar actividades conjuntas, de seguir construyendo un espacio,
luego ya por la tarde viajecito de vuelta para ordenar ideas y a esperar que lo
asistencial nos dé un respiro, igual tengo que pasar por el hospital, la
administradora me avisa que tenemos tareas administrativas pendientes, varios
planteos por escrito para hacer.
Jueves 06:00 hs.- Aprovecho un rato de la mañana temprano,
religiosos mates de por medio, para leer algo de la capacitación de mañana
antes del consultorio (las mañanas bien temprano o las noches después de 10 son
para esto, luego o el trabajo o la familia no permiten hacerlo) el tema en
cuestión (Riesgo Cardiovascular Global, HTA, Diabetes, Obesidad) por demás
interesante no solo por su vigencia sino por los grises de sus definiciones
tanto diagnosticas como terapéuticas, pienso en cuantos espacios cotidianos
para poner en práctica la prevención cuaternaria, para estar atentos a lo que
hacemos (por la independencia de nuestra practica, por nuestros pacientes) pero
tanto me prendí con el tema capacitación de mañana que olvide que mis colegas
están en jornada de capacitación por lo que hoy me esperaba a mi solo: la
consulta, las tareas de Dirección y para “variar” una comisión de Supervisión
de mi Área Programática esto último con el muchas veces desafortunado escenario
de trabajo central-local que se genera; en fin, a poner el pecho!
15:00 hs.- Vuelvo a casa, los chicos ya almorzaron por
supuesto; despido a Mirta que nos ayuda con las cosas de casa luego de recibir
el parte de su jornada; el más grande, jugando al futbol con sus amigos, en la
cancha al aire libre del gimnasio municipal, a una cuadra, la más pequeña
durmiendo su siesta, como algo y me siento a escribir- leer algunas cosa
pendientes, a disfrutar de la siesta, pero a no relajarse demasiado, sigo de
guardia pasiva.
18.00 hs.- Llamada del hospital, nada urgente pero hay que
verlos (por lo general cuando uno está solo en la localidad hace consultorio
extendido y luego la demanda espontánea es por la guardia, nuestros enfermeros
nos ayudan y mucho categorizando y tomando conductas antes de llamarnos)
esguince de tobillo por caída de caballo, algunos niñ@s con IRA, si catarro!
como corresponde a la época, uno de los chicos de futbol con un corte en la
rodilla, no da para sutura química, preparamos las cosas con Juana, la
enfermera y a seguir poniendo en práctica la polivalencia del equipo!!
19:30 hs.- Vuelvo a casa con mi hija, que a esta altura ya
sabe donde están las cosas en su casa…y en el hospital que bien podría decirse
que es su 2º casa. A leer algunas noticias y escuchar algo de música.
21:00 hs.- A cenar en familia, ya estamos todos en casa,
compartimos lo del día.
21:30 hs.- Me llaman por Emiliano desde el hospital ,
Emiliano es un vecino muy conocido aquí, con sus 70 y largos hasta no hace
mucho se lo podía ver pelotear con los chicos en el potrero, en poco tiempo
comenzó a perder fuerza en sus brazos y una enfermedad neurodegenerativa lo
dejo en la cama, ahora en estado terminal; acompañado por su familia vivió toda
su vida junto a su madre que falleció el año pasado a los 99 años; entro a la
casa, la familia reunida alrededor de la mesa, la luz baja, el silencio
atraviesa la escena como si no hicieran falta más palabras y de hecho no hacen
falta…saludo corto y pido permiso para pasar a verlo….aun me conoce, me dice
que se siente bien, algo dolorido por la posición, que lo rote, que le suba el
aporte de oxigeno…le tiene miedo a la falta de aire!… hago lo que me pide y
además aumento la dosis de morfina, ya no quiere alimentarse ni tomar liquido,
una hipodermoclisis nos ayuda con la medicación y a hidratarlo….mi chofer me
acompaña, se conocen de toda la vida, lo saluda y vuelve al comedor….le
estrecho la mano por unos segundos y le ofrezco venir cuando me necesite…lo
noto más tranquilo….ya afuera charlamos un rato con la familia, el cómo “lo
vemos”, ya no me piden que lo internemos, ese tema fue el de una larga charla
días pasados, ellos querían internarlo y Emiliano quería pasar sus últimos días
en su casa, en su cama, les dije no podíamos ir en contra de sus deseos, que
los acompañaríamos en este transe.
23:40 hs.- De regreso a casa, los chicos ya duermen,
charlamos algunos de los temas del día, tratamos que sean pocos de medicina,
pero cuesta, se filtra en nuestras charlas, es tan difícil aquello de dejar el
trabajo fuera de casa.
Viernes 04:45 hs.- Me laman del hospital, la familia de
Emiliano que creen que falleció, quieren que vaya, llegamos y solo resta decir
lo que ellos ya saben pero necesitan escucharlo, Emiliano ya descansa en paz,
charlamos unas palabras a cerca de sus últimas horas, nos saludamos y volvemos
al hospital.
06:00 hs.- Luego de preparar algunas cosas salimos para
Esquel, nos esperan tres horas de viaje y una jornada completa de capacitación.
21:00 hs.- De regreso en Río Pico luego de unas siete horas
de jornada, seis horas de viaje y 500 km. recorridos; interesante, con más dudas
que certezas en muchos temas, pudiendo contrastar opiniones, enfoques, con la
sensación que lo sustancioso termina siendo compartir con colegas generalistas
un espacio de reflexión conjunta, no muy frecuente, muy necesario.
22:30 hs.- Cenamos algo, charlamos lo del día, luego un
vistazo a los mails, encuentro en la lista un debate respecto de similitudes y
diferencias en las condiciones de trabajo entre generalistas rurales y urbanos:
que el médico rural tal cosa, que los colegas de la ciudad también están
expuestos, que no es tan así tal otra….en fin, mucho para decir, poca lucidez
para ponerle palabras, dejo para mañana el aporte a la discusión planteada…hoy
es viernes en Rio Pico y mañana arranca nuestro fin de semana libre.
NOTA: Los hechos que se relatan se ajustan a la realidad
salvo en los detalles que pudieran incomodar a sus protagonistas involuntarios,
como los nombres por ejemplo.
* Médico general
DNI 24948537
Nota relacionada: 4 de Julio, Día del Médico Rural
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