Por Espacio Docente
En cada oportunidad que tienen los principales dirigentes de
la conducción provincial de Atech aseguran que el aumento otorgado por el
gobierno de Chubut es más que satisfactorio y que la mayoría de lo/as docentes
nos encontramos muy conformes con el salario que mensualmente llevamos a
nuestro hogar. Estas declaraciones coinciden plenamente con los dichos del
Ministro de Educación, Luis Zaffaroni, cuando asegura que el gobierno NO tiene
intención de discutir salario con los gremios docentes.
Pero la realidad en las escuelas indica otra cosa: lo/as
trabajadore/as de la educación comprobamos que la capacidad adquisitiva de
nuestro salario disminuye constantemente, a la vez que las exigencias laborales
se incrementan y las consecuencias de la autoexplotación para llegar a fin de
mes repercuten en nuestra salud y nuestras familias.
Con una canasta básica de $8500 (relevamiento Sitravich) y
creciendo; con el retorno y el incremento de las cifras en negro en nuestro
salario (adicional por útiles, zona patagónica y adicional cargo directivo);
con la superpoblación áulica; con la presión insoportable para que bajemos los
índices de repitencia y deserción escolar -a costa de la calidad educativa-;
entre otros males que acorralan la labor docente, es más que claro que
NECESITAMOS y EXIGIMOS recomposición salarial y mejoras reales y urgentes en
nuestra condiciones de trabajo. También es más que claro que la distancia entre
la vida laboral de los docentes y la mirada de la conducción de ATECH se
incrementa en la misma proporción en que las opiniones de la patronal y de esa
conducción se acercan.
El descontento de lo/as trabajadore/as se hizo sentir
inmediatamente después de la firma del acuerdo por parte de la conducción de
ATECH, y ese mismo descontento fue potenciándose en las instancias de
discusiones internas del sindicato (reuniones de delegado/as y de Consejo
Directivo), las cuales concluyeron en la aprobación de un plan de lucha con paro
provincial incluido votado por la mayoría de los Congresales en el último
Congreso Extraordinario del pasado 16 de mayo.
Los mismos dirigentes que decían que era un gran logro el
aumento, ahora salieron a desacreditar lo resuelto por el Congreso. Es evidente
que tienen la intención de traicionar el mandato del máximo órgano de gobierno
del sindicato.
Esto no es una sorpresa. Hace más de dos años que, desde
Espacio Docente, venimos denunciando la connivencia entre la conducción verde
de ATECh y la patronal, en la cual la estrategia de estos seudos dirigentes
sindicales ha sido desmovilizar y, amparados en una supuesta paritaria
permanente, aceptar lo poco que los gobiernos de turno estuvieron dispuestos a
dar.
Entonces... ¿qué hacemos? Como primera medida aceptar el
mandato de Congreso de Atech. Discutir y consensuar en las escuelas las medidas
a tomar en el marco del plan de lucha que determinó dicho el Congreso.
Presionar con nuestra participación activa a que nuestros representantes se
pongan honestamente al frente de nuestros reclamos o renuncien a su cargo
representativo.
Nota relacionada: “ATECh: un congreso histórico y un dirigente traidor”
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